Capítulo 59 Final

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Omnisciente

JungKook había despertado tan feliz aquella mañana después de una noche llena de amor: mimos y charlas hasta quedar dormidos.

Levantarse y mirar aquel bello hombre que alguna vez fue un niño que adoraba meterse en problemas y que ahora era su amado esposo ¿Cómo no desbordar felicidad con solo verlo?

Con solo recordar la primera vez que lo miro, la primera vez que pensó en el siendo más que su alumno, su primer abrazo, su primer Te amo.

Todo lo que tuvieron que luchar para alfin estar juntos sin barreras: sin ley o alguien que quiera interponerse en su relación.

Y gracias a qué no se rindieron ahora JungKook podía disfrutar de hacerle a su esposo el desayuno, unos ricos panqueques con mantequilla, tarareaba felíz una canción mientras cocinaba esperando paciente a qué su Terroncito bajara y lo llenará de besos como siempre hacia.

- Mmm JungKookie -

Esa voz gruesa y esos morenos y firmes brazos rodearon su abdomen.

- Buenos días para ti también -

Contesto JungKook sintiendo como Taehyung apoyaba su menton en su hombro y repartía besos por su mandíbula.

Esos piquitos que Taehyung amada dar por todo su cara y que ahora eran depositados tiernamente en sus hombros y mandíbula.

JungKook termina de sacar los últimos panqueques, voltea para abrazarlo por el cuello y devolverle los besos haciendo sonreir más al otro.

Taehyung habla.

- ¿Cómo amaneció el amor de mi vida?

- Debería preguntarte yo eso -

Se queja JungKook frunciendo el ceño pero Taehyung lo hace reír nuevamente dándole mas besitos castos.

- Mejor ahora que te veo JungKookie -

Y sí. Taehyung y JungKook podrían llegar a ser tan melosos y cursis como quisieran con el otro, besando sus lunares y llamándose por apodos cariñosos.

Así como podían ser cursis por horas hasta derrochar miel, también parecían unos niños peleando.

Cómo la vez que Taehyung se quejaba porque JungKook metía sus productos para la piel en la refri o la vez que JungKook también se quejaba de su esposo porque prefería jugar videojuegos a ver anime.

Claro que eran problemas que tenían una no tan tardía solución pero era uno o el otro o los dos juntos que armaban el drama y se mandaban a dormir en el sillón.

Porque ni con el perro ya que Taehyung se llevaba a YeonTan a dormir con el y así dejar completamente solo a JungKook.

Solo por unas horas hasta que decide que es mejor dormir calentito en los brazos de su esposo y con la bolita tierna y esponjosa entre las piernas de ambos.

- Debemos apurarnos quedamos con los chicos para comer -

Dice Taehyung estirando su boquita en un pico para ser el quien reciba mimos.

JungKook gustoso depositaba cortos y ruidosos besos en sus labios haciendo reír al amor de su vida.

- Pero Terroncito apenas son las 10 -

Hace puchero cuando Taehyung se aparta y empieza a enumerar con sus dedos.

- De aquí a que desayunemos para no desmayarnos, a que nos bañemos, tu rutina de lociones, nos vistamos, nos desvistamos, nos vistamos otra vez y que elijamos quien maneja ya serán más de las 12 JungKookie -

Mi Director [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora