La sala de la casa habría estado en completo silencio de no ser por la voz de Dahyun recitando conjuro tras conjuro intentando ayudar a la más alta del grupo bajo la preocupada mirada de Sana. Nada de lo que sabía parecía funcionar y eso estaba estresando gradualmente a la rubia. Tzuyu había perdido el conocimiento en algún momento debido al efecto de la daga en su cuerpo pero seguía respirando, lo cual era bueno.- Lamento que hayan tenido que ver lo anterior. - expresó Irene a las recién llegadas - Tampoco puedo dejar cabos sueltos como ustedes. Son las reglas.
Irene usó su magia para bloquear la puerta detrás de ellas para así mantenerlas cautivas a las chicas para lo que tuviera que hacer.
- Dahyun. - Sana llamó a la rubia quien no parecía escucharle - ¡Dahyun! - la tomó por los brazos y la sacudió un poco.
- ¡Hey! - le llamó la atención Momo ante el trato que le daba a la menor.
Consiguió que la Dahyun saliera de su trance aunque eso significará dejar de ayudar a Tzuyu.
- Confío en ti, Hyunie. - tomó las mejillas de la rubia entre sus manos y la miro a los ojos - Haz lo que tengas que hacer, Momo te ayudará y yo te daré tiempo para eso.
- No estoy segura de que haya una solución. - la respiración de Dahyun era apresurada y sus ojos veían a la nada - Necesito otro conjuro para romper el de ella. Aunque te enfrentes cara a cara, no queda mucho tiempo para ambas y tu puedes salir perjudicada en todo.
- No te preocupes. - suspiró la pelirosa e intentó sonreír - Sabes que he vivido más tiempo del que debería.
- ¿Necesitas ayuda? - Yeri salió de atrás de Momo cuidando que su madre aún no la viera.
- ¿Viene con ustedes? - preguntó a sus amigas y éstas asintieron.
- Algo así. - respondió Momo - Se llama Yerim.
- Es una bruja, así que no podrá con las dos... - empezó a explicar Sana.
- Lo sé. - interrumpió a la pelirosa y se adelantó un par de pasos hasta llegar al lado de Sana - Es mi madre.
- ¿Estás dispuesta a ir en contra de ella? - cuestionó Momo en nombre de las dos otras chicas.
- Creo en la justicia. - miró a las tres amigas primero y luego pasó su mirada de Tzuyu a su madre - Y esto no lo es.
La mandíbula de Irene se desencajo ante la presencia de la persona que consideraba como su primogénita. No le estaba sentando nada bien verla ahí y más si estaba hablando con esa chica de cabello color fantasía, no había que ser un genio para ver de cuál lado estaba posicionada Yerim.
- ¿Algún plan? - susurró Yeri a Sana mientras tomaba con su mano el colgante en su cuello.
- Pensé que tu tenías uno. - Sana optó por quitarse la chaqueta que habría usado antes - Sólo puedo pensar en inmovilizarla.
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GЯΣKΉΛ「 satzu 」
Fiksi PenggemarCuando Tzuyu conoce a una chica con cabellos de un color poco usual, considera que su primer encuentro no pudo ser más inesperado de la forma en que sucedió, si se lo preguntarán. Un asesinato cambia el presente en la vida Tzuyu para mal. Y el miste...