LEYENDO EL INTERIOR DEL LIBRO

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La joven caminaba sonriente al lado del locutor, no podía creer que ese fuera el rostro detrás de la gran voz del demonio Radio, se veía más joven de lo que sonaba por Radio, antes de que pudiese preguntar a donde iban la chica observa aquel club al que iban a ingresar.

-Veo que tienes gustos simples-

Dijo observando que Alastor ahora le tomaba la mano de una manera muy firme, pero con cuidado de no dañarle, la ayudo casi que a ingresar, al entrar el ambiente era completamente distinto.

-Nunca juzgues al libro por su portada sin leer sus páginas-

Dijo el castaño, llegando al centro de la pista y ofreciéndole un pequeño baile el cual se extendió varios, por lo general no bailaba mucho no porque no le gustase ya que esta lo amaba, sino porque generalmente no tenía una buena pareja o sus ex parejas se limitaban a tomar y hablar de sí mismas a excepción de Vaggie, pero ahorita la historia era otra, el hombre con el que estaba bailando tenía muy buen ritmo en sus movimientos que hasta la hacía parecer experta, sonreía genuinamente, sin miedo ni inseguridades, debió pensar más en conocer un poquito más al malhumorado padre que tenía Niffty antes de juzgarlo, era gran bailarín y parecía ser bastante divertido, ahora sentía que había perdido el tiempo pero ¿Por qué?, sin darse cuenta había terminado la canción, como en piloto automático se sentó frente al castaño en una de las mesas, ahora se daba cuenta que cuando el reía realmente hacía notar más aquellos camanances, que su dentadura era perfectamente blanca, sus labios se veían apetecibles y que bajo aquellos hermosos ojos se encontraban unas horribles ojeras, probablemente no se tranquilizaba tanto al pensar en lo que podía estar viviendo su hija en esos momentos.

-Eres buena bailando Dra por cierto ¿tiene hambre? -

Si su apetito comenzaba a despertar, pero no por la comida del lugar exactamente, se abofeteo mentalmente alejando aquellos recientes pensamientos.

-Si ya sabe esto de bailar da bastante hambre, por cierto ¿Cuántos años dijiste que tenías? -

Dijo volviendo al hilo de la realidad, realmente no sabía que Alastor también comenzaba a ser más consciente de lo hermoso que lucían sus ante la luz tenue de las luces de aquel lugar, o de lo hermoso que se le veía aquel hermoso vestido rosa pastel que tenía y el cómo entonaba de acorde al claro tono de su piel o como se ondulaba su cabello aun estando sujeto en una coleta baja, o lo hermosas que eran sus largas pestañas y la pregunta ahora lo había descolocado.

-oh tengo 32 años y ¿tu?, ¿por cierto que deseas comer? -

Dijo notando como la joven sonreía, poco a poco, aunque no quisiere admitirlo estaba mirando a su pediatra con otros ojos, aun sin el darse cuenta de ello.

-Tengo 26, me gustarían unas papas a la francesa, un sándwich y un refresco de mora-

Dijo tranquilamente, Alastor sonrió tontamente, le parecía inocentemente hermosa.

-Tráigale eso a la dama y me trae lo mismo, solo que a mí me trae whisky en lugar del refresco-

Hasta ahora Charlie notaba al camarero a su lado, se sintió tan tonta estaba tan atontada admirando al joven frente a ella que había olvidado por completo su alrededor, justo cuando a ella le había parecido que el tiempo se había detenido o tal vez solo ella dejo de respirar por un momento, luego de comer y de que Alastor pagara la cena, Angel y Husk retaron a la pareja a un baile rápido, obviamente de jazz, ambos aceptaron sería algo divertido para terminar la noche, la música de Jazz Swing comenzó a sonar bajo la canción it don't mean a thing (if it ain't got that swing) en la voz de Ella Fitzgeral y Duke Ellington, el ritmo poco a poco tomaba control del cuerpo de los bailarines, Alastor posicionó su mano sobre el punto medio en la espalda femenina y tomo la mano de Charlie guiándola al desplazarse sobre la pista, moviendo de manera rítmica los pies y las caderas, por luego de unos mitos Alastor tomó ambas manos de la joven, invitándola a acortar o aumentar la pequeña distancia entre ellos, luego quedaban tomados únicamente con una sola mano mientras movían la otra de manera grácil y ligera, Angel y Husk no se quedaban atrás para Angel era un poquito difícil ya que nunca había bailado este ritmo, pero tenía un fantástico guía el cual era Husk, quien le hacía girar o lo guiaba cuando le soltaba con delicadeza, realmente estaba sorprendido de cómo Charlie seguía los pasos de Alastor con tanta soltura, más aun cuando este la cargo, el castaño se dio cuenta que la joven era más liviana de lo que parecía, Husk sabía que tenía la competencia perdida y Angel quería intentar esa cargada, llego el punto donde el ritmo de la canción es más frenético por lo que los pasos debían ser rápidos pero coordinados, por fin llego el gran final se acercaba, Alastor, giró a Charlotte de manera que se acercara a sus brazos, la cargo levemente haciéndola inclinarse, de modo que una de sus piernas se encontraba flexionada y la otra queda suspendida en el aire, su rostro y el de Alastor se encontraban tan cerca que parecía iban a besarse, dándole una buena escena final al asombroso desempeño en la pista, sin darse cuenta ambos se acercaban al rostro del otro, llevados por el deseo de probar los labios del contrario hasta que oyeron los aplausos, por lo que se separaron de golpe, luego del baile ambos se separaron, Alastor a tomarse el poco de Whisky que quedaba en su copa y Charlotte al baño seguida por Angel.

-Cariño, veo que vas con un gran bailarín, dicen que sí es bueno en la pista, es bueno en la cama, no por nada tiene una hija o ¿no? -

Charlotte no pudo evitar sonrojarse de una manera escandalosa, luego golpeo suavemente la costilla de Angel con el codo.

-Eso no me importa, no va a pasar nada, fue una salida casual, entre conocidos, es más fue una casualidad encontrarlo en aquel lugar-

Angel se cruza de brazos y la mira con reproche, era obvio que jamás le iba a creer.

-Querida, creo que te engañas solita, es decir quien se dispone a besar a un desconocido, si no te lo comes esta noche serás una tonta, el chico parece dispuesto y tu solo dices "es una salida conocidos"-

Dijo lo último interpretando a Charlie de una manera graciosa y también algo molesta.

-No va a pasar nada de eso Angel te estás haciendo ideas tontas, además veo que tu si vas a tener una noche larga-

Dijo saliendo de allí guiñándole el ojo a Angel con complicidad, el mismo se acomodó el escote y salió del baño a quedarse al lado de Husk.

-Bueno chicos ha sido una hermosa noche, pero mañana debo trabajar otra vez, nos vemos-

Dijo Charlie, pero Alastor no se lo permitió ya que le tomó muy suavemente de la muñeca.

-No sería un caballero si no le acompaño a su casa-

Dijo poniéndose de pie después de ella, tomó su abrigo y se fue con ella, aun en bajo la tenue luz del manto de la noche, Charlotte le parecía simplemente hermosa, llamó al taxi el cual ambos abordaron.

-Por favor, llévenos primero a donde la dama le indique yo le pago. -

La chica comenzó a titiritar de frío por lo que Alastor le ofreció su abrigo, la misma lo acepto, el aroma del perfume del joven y los residuos de calor del cuerpo del joven le hacían sentir una calidez en su pecho que ya conocía, sintiéndose entre incomoda y culpable, cuando llegaron ella se bajó primero del taxi.

-Gracias por esta magnífica noche, me he divertido mucho-

Alastor se acercó a ella y le beso la mejilla haciéndole ruborizarse levemente, para luego despedirse con la mano, Charlotte al entrar y recostarse contra la puerta recordó que el joven le había prestado su abrigo, pero cuando abrió la puerta el ya no estaba por lo que tendría que devolverla después.

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