| 8 |No digas tonterías.

440 35 0
                                    

*Narra Alina*

El viernes, cuando acabó la clase, todos empezaron a recoger y a salir, incluyendo a Vince.

─ Vince -se giró a verme. Sólo entonces me dí cuenta, que el labio lo tiene un poco hinchado por el golpe de ayer.- no quiero que estés enojado.

─ seguiré estándolo hasta que dejes de verme cómo un niño. Y con permiso, debo ir a la siguiente clase.

Lo ví alejarse. Suspiré y cogí mis cosas.

                                     •••

Pasó el fin de semana y llegó el lunes. Estaba nerviosa, porque sabía que tenía que ir a casa a terminar de recoger mis cosas, pero me daba miedo pensar en Grayson.

Cuando acabaron las clases, cogí las cosas y salí.
Me acerqué a paso lento al coche de mamá, estoy usando el de ella porque el mío está en casa de Grayson.

─ Alina -me giré a verlo.- ¿qué pasa? cuándo estabas en clase parecías nerviosa.

─ no pasa nada, estoy bien, gracias Vince.

─ aunque intentes alejarme, quiero que sepas que puedes contar conmigo, por lo menos cómo amigo.

Se dió la vuelto y empezó a caminar.

─ Vince -se giró a verme. Mordí mi labio y suspiré.- ¿puedes acompañarme a casa de Grayson? tengo que recoger mis cosas, y no seré capaz de entrar a esa casa si voy sola.

─ por supuesto -se acercó.-

─ ¿no tienes nada qué hacer?

─ no, de todas formas te pondré a ti primero antes que cualquier cosa -no dije nada. Nos quedamos mirándo un momento en silencio.- ¿vamos?

─ sí.

Los dos entramos en el coche. Estuvimos un momento en silencio, hasta que hablé.

─ ¿tienes carnet de conducir? -le pregunté.-

─ sí.

─ mi coche está en casa de Grayson, ¿te importaría llevarlo hasta casa de mi madre?

─ lo llevaré encantado.

─ gracias.

─ ¿cuándo vas a tener una cita conmigo? -preguntó a los minutos.-

─ ¿por qué no sales con alguien de tu edad?

─ porque la que me gusta eres tú. No soy ningún niño, Alina. Vivo solo, trabajo, estudio y soy responsable. Puedo asegurarte, que yo te daré la felicidad que ese imbécil no te dió.

─ ¿y cuándo empieces a verme más vieja, qué? ¿me dejarás por unas de esas jovencitas?

─ hablas cómo si fueras una vieja, preciosa, y no es así. Tú también eres joven. Yo no quiero a una niña, quiero a una mujer, te quiero a ti, Alina.

─ déjalo ya, Vince.

─ me fastidia que seas así de cabezota.

Lo miré unos segundos y volví a mirar la carretera.

Cuando llegamos, bajamos. Nos acercamos a la puerta, cogí la llave y abrí.
Fuí hacia las escaleras, Vince me siguió.

─ Alina -nos giramos a verlo.- ¿qué demonios haces con este aquí? -se acercó a nosotros.- ¿es tu novio?

─ eso no te importa, Grayson. He venido a recoger mis cosas.

─ ¿y tenías que venir con este delincuente? llamaré inmediatamente a la policía.

─ perfecto, llame a la policía, así yo podré hablarles sobre la agresión y el intento de violación que tuvo hacia ella -dijo Vince. Grayson nos miró un momento en silencio.-

─ vamos Vince -nos giramos nuevamente, Grayson me cogió de la mano y me giró hacia él.-

─ sabía que eres una puta.

Vince hizo que me soltase, iba a pegarle un puñetazo pero lo abracé por detrás.

─ no Vince, déjalo.

─ no dejaré que éste imbécil te trate así -se soltó de mi agarre. Tiré de él por su muñeca haciendo que quedase frente a mí, lo abracé nuevamente por la cintura, me miró.-

─ no quiero que hagas nada. Subamos, ¿sí? -miró a Grayson unos segundos y luego me miró a mí.-

─ de acuerdo.

Lo tomé de la mano y subimos.

─ ¿por qué no dejaste que le diera una paliza? no mereces que te traten así y te digan esas cosas.

─ porque sé que lo dejarás muy mal. Se lo merece sí, pero él no sabrá defenderse.

Nos quedamos mirándo un momento, aún seguíamos cogidos de la mano. Con su otra mano me acercó a él, no puedo negar que me puse nerviosa. Soltó mi mano y acarició mi mejilla.

─ no dejaré que vuelvan a tratarte así.

Nos quedamos mirándo en silencio, los dos sonreímos.
Me separé.

─ será mejor que haga las maletas cuánto antes -dije.-

─ te ayudo.

Me estuvo ayudando con la ropa.

─ esto debe quedarte muy sexi -lo miré. Tenía un sujetador negro de encaje en las manos.-

─ ¡dame eso! -se lo arrebaté. Él sonrió.-

─ ¿por qué te pones así? te veré desnuda.

─ sigue soñando -dije enojada.-

Mientras continuábamos haciendo las maletas, él me hablaba y yo no le respondía.
Bajamos las maletas y salimos. Por suerte Grayson no apareció.

─ estas son las llaves de mi coche -las cogió. Le abrí el garaje. Me monté en el coche de mamá, él me siguió con mi coche.
Al llegar, los dos bajamos. Sacó las maletas del coche y fué hacia la puerta. La abrí y entramos.-

─ ¡hola mamá!

─ ¡hola cielo! -él me siguió hasta la habitación y dejó las maletas aún lado. Cuando iba a salir, me tomó de la mano y me pegó a él.-

─ no te enojes, ¿sí? -acarició mi mejilla.-

─ no me gustan esas bromas.

─ para mí no es ninguna broma, ya te lo he dicho, serás mi futura mujer, y por ende, te veré desnuda y en ropa interior. Si que te diga eso te hace sentir mal, perdóname, pero no me estés evitando de esa forma.

Me separé de él. Llevé un momento los dedos al puente de mi naríz y luego suspiré.

─ ¿te quedas a comer?

─ ¿tú quieres que me quede?

─ Vince, ha sido una pregunta simple, sí o no.

─ lo mismo digo, ¿quieres que me quede, sí o no?

─ tú sabrás lo que decides -me giré y caminé hacia la puerta. Cuando me abrazó por detrás, el corazón empezó a latirme muy rápido.-

─ lo tomaré cómo un sí porque no has dicho no -me besó la mejilla.- me encanta saber que te pongo nerviosa.

Me separé.

─ no digas tonterías -salí seguida por él.-

Mi sexi profesora //TERMINADA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora