1.15.

188 45 3
                                    

La sala de la casa habría estado en completo silencio de no ser por la voz de Dahyun recitando conjuro tras conjuro intentando ayudar a la más alta del grupo bajo la preocupada mirada de Sana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La sala de la casa habría estado en completo silencio de no ser por la voz de Dahyun recitando conjuro tras conjuro intentando ayudar a la más alta del grupo bajo la preocupada mirada de Sana. Nada de lo que sabía parecía funcionar y eso estaba estresando gradualmente a la rubia. Tzuyu había perdido el conocimiento en algún momento debido al efecto de la daga en su cuerpo pero seguía respirando, lo cual era bueno.

- Lamento que hayan tenido que ver lo anterior. - expresó Irene a las recién llegadas - Tampoco puedo dejar cabos sueltos como ustedes. Son las reglas.

Irene usó su magia para bloquear la puerta detrás de ellas para así mantenerlas cautivas a las chicas para lo que tuviera que hacer.

- Dahyun. - Sana llamó a la rubia quien no parecía escucharle - ¡Dahyun! - la tomó por los brazos y la sacudió un poco.

- ¡Hey! - le llamó la atención Momo ante el trato que le daba a la menor.

Consiguió que la Dahyun saliera de su trance aunque eso significará dejar de ayudar a Tzuyu.

- Confío en ti, Hyunie. - tomó las mejillas de la rubia entre sus manos y la miro a los ojos - Haz lo que tengas que hacer, Momo te ayudará y yo te daré tiempo para eso.

- No estoy segura de que haya una solución. - la respiración de Dahyun era apresurada y sus ojos veían a la nada - Necesito otro conjuro para romper el de ella. Aunque te enfrentes cara a cara, no queda mucho tiempo para ambas y tu puedes salir perjudicada en todo.

- No te preocupes. - suspiró la pelirosa e intentó sonreír - Sabes que he vivido más tiempo del que debería.

- ¿Necesitas ayuda? - Yeri salió de atrás de Momo cuidando que su madre aún no la viera.

- ¿Viene con ustedes? - preguntó a sus amigas y éstas asintieron.

- Algo así. - respondió Momo - Se llama Yerim.

- Es una bruja, así que no podrá con las dos... - empezó a explicar Sana.

- Lo sé. - interrumpió a la pelirosa y se adelantó un par de pasos hasta llegar al lado de Sana - Es mi madre.

- ¿Estás dispuesta a ir en contra de ella? - cuestionó Momo en nombre de las dos otras chicas.

- Creo en la justicia. - miró a las tres amigas primero y luego pasó su mirada de Tzuyu a su madre - Y esto no lo es.

La mandíbula de Irene se desencajo ante la presencia de la persona que consideraba como su primogénita. No le estaba sentando nada bien verla ahí y más si estaba hablando con esa chica de cabello color fantasía, no había que ser un genio para ver de cuál lado estaba posicionada Yerim.

- ¿Algún plan? - susurró Yeri a Sana mientras tomaba con su mano el colgante en su cuello.

- Pensé que tu tenías uno. - Sana optó por quitarse la chaqueta que habría usado antes - Sólo puedo pensar en inmovilizarla.

GЯΣKΉΛ「 satzu 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora