El esperado día en que Niffty sería llevada a una de la playa de Malibu, en el hotel The great Apple, de pura casualidad el hotel se encontraba cerca de la casa de los padres de la rubia, las habitaciones fueron repartidas para que Niffty se quedara con su padre, al principio no hubo ningún problema, a excepción de todas las veces que Alastor y Charlotte desaparecieron por varios segundos de la vista de sus compañeros de viaje, cuando ingresaron, la pequeña revisó toda la habitación donde estaría con su padre, se cambió rápidamente portando un adorable traje de baño de una pieza, mientras Alastor se dejó una camisa básica color blanco y un traje de baño tipo bóxer, haciendo que obviamente las damas en el hotel quedaran cautivadas por su bien formado trasero, en cuanto Charlie no se quedó atrás dejando ver su hermoso cuerpo en un traje de baño color rojo de dos piezas, el castaño por su parte estaba casi que ansioso por desatar las tiras de aquel bañador, removió su cabeza alejando los pensamientos sucios sobre las cosas que podía hacer con Charlotte, el primer día pasaron en la piscina, obviamente, pendientes de divertirse junto a la pequeña Niffty quien parecía bastante entretenida con eso de nadar junto a su padre, mientras Charlotte se acercaba a Angel.
-Niña ¿Cómo le haces para no saltarle encima?, digo la mayoría de mujeres en este hotel se quedan mirándole, creo que tienes un buen centro de atención allí-
El ego de Charlie estaba por las nubes ya que solo ella conocía ese ámbito que querían probar las damas que se encontraban en el lugar, Angel cayó en la cuenta que no solo Alastor llamaba la atención si no también Charlotte.
-Oigan damas-
Dijeron tres hombres fornidos observando a Angel, Charlie y Vaggie, las chicas y Ángel voltearon a verlos, Charlotte observo sin importancia a aquello hombres.
- ¿Quieren divertirse, podemos llevarlas a un lugar sin niños-
Dijo observando a Alastor quien ayudaba a su niña a salir de la piscina.
- ¿Algún problema con las señoritas caballeros? -
Dijo Husk detrás de Angel, el mismo no rechisto de abrazar a su hombre.
-Lamento decepcionarlos, pero soy un varón y este de aquí es mi novio-
Entonces los tres observaron a Vaggie y a Charlie, hasta que llegó Cherry, mi polilla adivina quién llegó con tu refresco de piña, sé que no te gustan las bebidas alcohólicas, Vaggie se dirigió con Cherry, por lo que solo quedaba Charlotte y por lo que veía estaba casi que en la misma situación.
-Lamento decepcionarlas señoritas, pero no estoy disponible tengo a dos mujeres que atender, y esas son mi hija y mi novia la cual es la hermosa rubia que está allá-
Charlotte se ruborizó ante lo dicho por el castaño, se acercó a las damas, sorprendiendo a los chicos fornidos, aquel flaco trigueño, sin chiste salía con tremendo bombón, al caer la tarde decidieron dar un paseo por la playa tomados de las manos, Niffty se quedó haciendo un castillo de arena mientras su tía la vigilaba, en un momento se perdieron de la vista de todos bajo el muelle, por fin tendrían algo de intimidad, lo que inició como, caricias y besos fue tomando otro nombre, los besos fueron más hambrientos y las caricias ahora buscaban un lugar donde detenerse, el joven liberó su miembro erecto, desató una de las tiras de aquel traje de baño y por fin se introdujo en ella, olvidando que si los atrapaban infraganti podrían sancionarlos por exhibicionismo, cosa que no aconteció ya que cuando ambos llegaron al climax, arreglándose lo mejor que podían para no ser tan obvios, cuando llegó la noche, todos se reunieron a cenar, Niffty le comentó algunas cosas que había oído durante algunas semanas atrás en su casa, pensando que Charlie tenía algún tipo de problema por las "pesadillas" recurrentes, el problema se agravó cuando la niña imitó uno de los ruidos en común haciendo que Charlotte se atragantara, Rosie se los llevó para regañarlos cual niños.
- ¿en qué pensaban? Obviamente no pensaron con la cabeza eso me queda claro, bueno por eso mismo vine, por hoy deja descansar a Charlotte y quédate con Niffty, durante los próximos días puedes turnar los días en los que te quedas con Niffty y en los que fornicaran como conejos, ¿por lo menos se protegen? –
Dijo mientras llevaba sus manos a sus caderas como cuando una madre regaña a unos niños.
-Yo si-
Respondió la rubia mientras Alastor no respondió nada, a lo que Rosie comprendió aquel silencio, esa noche Niffty se quedó en la suite con su padre, al día siguiente el mismo despertó gracias a un golpe en su cara, Niffty era muy incómoda para dormir, esa noche la pasaría con Charlotte imaginándose el montón de cosas que le haría al llegar la noche, durante ese día tanto Charlotte como Alastor le dedicaron más tiempo a Niffty, al nivel de la tarde se hicieron presentes tanto Lilith como Lucil, el ultimo se veía enfadado al ver como Alastor le hablaba al oído a su queridísima manzanita, peor aun cuando vio como con descaro el mantenía una de sus manos sobre el muslo de la joven, mientras Lilith suspiraba con cansancio luego miro a la pequeña que estaba sentada justo al lado de su hija, siempre sonriente como su padre, al parecer Niffty había encontrado una nueva amiga en la sra Lilith, Lucil se vio enternecido por la escena de su esposa actuando tan tiernamente, luego de ello Alastor se llevó a Lilith y a Lucil a parte.
-Bien y ahora ¿Qué quieres? -
Alastor suspiró ya sabía que Lucil tomaría esa actitud.
-Bueno lo que quiero es pedir la mano de su hija, voy a pedirle que sea mi esposa, pero quiero que me den su bendición para hacerlo, ya saben lo normal-
El rostro de Lilith se veía bastante iluminado por la emoción, mientras Lucil mostraba una mirada siniestra.
-La mía ya la tienes, la de Lucil también-
El mencionado iba a debatir, pero Lilith le dio un golpecito en las costillas con su codo.
-Solo espero que ella no acepte-
Dijo cruzándose de brazos mientras la exuberante rubia a su lado le miró con reproche.
- ¿Cuándo tienes planeado decírselo? -
Alastor se ruborizó, luego aclaro su voz.
-La próxima semana en delmonicos ya reservé una mesa para las 8pm, llevaré a Niffty obviamente, espero ella lo tome bien-
Suspiró no sabía si Niffty tomaría bien el que él se casara con Charlotte, además de lo incomoda que tal vez se sentiría ahora debería hablar con Niffty, lo haría al día siguiente, la noche cayó, Charlotte ingresó a la habitación de Alastor comenzando a besarse justamente después de ingresar.
- ¿Quieres un masaje? -
Charlotte se vio sorprendida, el mismo tomo un poco de crema corporal, la dama se recostó desnuda boca abajo sobre la cama, el castaño comenzó a dar un reconfortante masaje iniciando el cuello y los hombros, se desplazó para la espalda y los costados, haciendo a la joven disfrutar de aquello, luego a las piernas y los glúteos para luego comenzar con las zonas sensibles de la dama, besando su cuello, llevando sus dedos a los pliegues de piel que recubrían su zona intima, haciéndola separar las piernas, comenzó con suaves y delicadas caricias alrededor de aquella zona, elevando el calor corporal de la joven, luego se concentró en el clítoris de la dama, dándole suaves caricias circulares por ultimo fingiendo penetraciones con uno de sus dedos.
-Al, hazlo ya tómame-
El castaño no se hizo esperar, se acomodó sobre ella, luego ingresó dentro de ella haciéndola suspirar, comenzó aquellos movimientos que a ambos parecían agradar, la fuerza y la velocidad de las penetraciones del miembro del castaño a su intimidad parecían perfectas para ella, hasta que llegó el punto del climax para ambos, este solo era el inicio para una larga noche de placer.
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DAME UNA OPORTUNIDAD PARA ENAMORARTE
FanfictionAlastor es un Locutor con un proceso de divorcio algo complicado, además de querer la custodia de su única hija y Charlotte es una pediatra con le esperanza de encontrar un amor de "película" algún día, ¿será que el destino los haga conocerse?