Chapter IV: Droga

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Pov Shoto Todoroki

-Vamos a divertirnos un rato niño- Dijo eso acercándose a mí y lo único que hice fue intentar golpearlo y tratar de ir con Deku sin embargo me tiraron al suelo entre dos sujetos.

-Suéltalo- le dije, pero no me hicieron caso alguno.

-Ustedes niños no tienen la pinta de ser de estos rumbos, ¿Han consumido una droga en alguna ocasión? - me pregunto y me asuste puesto que no se dirigía hacia a mi si no que iba caminando hacia Deku sacando una jeringuilla -Dime niño... ¿Lo has probado? - Deku seguía en silencio a lo que ese hombre sonrió. –Es divertido ver la primera reacción de alguien que jamás ha ingerido algo así-

- ¡Ya te dije que no tiene nada que ver! - le grite, pero siguió ignorándome, aun cuando me removía en el suelo no podía hacer nada ante aquellos hombres que me tenían sujeto.

-Veamos que sucede- Deku se removió de quienes lo tenían sujetos, pero sabía que eso no les detendría puesto que tomaron el brazo de Deku con fuerza y le inyectaron aquella sustancia.

- ¡¿Qué fue lo que le diste?!-

-LSD por ahora estará tranquilo al menos unos minutos, veamos que reacción tiene después- y tenía razón, cada persona reaccionaba de manera diferente y llegaban a tener algunas complicaciones, solo esperaba que Deku estuviera bien.

- ¿Por qué? - le pregunte ya que no le veía la razón de hacer eso con Deku.

-No hay razón, me gusta ver las reacciones de cada persona ya te dije, ahora tu... ¿Conoces el roofies? - realmente no sabía que era, una droga suponía, se acercó a mi alejando a los que tenía encima y me susurro al oído. – Esta pequeña pastilla te hará olvidar todo lo que ocurra mientras estés bajo sus efectos así que...si te violamos a ti y a ese niño que no tarda en caer bajo el efecto del LSD el único que puede que recuerde lo que paso será el, tu podrías seguir como si nada mientras él se sumerge en un trauma por violación y quizás se vuelva un consumidor frecuente de droga y podría terminar con una sobredosis y tú no pudiste hacer nada por él, un mal amigo porque por tu culpa ese niño está aquí- miedo, mi mirada demostraba el miedo, poco me importaba lo que me hicieran a mí pero Deku, no podía permitir que le hicieran daño, no al único amigo que tenía.

-Hazme a mí lo que quieras, pero a él no lo toques- le suplique, mientras me sentaba en el suelo, jamás espere suplicar sin embargo el golpe en el estómago no lo esperaba, incluso escupí saliva por el dolor de este.

-Dos de mis mejores hombres están muertos por tu culpa, no esperes que muestre una pizca de piedad por ti o por ese niño- se puso de pie, pero lo agarre por su pantalón, no quería que lastimara a Deku. –Suéltame- dijo para después patearme en la cara, dolía, obvio que dolía, pero no me importaba, lo volví a sostener de su pantalón. - ¡Te dije que me soltaras! – me tomo por el cuello de mi camiseta y me levanto, tenía más fuerza que yo. –Al parecer quieres que juegue contigo primero- me arrojo de nuevo al suelo, pero esta vez se colocó encima de mí para después colocar sus manos en mi cuello comenzando a asfixiarme, sentía el calor subir a mi cabeza, quería respirar, comencé a intentar apartar sus manos e intentar patearlo, pero era inútil, mis ojos comenzaron a derramar lágrimas debido a la falta de oxígeno hasta que me soltó, comencé a toser mientras intentaba recuperar el ritmo de mi respiración lo más sorprendente de cuando me calme fue el ver como aquel almacén comenzaba a incendiarse y el que antes me estaba asfixiando estaba siendo dominado por aquel chico, Dabi.

