COMPARTIR SIN COMPARTIR

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Las salidas y visitas a casa de Charlotte y viceversa se había vuelto más continuas, Niffty realmente no se había sentido celosa en ningún momento ya que el que debía ponerle atención a cada a una de ellas por aparte y Alastor obviamente tenía su preferencia sobre su hija, algo que Charlotte comprendía, todo iba relativamente bien hasta que....

-Tu papá se hizo novio de la Dra Morningstar ¿cierto? -

Preguntaba una niña de pecas, cabello rubio, llamada Crymini.

-Sí, papá se ve muy feliz junto a ella, pensé que jamás lograría juntarlos-

La profesora de cotilla comenzó a escuchar aquello, al parecer el sr Fontenot ya había sido solicitado.

-Oh tu padre ¿Ya tiene novia, Niffty? -

Se veía la cara de desilusión en su profesora, claramente siempre le había atraído el padre de Niffty, pero pesó que jamás se fijaría en ella, Niffty le vio con algo de pena.

-Bueno novios no, papá me dijo que era una algo más complicado de lo que no me diría hasta que cumpliese más edad. –

El brillo de esperanzas se iluminó en la mirada de la profesora de Niffty.

-En cuanto la cigüeña traiga tu hermanito, te van a olvidar, primero empieza la chica estando a todo momento cerca de tu papi y luego harán el ritual para atraer a la cigüeña-

Niffty se asustó al oír la palabra ritual, ¿Su padre haría brujería con la dra?

-Sí, primero se encierran en el cuarto, se quitan la ropa y brincan en la cama, por eso nos prohíben a nosotros brincar en la cama, luego hacen ruidos extraños, al día siguiente parece que nada paso, la "amiguita" de tu padre se notará más feliz y luego pum, llegan de un pronto a otro con tu nuevo hermanito en brazos, amenazando con destruir tus juguetes y quitarte tu espacio en la habitación-

Ahora Niffty estaba horrorizada, temía por su habitación y sus juguetes.

-Si no quieres que eso pase, no dejes que se queden solos ni un solo segundo, tampoco dejes que se den besos, oh y si ella se queda en tu casa, procura que no duerma sola con tu padre, la señal de que llaman a la cigüeña será el seguro de la puerta-

Dijo la pequeña dejando a la lindurita pensando en todas las veces que Charlotte a estado con ellos, la dra cada vez más apegada a su papá, las pocas veces que se había quedado a dormir, ambos le permitían dormir en medio y la puerta siempre abierta, comenzaba a pensar ¿y si cuando se quedaba dormida en el sofá hicieron ese "ritual" ?, por eso su padre no podía llamarla, ahora todo tenía sentido, solo dos adultos podían llamar a la cigüeña, si era solo uno no podría contactarla.

-Es mejor que te des prisa o cuando menos lo esperes tendrás un hermanito y tu padre ya no te va a querer y dirá que ya estás muy grande. –

Esa tarde cuando Charlotte llegó, Niffty estuvo reacia a saludarla, la veía como una futura traidora, reaccionó cuando vio como rodeaba a su padre con sus brazos, a su cabeza llegó el "tampoco dejes que se den besos", por lo que corrió rápidamente pidiéndole a su padre que la alzará, suspiro al pensar lo cerca que estuvo el beso.

-Lo siento ha estado así desde que volvió a casa-

Rio nervioso, ella le encantaba como se veían juntos, pero no quería que su padre dejara de quererla o que se olvidaran de ella por un bebé, llegó la hora de ver películas junto a su padre, ella se sentó sobre una manta que colocaba sobre el suelo para estar más cómoda, volteo a ver hacia atrás, notando como Charlotte abrazaba a su padre, acomodando su cabeza sobre el pecho de su padre y como su padre la rodeaba con su brazo, mientras comenzaban a pestañear con cansancio, se puso de pie alertando a su padre y a Charlotte, se colocó en medio de ellos, Charlie ya más o menos sabía lo que pasaba, Niffty comenzaba a ponerse celosa, los tres se quedaron dormidos por unas cuantas horas.

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