DAME UNA OPORTUNIDAD PARA ENAMORARTE

REMEMORANDO

Charlie, no quería parar el beso, le sabían tan bien aquellos labios, el beso cada vez más cobraba intensidad, haciéndose cada vez más sonoros.

-Ejemp, señores ¿quieren una habitación? -

Dice Angel Dust haciendo que se separaran lentamente.

-Angel, has vuelto. –

Dijo la rubia recuperando poco a poco el aliento.

-Angel él es Alastor, Alastor él es Angel-

Angel por un momento parecía sorprendido luego aclaro su garganta.

-Un placer conocerlo demonio Radio-

Alastor sonrió al observar a Husk.

-Un placer, Husk mi querido amigo, veo que te divertiste-

Husk se ruborizó y gruño haciéndose el desentendido.

- ¿Dónde está la enana? -

Alastor frunció el ceño unos segundos ya que no le gustaba le dijera a si a Niffty.

-Está en el auto, ya nos íbamos a cas...-

Husk lo calló, mientras se reía.

-Espera, ve más despacio, vas a traumar a Niffty si vuelves a besar así a su Dra frente a ella, casi te la tragas, es broma, pero me alegra que al fin des el paso de salir con una chica, ya estaba llegando a pensar que te quedarías solo como un viejo casca rabias. -

Alastor rio entre dientes realmente el comentario le molesto.

-Buenas noches caballeros, buenas noches Charlie descansa-

Dijo dándole un beso rápido, por fin yéndose a su casa, la pequeña ya estaba dormida.

Mientras lejos de aquel lugar, Mimzy rememoraba la primera vez que había estado con Alastor, anhelando lo que poco a poco daba por perdido, más aún con esa idiota de Niffty.

//flash back //

Ambos compartían un beso hambriento y bastante salvaje, la mujer bajita a cómo podía empujaba a Alastor dentro de su habitación a cómo puede lo empuja, el cae sobre la cama, la observa con detenimiento, en aquella mirada que refleja amor y admiración pura.

-Bien, no es la primera vez que hago esto –

Dijo la rubia gruesita colocándose sobre el castaño lentamente, Alastor por su parte no sabía qué hacer.

- ¿Sucede algo cielo? -

Alastor estaba avergonzado, nunca pensó que algo así fuere a sucederle en un momento como ese.

-No, no sé qué debo hacer yo... esta es mi primera vez-

Dijo el castaño cubriéndose el rostro con bastante pena.

-Oh pues déjate llevar-

La mira a los ojos, la toma de las mejillas y vuelve a besarla de una manera salvaje y sedienta, rodando en la cama, ahora ella estaba bajo Alastor.

-Dame un segundo, debemos protegernos cariño, no quiero cometer un error muy grave-

Dijo mientras ella sonreía.

-En unos meses nos casaremos ¿Qué más da? -

Alastor aun en contra de los deseos de Mimzy hizo lo contrario a los deseos de la ya antes mencionada.

Con sus labios, Alastor recorrió cada centímetro de su piel con cautela, mientras con una de sus manos sujetaba la de Mimzy entrelazando sus dedos con los de ella, el aroma del perfume de Alastor le cubría, lo anhelaba, ser una con él, luego de memorizar cada rincón de la piel de la joven, Alastor se incorporó sobre ella, volviendo a unir sus labios contra los de ella, con sumo cuidado y delicadez mezclado con la pura torpeza de su inexperiencia Alastor se introdujo lentamente dentro de la intimidad de Mimzy, una calidez húmeda y extraña pero satisfactoria en ese entonces, comenzó lentamente a moverse sobre ella, entrando y saliendo lentamente, disfrutando aquel momento intimo entre ambos, conforme su excitación y su ansiedad por finalizar aumentaba, el ritmo de sus movientes también aumentaba, pero ante esa danza frenética un pequeño infortunio puede acontecer, infortunio que sucedió durante el ansiado climax de ambos, una pequeña fractura que al castaño alarmo haciéndolo salir muy rápidamente sin siquiera disfrutar adecuadamente de la parte final.

- ¿Qué paso querido? -

Alastor estaba casi que pálido y claramente asustado.

-Se rompió el...-

No podía ni decirlo, no era estúpido como para no saber que después de ello pudiere haber cometido ese pequeñísimo error.

-Oh vamos, saliste muy rápido, no creo que haya tan siquiera llegado adentro-

//fin del flash back//

Miraba hacia el techo con un cigarro en su mano, se sentía claramente celosa, lo único que se le pasaba en la cabeza era la idea de la rubia reclamando el cuerpo de Alastor como suyo, descubriendo cosas que ella no se atrevió a descubrir en él ya que a ella lo único que le importo siempre fue su propia satisfacción a ella nunca le importó el que sentía él, nisiquiera se dispuso a contar cuantas veces mientras llegaba con ella al climax los te amo que siempre le decía, ahora veía todo claro, pero bueno aún no había salido de contienda, estaba segura que Alastor aun sentía algo por ella, aún tenía algo que podía rescatar, debía volver a tener a esa mocosa que no significaba más para ella que un condón roto, con algo de auto suficiencia, se puso de pie y caminó hasta la casa de su esposo, ella aun no renunciaba al título que le daba posesión sobre aquel hombre, cuando este abrió su cara demostraba claro fastidio.

- ¿Puedo saber qué demonios haces en mi casa a esta hora? -

Dijo haciéndola notar que aún era de noche, Alastor como era de esperarse estaba preparado por cualquier inconveniente.

-Sé que me extrañas encanto, puedo ser mejor que esa flacucha en la cama y lo sabes, ¿Qué tal si me dejas probarte? -

Alastor estaba incomodo, no solo por la intrusión de su exmujer sino también por el olor a alcohol que desprendía su cuerpo.

-Mimzy, por favor ya hablamos de esto además que sé que ahora gastaría saliva cualquiera que te vea sabría que estas ebria-

¿Qué debía hacer? su ex estaba ebria en su puerta, no podía dejarla entrar a su hogar, pero tampoco debía dejarla afuera, menos en ese estado en el que estaba, su moral como todo un caballero no se lo permitía, miraba hacia el techo esperando ayuda, no sabía qué hacer y peor que cada que la alejaba volvía a acercarse. 

-Al, pasemos la noche juntos me hace falta tu cuerpo y tu...-

Alastor se molestó se le había olvidado lo vulgar que Mimzy se volvía bajo los efectos del alcohol, decidió llamar a casa de Charlotte, con suerte Husk aún no se había marchado, a los poco minutos, Charlotte y Husk llegaron, observando que en efecto, la ex estaba más que alcoholizada, Husk se llevó a Mimzy a su casa, la misma estaba furiosa, pegando patadas y demás, mientras veía como Charlotte hablaba con Alastor, por consiguiente se dio cuenta que la chica se quedaría a dormir en casa de Alastor, ya que Husk parecía no regresaría por el mismo lugar. -Me las va a pagar, él volverá a mí-