-Nos volvemos a encontrar niño- dijo, pero no le respondí, corrí hacia Deku el cual parecía aun consciente, pero comenzaba a sudar, era por la droga, tenía que sacarlo de aquí antes de hiciera efecto completamente ya que como dijo aquel sujeto, no sabía que reacción tendría Deku. Me detuve al escuchar un grito desgarrador, Dabi le había disparado a aquel hombre inmovilizando para comenzar a rosear lo que parecía y olía como gasolina que traía Dabi para después prenderle fuego mientras él sonreía ante la escena, sus ojos demostraban una completa locura, un gusto por ver como el fuego lastimaba a aquel hombre y el gritaba por esto, Dabi no iba solo puesto que había más hombres hiriendo a los demás, debíamos salir ahora, caminé a la salida.

- ¿Pensando escapar? – dijo otro hombre que no le conocía, iba a disparar, pero una mano le detuvo.

-No dañes lo que es mío- ese hombre solo asintió y se fue mientras Dabi se acercaba a mí. –Te salvé la vida por segunda ocasión, pero...- de nuevo un golpe en el estómago que me tiro al suelo. –Me golpeaste con una mísera lámpara de buro- no dije nada, me acerqué a Deku y lo volví a levantar apoyando su peso en mí, cada vez sudaba más, no sé si por el calor del fuego o era la droga, iba a ser peor ¿Cómo podía ayudarle? La respuesta era clara, Dabi debería saber qué hacer si Deku se ponía peor, no podía llevarle a un hospital, mucho a menos a su casa, ¿A la mía? No, yo no sabría qué hacer si se complicaba.

-Oye...- le llame a Dabi el cual solo me miro con duda. –Puedo... ¿Pedirte un favor? -

- ¿A cambio de qué? - sabía que no sería gratis.

-Lo...que quieras-

- ¿Qué quieres? -

-Mi amigo...le inyectaron LSD, pero no estoy relacionado con los efectos de esta, no sabría qué hacer si...- no me dejo terminar puesto que me aparto de Deku y lo levanto cargándolo en su hombro, no dijo nada y yo tampoco, me limite a seguirle, no dejaría a Deku solo con una persona como Dabi que podía dispararle a alguien e incendiarlo vivo por su mera diversión. Seguimos caminando hasta llegar a su casa, solo dejo a Deku en su cama, me iba a acercar a revisarle, pero me detuvo.

-Tendrá alusiones, puede que se ponga un poco paranoico, pero es normal, solo debes detenerle de que se haga daño, estará al menos 5 o 6 horas así- asentí.

- ¿Qué hacías en ese lugar? - le pregunte puesto que había sido demasiado extraño el que estuviera ahí.

-No fui a salvarte, tu vida poco me importa, fue casualidad que estuvieras ahí...por matar a esos hombres me atacaron y no puedo dejar pasar eso tan fácil, fue suerte el encontrarte ahí- suerte para mi pensé pues admitía que de no ser por el no habríamos salido bien de ese lugar.

-Gracias- le dije, debía ser agradecido más por Deku que por mí.

-Entonces... ¿Me darás lo que quiera? - asentí, se acercó de manera lenta a mí, no me aleje, yo había aceptado el hecho de darle lo que quisiera, estaba tan cerca de mí que podía notar su respiración, por inercia cerré los ojos, pero no me aparte, sin embargo, el hecho de que no pasara nada en un rato me hizo abrirlos encontrándome con la sonrisa sínica de Dabi. - ¿Acaso querías que te besara? Que incluso cerraste tus ojos-

-Yo no....-

-No me gustan las cosas fáciles- ¿Me estaba diciendo fácil? –Hagamos esto, ahora estarás bajo mi protección-

- ¿Razón? -

-Quiero que sigas viniendo, en algún momento tú me pedirás que te bese o que incluso me pedirás que te penetre una y otra vez-

-Yo nunca te pediré algo así-

-Lo harás niño-

-No me digas niño, tengo un nombre-

-No me lo has dicho-

-Shoto, me llamo Shoto To...Tomioka- dije, no debía saber mi apellido, estaría en problemas debido a la reputación de mi padre.

-Con que Shoto, espero que me diviertas-

-No soy un juguete- le dije acercándome a Deku comprobando su estado.

-Pero tu vida es mía- ya no le respondí, Dabi era una persona terca, ahora que recordaba no había preguntado su nombre, aunque realmente no me interesaba, no quería inmiscuirme más con él. 

OBSESSION [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora