OBSESSION [Finalizada]

Chapter XLIV: Sempiterno

Pov Shoto Todoroki

Duele.

Duele tanto que podría morir, pero realmente no hay más que quiera hacer.

Todas las personas mienten.

¿Por qué son así conmigo? No he dañado a nadie y sin embargo siguen diciendo lo mismo.

"Que estás muerto"

-Dabi...- mis manos jalaban mi cabello, tiraban de el con fuerza, en la esquina de esta habitación hecha un desastre. –Por favor basta...- pero esas voces no se callaban.

"Tú lo mataste"

-No es verdad- tome aquel cuchillo volviendo a enterrarlo en mi piel, no era superficial pero tampoco era lo suficientemente profundo como para desangrarme.

Solo con el dolor dejaba de escucharlas.

Solo con el dolor podía estar en paz.

Solo el dolor me hace no caer en la ilusión de verte frente a mí.

Porque en esa habitación solo coexistíamos el dolor, tú, yo...y aquel monstruo que me hizo todo eso.

"Aquel que te aparto de mí"

-Tengo que buscarlo- tome aquellas muletas y salí de esa casa, Katsuki ya no estaba. Se alejó como todos, pero no me interesaba, solo quería verte a ti, solo me importas tú.

Caminando en medio de las calles, el frio es notable, mi rostro duele debido al aire helado, ni si quiera me había molestado en cubrirme por el clima.

Las personas me miran raro, como un bicho, quizás era por la sangre que escurría de mis brazos que no me moleste en cubrir, quizás era el desastre de mi cabello, las ojeras, lo rojo de mis ojos o mi ropa sucia, ya no me importaba como lucia.

"Solo quería verte"

-Dabi...abre la puerta- frente a mi estaba la puerta de la pequeña casa que compartíamos cuando te conocí. –Por favor...- recargue mi cabeza en aquella puerta dejándome caer mientras mis manos tocaban con un poco de fuerza.

"Quizás solo no me escuchabas"

Me destrozaría las manos si seguía tocando con esa fuerza, pero no me interesaba, si no me escuchabas golpearía más fuerte, gritaría tu nombre con más fuerza.

- ¡Dabi! - pero no había una respuesta. –Ensucie tu puerta...perdóname- mi visión era borrosa, no me sentía bien, quería vomitar pero él rojo de mi sangre en aquella puerta si que era notoria.

Él sabor de mi boca era amargo, mi garganta estaba seca, mis ojos estaban tan cansados y mis labios sangraban debido al clima y la resequedad de estos.

Claro, no había comido en unos días.

"Soy todo un desastre por tu culpa"

-No me siento bien...así que, por favor, abre la puerta- comencé a reír mirando al suelo con atención. -Siguen diciendo que estás muerto, siguen culpándote de como estoy...pero no te preocupes...no les creo- lleve mis manos a mi rostro limpiando las lágrimas, mis ojos ardían, picaban, creí que ya no podría llorar más, pero no era verdad, aun podía, aunque mis ojos dolían con cada lágrima. - Te amo, pero eres una persona malvada, no me dejas verte ¿He sido muy malo contigo? Solo déjame verte, llama a mi nombre de nuevo-

"Eso me gustaba"

Quería ahogarme en el mar de mis recuerdos para salvar todo antes de que te fueras.