1.12. Mommy Issues.

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La misma escena se repetía en sus sueños desde hace semanas

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La misma escena se repetía en sus sueños desde hace semanas. En un principio pensó que sólo era una pesadilla como cualquier otra que hubiera tenido antes producto de una traición de su conciencia, pero se sentía tan real cuando la vivía.

Era ella misma de eso no tenía duda. Estaba tirada en el piso o algo parecido porque la superficie bajo ella era áspera y fría o esa era de las últimas cosas que percibía y su hija, Tzuyu, aparecía en su rango de visión. Luego todo desaparecía a su alrededor y quedaba suspendida en la más profunda oscuridad, no podía moverse. Por si eso no fuera poco, terminaba despertando, pero no de su sueño. Estaba en un lugar diferente de lo que conocía, algo más moderno. Además, su cuerpo se sentía diferente. Era como si debía aprender a andar de nuevo, volver a familiarizarse con sus movimientos mientras intentaba no caer en la desesperación que le producía la situación. Una vez se acercaba al espejo de la habitación y sólo así, despertaba por la incomodidad que le producía la luz cegadora que se manifestaba en su sueño.

Jihyo desde hace tiempo se preguntaba la razón de ese sueño, no había un motivo claro en su vida para soñar algo así. Sumado a que cada vez se hacía más frecuente llevando tres días seguidos con el mismo sueño hasta ahora. También lo que más le preocupaba era la aparición de su hija Tzuyu, en ninguna ocasión había visto que le pasará algo, pero su sola presencia era motivo para no dejarla tranquila desde las primeras veces. Había sabido vivir con ello sin poner en alerta a su familia porque realmente no quería infundirles algo que les perjudicaría a ellas también.

Dentro de las soluciones que veía posibles, una de ellas, era ir con una experta de su mundo en el tema. Eso era algo que había evitado hacer durante mucho tiempo de su vida, pero no tenía mucha opción. Se supone que si había abandonado su lado mágico era por algo, no para que la atormentara en su presente.

— Jihyo...

Unas manos se posaron en sus hombros y no pudo evitar dar un brinco en su lugar, se giro con rapidez para quedar de frente con su esposa. Fue una buena imagen para encontrarse debido a que su corazón latía desbocado por el susto que le habia generado la propia Jeongyeon.

— ¿Sucede algo? — le preguntó la rubia y Jihyo negó con su cabeza — ¿Segura?

— Sí.— suspiró intentando calmarse y sonrió forzadamente ante el hecho tener que mentirle a ella — Muy segura.

Por la cara incrédula de Jeongyeon supo que su sonrisa no había resultado muy convincente para ella.

— Yo también he estado un poco mal por culpa de lo de Tzuyu... — declaró con un poco de irritación la más alta.

GЯΣKΉΛ「 satzu 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora