OBSESSION [Finalizada]

Chapter VII: Visitas

Pov Shoto Todoroki

Llevaba alrededor de tres semanas viviendo con Dabi aunque la realidad era que casi no convivíamos debido a que en alguna ocasiones se desaparecía por dos o tres días y cuando regresaba siempre se duchaba antes de cualquier cosa, supongo que se había acostumbrado a mi presencia ya que algunas ocasiones comía conmigo o cenaba, realmente me dedicaba al aseo de su casa y a mi escuela ya que aún asistía sin embargo no tenía problemas con ello ya que estaba consiente que mi padre no quería escándalos así que no se metería en terreno de la escuela sin embargo sé que no se rendiría fácilmente.

-Debo salir a comprar-

-Adelante, no estas prisionero- dijo sin girar a verme, se le veía entretenido en algún libro que leía, había aprendido cosas sobre él, así como sus hábitos y un poco sus gustos y cada día me causaba un poco de curiosidad saber más sobre él, pero tenía en claro que jamás respondería si cuestionaba su vida o el porqué de diversas cosas.

- ¿Vendrás conmigo? -

-No soy tu niñera, puedes ir solo- asentí, busque mi dinero y me aliste para salir.

-No me tardo, traeré algo para preparar la cena- le dije y el solo asintió aun sin verme, cerré la puerta una vez salí, el supermercado no estaba tan lejos, podía ir caminando y no tenía prisa sin embargo el sentir como pasaban un brazo tras mi cabeza y me jalaban me asusto.

-Iré contigo- el escuchar su voz me tranquilizo, me gire a verle un poco sin embargo el miraba hacia atrás. –Camina- me ordeno y yo solo seguí sus pasos, segundos después me soltó.

- ¿Pasa algo? - el negó y se limitó a seguirme, una vez dentro del supermercado comencé a comprar lo que necesitaba y un poco de vegetales y carne para la cena.

-No me gustan los vegetales- "como un niño pequeño" pensé sin embargo no se lo dije.

-No puedes vivir solo de carne- comencé a tomar los vegetales sin importarme su opinión, pero al tampoco le importo la mía y comenzó a agarrar lo que se le dio en gana, era molesto, al final por la terquedad de ambos terminamos comprando más de lo necesario y más de lo que necesitábamos para la cena, lo guardaría, ya se me ocurría que hacer con tanto. Cuando llegamos a casa iba a abrir la puerta sin embargo Dabi me detuvo y con su mano la hizo la señal de que guardara silencio, le hice caso y el abrió la puerta adentrándose en casa y yo tras él.

-Creí que no te vería- solo escuche como Dabi suspiraba con frustración y encendía las luces dejando las bolsas en la mesa; sentado en uno de los sofás había un hombre, rubio, era obvio que era mayor que nosotros. –Hace mucho que no me visitas, crie a un niño tan ingrato-

-Estoy ocupado- dijo Dabi, yo solo me quede escuchando su conversación sin interrumpir.

-Excusas, sabes que...he...ya entiendo porque no vas a visitarme- después de un rato se fijó en mi acercándose, viéndolo bien era relativamente más bajo, por unos centímetros, poseía unos ojos dorados ¿Era su padre? Si así lo era suponía que Dabi se debía parecer más a su madre porque no se parecía en nada a él. - ¿Por qué no me dijiste que tenías a un chico tan guapo? De haberlo sabido hubiera venido cuanto antes y me hubiera presentado cuanto antes- estaba confundiendo las cosas, debía aclarar ese hecho.

-Shoto Tomioka, un gusto- le dije, antes que nada, debía presentarme, mi madre me había educado, ante todo.

-Keigo Takami, el gusto es mío Shoto, por fin te conseguiste a alguien educado- dijo dirigiéndose a Dabi.

-Yo no soy...-

-Tienes razón, al fin me conseguí a alguien educado, pero es un mojigato, en la cama no es tan educado- se acercó a mí y de nuevo paso su brazo por detrás de mi jalándome hacia el –Haz lo que digo- me aparté de él y me dirigí a la cocina con las bolsas para empezar a preparar la cena, quería responderle por la declaración que había hecho ¡Ni siquiera me había metido con él para que dijera eso! Y otra cosa ¡Nunca había tenido sexo! Estaba enfadado, eso era obvio.

-En un rato estará la cena ¿Nos acompaña? - le pregunte al señor Keigo el cual solo sonrió asintiendo, Dabi se molestó un poco por mi invitación, pero yo también lo estaba por decir cosas falsas de mí.

-Te ayudare-

-Usted es un invitado- dije negándome sin embargo no me escucho, al menos ya sabía de donde había sacado Dabi lo terco. –Discúlpalo...No es un mal chico, solo ha pasado cosas difíciles- me limite a escucharlo mientras seguía cortando vegetales. –Quizás ahora sea un poco irrespetuoso- ¿Un poco? Pensé. -Pero cuando lo conozcas mejor te darás cuenta que solo es una máscara- era una persona amable ¿Cómo un hijo así podría haber tenido a un padre tan amable? Aunque no podía juzgar, no con el tipo de padre que tenía.

-No se parece a usted-

-No es mi hijo, al menos no biológico, pero lo crie como si lo fuera y lo quiero como tal- me sorprendí un poco.

- ¿Podrían dejar de hablar sobre mí? –

-Viven juntos ¿Por qué te avergüenzas que sepa más sobre ti? – sí, vivíamos juntos, pero no éramos nada más que solo...ni amigos podíamos considerarnos. –Si sigue molestándote Shoto, deberías llamarme para que pueda reñirle- me daba mucha gracia el hecho de cómo le trataba, como a un niño y muy difícilmente veía esas expresiones en Dabi, molestia, fastidio, incomodidad, era algo nuevo, me causaba curiosidad, quería ver más allá de ese rostro de superioridad y egocentrismo que siempre tenía.

-Sale mucho por las noches y no regresa después de tres días- le dije comenzando a molestar a Dabi mientras calentaba un poco de carne.

- ¿Sigues con esos trabajos? Te dije que dejaras eso de una buena vez, no te traerá nada bueno- Dabi salió de la cocina con el señor Keigo detrás del riñéndole, me reí una vez que se fueron y seguí cocinando, una vez que termine les serví la cena aunque aún cenando el señor Keigo no dejo en paz a Dabi, ni un solo instante, algunas veces me felicitaba por la cena y le decía a Dabi que había conseguido a alguien más que perfecto solo que muy serio, me avergonzaba pero si era sincero...jamás me había imaginado estar en esa situación, cenando de manera amena, siempre cenaba solo, me gustaba esta nueva sensación ¿Si tuviera una familia podría sentir lo mismo que ahora?

-Regrese más pronto de lo que esperan, fue un gusto conocerte Shoto y Dabi...deja de dejar solo a un niño, si vives con él es porque te vas a responsabilizar de cuidarle, es tu deber como el mayor y como tu pareja- decía mientras se despedía de ambos. –Cuídalo, Dabi- fue lo último que dijo cerrando a puerta, supongo que esta noche había fastidiado demasiado a Dabi, lo mejor era ducharme e ir a dormir.

- ¿Te divertiste? - pregunto Dabi cuando me iba a ir a mi habitación mas no le respondí. –No es de mi gusto que se metan conmigo- supongo que de nadie pensé. –En algún momento me la pagaras Shoto-

-Es tu culpa por decir que era un mojigato- se acercó a paso lento hacia mí, estaba muy cerca mas no aparte mis ojos de los suyos, no sería como la última vez.

-Solo espera- dijo acariciando mi mejilla y retirándose a su habitación, en cuanto se fue exhale el aire que tenía guardado, no me había dado cuenta en que momento había dejado de respirar debido a la cercanía de Dabi, me sentía raro teniéndole tan cerca pero no sabía el porqué.