— Tzuyu... — el eco del lugar hizo que esa voz se repitiera dos veces más su nombre.
Ella no podía ver casi nada. Todo estaba sumergido en una oscuridad, no había ningún rayo de luz a su alrededor. Intentó mover sus manos, pero algo las detuvo a la altura de sus muñecas y fue cuando se dio cuenta que estaba cerca de una superficie dura, por lo áspera de la misma suponía que era algo parecido al cemento.
— Tzuyu.
Esta vez lo escuchó claramente y sus esfuerzos por liberarse empezaron a ser más constantes, poniendo su esfuerzo en ello. Pero las cadenas en sus manos no cedían.
Un crujido se escuchó a la distancia, este sonido envió un escalofrío por la espalda de Tzuyu.
— ¡¿Quién anda ahí?! — su voz era acompañada por el tintineo del hierro al moverse con desesperación.
Ella tenía que salir. Ella tenía que salir. Ella tenía que salir.
Un gemido salió de su boca debido a la fuerza que ejercía, también era de dolor porque el material sólido la lastimaba su piel.
El siguiente sonido hizo que su corazón latiera desbocado dentro de su cuerpo y no era para menos, cuando una risa para nada amigable resonaba en el lugar. Aquí empezó a sentir el miedo en carne propia.
— ¡Déjame ir! — su voz se escuchaba temblorosa, y debido al eco, sentía como se retroalimentaba de este sentimiento de inquietud cada vez que el sonido rebotaba de vuelta.
Si no fuera por la situación en la que encontraba, los dos ojos morados que se encontraban a la distancia, le resultarían amigables. Era inevitable que aumentarán su nerviosismo.
Sus manos tomaron las cadenas con firmeza y usando sus piernas como impulso, tiro del metal sin descansar. Aquellos ojos que había visto anteriormente se estaban acercando y pronto estarían lo suficientemente cerca de ella. Por si eso no era suficiente, alrededor de los orbes de tono lila, una estela negra empezó a crecer desde el centro a la periferia, tomando una forma bastante definida. Le tomó unos segundos darse cuenta que era una sombra humana dentro de la oscuridad misma.
Eso era el tipo de cosas que entraban en la categoría de "debes estar jodiendome porque esto no puede ser posible". Incluso dentro de la oscuridad podía percibir que su vista se estaba cristalizando debido al pánico que le estaba generando toda la situación.
Una brisa fría puso a temblar su cuerpo con más agresividad que antes. Ella no podía apartar su mirada de esos orbes únicos en su color. Estaban frente a frente, no podía verle, pero el sonido de su respiración le hacía saber que estaba ahí.
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GЯΣKΉΛ「 satzu 」
Fiksi PenggemarCuando Tzuyu conoce a una chica con cabellos de un color poco usual, considera que su primer encuentro no pudo ser más inesperado de la forma en que sucedió, si se lo preguntarán. Un asesinato cambia el presente en la vida Tzuyu para mal. Y el miste...