DAME UNA OPORTUNIDAD PARA ENAMORARTE

FURIA

Alastor generalmente se consideraba una persona muy calmada, no dejaba que la ira lo cegare o le controlase, pero esta situación lo superaba por completo.

-Tranquilízate Alastor, si vas ahora lo que puedes hacer es más grande el problema-

Dijo Rosie intentando de calmar a su hermano, quien estaba completamente consumido en ira al ver a su angelito de aquella manera.

-Rosie, es que mira como dejo a mi hija, se atrevió a maltratar a mi hija, ¿Cómo pretendes que me calme?, sabes qué es lo peor, lo que le dijo ese enfermo infeliz de Tom y ella ¿Qué hace?, nada, para tener a alguien en la cama todo el tiempo, nada-

Estaba a nada de tomar su antigua escopeta e ir a volarle los sesos al miserable ese, Husk, llegó tan rápido como pudo.

- ¿Qué paso?, ¿se encuentra bien la nena? -

Ambos quedaron en silencio, Niffty corrió a los brazos de Husk quien la recibió algo sorprendido al ver su ojito hinchado por los golpes, se encontraban esperando les atendiere el juez del juzgado de familia, esperando no fuese uno de los miserables clientes de Mimzy.

-Como odio a esa mujer-

Dijo Alastor intentando sonar tranquilo, hasta que apareció la mencionada.

-Al, no hagas esto por favor, yo quiero a Niffty, además tú me ahorillaste a hacerlo-

Ahora si eso terminó de tener sentido alguno.

- ¿Yo, te ahorille a agredir a nuestra hija?, ¿te estás escuchando acaso?

Se cruzó de brazos esperando ver que iba a decir aquella insoportable y estúpida mujer.

-Sí, tú lo provocaste comenzando a salir con esa mujerzuela disfrazada de pediatra, ¿crees que no se tu intención de acostarte con ella?, no Alastor, yo soy tu única dueña, aun soy tu esposa, aun mi marca recorre tu cuerpo-

Dijo acercándose demasiado a Alastor, el mismo la alejo sin nada de delicadeza.

-Primero me conoces bien, sabes que no soy muy adecuado para lo que dices, segundo mi relación con ella o cualquier otra persona te debe tener sin cuidado y tercero, no trates de encubrir las estupideces que haces echándome a mí la culpa-

Dijo completamente enfadado, sabía que ella no reaccionaba a la gravedad de lo que había hecho, no podía creerlo, de haber sabido todo eso jamás le hubiere propuesto casarse.

-Solo te importa esa mujerzuela, ahora finges que te interesa el bienestar de nuestra hija, jamás lo has hecho, por ti tiene anemia-

Intentó victimizarse, viéndose completamente patética ante Alastor, sabiendo que estaba perdiendo poco a poco algo del control que ejercía sobre Alastor, todo estaba bien hasta que llegó la doctora entrometida a escena, ahí estaba el objeto de la discordia haciéndose presente, mientras la pequeña corría a los brazos de aquella miserable mujer, según Mimzy.

-Oh por todos los cielos pequeña, ¿Qué te pasó? ¿Quién te hizo esto? -

Dijo con indignación Charlotte al ver ese rostro tan hermoso y angelical tan hinchado y amoratado, la miro con furia y desaprobación.

-Realmente no la entiendo-

Dijo acercándose a ella con pasos decididos y aprovechando que Alastor ingresó con Niffty a la sala del juez a declarar.

- ¿Qué no comprendes, insípida? -

Ese mismo adjetivo con el que la califica Helsa como lo odiaba.

-No comprendo como usted pudo tenerlo todo y lo tiró a la basura, lo tuvo todo, tuvo un hombre dulce, amoroso y buen padre y le hizo daño, lo daño, luego tuvo una hermosa hija con él, un retoño al que amar y cuidar y lo primero que hace es dañarlo, despreocuparse completamente de ese ángel, hasta el punto de golpearle ¿enserio? –

Mimzy le odiaba, su manera de ser, esa mímica de hacerse la buena, la que todo lo hace correcto.

-Eso no habría pasado si usted no se hubiere metido en medio, metiéndose con un hombre que aún está casado, nada de esto hubiese pasado si usted hubiere dejado de buscarle, espero sepas que mi recuerdo no logras borrarlo de su piel-

Ahora si estaba enferma de la actitud de Mimzy, así que le daría el toque de gracia.

-No se preocupe, disfrutare cada una de las cosas que usted desechó, seré como la madre que usted no ha sido para Niffty y por las noches haré no solo que él olvide su nombre y su piel si no que lo haré gemir mi nombre, mientras usted sea la dueña de sus pesadillas, yo seré la diosa de sus sueños, lo recorreré con tanta paciencia que me aseguraré que sea feliz y de consentirlo ah y si también de complacerlo-

Dijo mientras sonreía con maldad, se le veía en la mirada que lo que deseaba hacer, estaba hecho, aprovechando que Alastor estaba de espaldas hizo la mímica de que nalguearía a Alastor, Mimzy estaba hecha una furia mientras Husk miraba la escena sin entender medianamente lo que se estaban diciendo aquellas 2, Charlie le hizo la señal a Husk de que guardara silencio.

- ¿Sucede algo Charlotte? -

Dijo Alastor haciendo que a Charlie se le bajara todo de golpe, pensando que había visto alguno de sus gestos.

-Umm no ¿Por qué lo dices? -

El solo negó con la cabeza y fue con Niffty por algo de comer, la pequeña ya tenía hambre.

-Oh, hola linda mi nombre es Rossie Fontenot, soy hermana mayor de Alastor, veo que usted es...-

Charlotte estaba algo nerviosa por las presentaciones.

-Un conocerlos es gusto, perdón, nombre Morningstar Charlotte es mí, de pediatra Niffty soy la-

Todos estaban riendo, mientras Charlotte de abofeteaba mentalmente.

-Voy nuevamente, mi nombre es Charlotte Morningstar, soy la pediatra de Niffty, seré testigo-

Husk, la miraba de arriba hacia abajo, mientras intentaba caer en la cuenta de ¿Cómo le había hecho Alastor para conquistarla?

- ¿Alastor te embrujó?, ¿te dio a beber algo raro? -

Rossie le miro de manera severa, cruzando los brazos y levantando su ceja levemente.

-No le hagas caso, seguro está algo tomado, ya sabes es amigo del alcohol-

Dijo Rossie llevándose lejos a Charlotte con ella, para hablar y darle algunos consejos con respecto a Alastor, luego de ello Alastor les indicó que estaban como testigos ante el caso de clara agresión a Niffty, luego Charlotte decidió acompañar a Alastor hasta su casa, se encargó de ayudarle a cuidar a la pequeña, quién se quedó dormida en poco tiempo, se veía claramente trasnochada y cansada por un día largo, ahora se encontraba completamente a solas con Alastor, llevada por el cansancio que reflejaba el rostro del castaño deicidio abrazarlo, hundiendo su rostro sobre el pecho del joven, el mismo algo sorprendido por el acto, correspondió con suavidad, realmente necesitaba uno de esos, más que todo de parte de ella, ahí estaba ayudándolo en uno de sus peores momento.

-Gracias por todo Charlotte, me ayudas aun sabiendo que no deberías hacerlo, el que protejas el bien estar de Niffty es mucho para mí-

Dijo para volver a quedarse en silencio mientras se abrazaban en la oscuridad.