| 20 | Hijo de perra.

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*Narra Alina*

Todo el día estuve de clase en clase, ni siquiera puede quedarme un momento cuando acabó la clase en el aula de Vince.
A la salida, lo busqué y le dije que se fuera sin mí porque tenía reunión con los demás profesores.
Me dió las llaves del coche a pesar de que le dije que no hacía falta.
La reunión duró dos horas.
Llegué a casa cansada. Me puse una ropa cómoda y fuí a la cocina a preparar la comida.
Mientras mamá y yo comíamos, mi teléfono empezó a sonar.
Me acerqué rápido al pensar en Vince, resoplé cuando ví que se trataba de Grayson.
Me dijo que fuera a su casa hoy para hablar con el abogado, lo dudé un momento pero luego acepté y le dije que no podría tardar mucho porque tenía cosas que hacer.

─ ¿vas a ir a su casa? -preguntó cuando colgué.-

─ sí.

─ no me parece buena idea.

─ estará el abogado, mamá.

─ ¿y qué? se están divorciando, tú no tienes nada que buscar en esa casa. Podían quedar en un lugar público.

Suspiré.

─ será rápido, su abogado sólo quiere aclararme unas cosas.

─ ¿por qué no llamas a Vince para que te acompañe?

─ está trabajando, a parte, no tiene que acompañarme a todas partes. Él también tiene una vida.

─ no tiene que acompañarte a todas partes, pero sí cuando vas a ver al loco de Grayson.

─ mamá, por favor, no compliques más las cosas. Estoy cansada, me duele la cabeza, tengo que ir a casa de Grayson y a la vuelta tengo que corregir un montón de trabajos de tus alumnos.

─ muy bien, yo no diré nada más.

Me puse una chaqueta, cogí las llaves del coche y salí.
Cuando llegué a casa de Grayson, toqué la puerta.
Para mi sorpresa, me abrió él.

─ ¿y el abogado? -pregunté mientras entraba.-

─ ¿tienes mucha prisa?

─ la verdad es que sí.

─ ¿qué? ¿tienes que ir a ver a tu noviecito? -me giré a verlo.- por cierto, no me lo esperaba de ti, estás hecha una asaltacunas.

─ Grayson, no es de tu incumbencia. Si el abogado no está, yo no busco nada aquí -cuando pasé por su lado para salir, tiró de mi pelo hacia atrás.-

─ de eso nada mi amor, tú de aquí no te vas hasta que pagues por lo que me hizo tu novio.

─ me haces daño, Grayson -intenté soltarme pero tiró más fuerte. Me empujó, caí hacia atrás haciéndome daño en la columna. Intenté ponerme de pié, pero se agachó delante de mí y sujetó nuevamente mi pelo.-

─ parece que no sabes con quién te has metido, deberías hablarle de todo el poder que tengo. Sabes que puedo pedir que lo maten.

Me empujó por la cabeza haciendo que esta chocase contra el piso. Me llevé la mano a la cabeza.

─ ¡hija de perra! -me pateó el abdomen haciendo que pegase un grito de dolor.-

Me pateó una y otra vez. Yo ponía las manos cómo podía para evitar los golpes, pero era inevitable.
Pateó por mis muslos y brazos.
Cuando se cansó, se agachó delante de mí.

─ te daré lo que tanto te gusta -desabrochó mi pantalón. Hice lo que pude para evitar que me tocase. Pero no tenía fuerzas y estaba adolorida. Así que no pude evitar que me violase.
Cuando terminó, se quitó el condón y me lo acercó a la boca.- toma, ¡trágatelo! ¡perra!

Cuando lo metió en mi boca, las náuseas me hicieron vomitar.
Me abofeteó y luego me arrastró hasta la puerta, la abrió y me sacó, con sus pies, me empujó haciendo que bajase rodando los tres escalones del porche.

Me arrastré cómo pude hasta el coche.

*Narra Vince*

Mientras escuchaba a Charlotte hablar, le pedía a dios que a Alina no le pasara nada. Colgué y fuí a la oficina.

─ tengo una emergencia, necesito salir.

─ esto luego se te descontará del sueldo.

Asentí y salí.

Tomé un taxi hasta la casa de Grayson. Ví el coche de Alina fuera, me bajé y cerré la puerta.

─ ¡ey! ¡tienes que pagarme!

─ ¡Alina! -grité cuando la ví tirada en el suelo. Me acerqué rápido y me arrodillé delante de ella. Iba a tocarla pero el taxista me tomó de mano.-

─ no la toques, es mejor llamar a una ambulancia -sacó su móvil. La miré, está inconsciente, tiene el pantalón mal puesto y en una de las mejillas tiene un hematoma. Fruncí el ceño cuando me fijé en su camiseta, estaba un poco levantada y podía distinguir un hematoma.
La levanté con cuidado, sentí que mi mundo se acabó cuando me fijé en su abdomen. Lo tiene lleno de hematomas, y claro está que debe tener algunas costillas rotas.
Limpié mis mejillas y me puse de pié.-

─ ¿a dónde vas? -preguntó el taxista.-

Toqué varias veces seguidas la puerta de la casa del cerdo ese.
Cuando abrió, me fijé en la maleta que tenía al lado.

─ hijo de perra -le metí un puñetazo en la cara, con la rodilla le dí en el abdomen haciendo que se doblase. Lo sujeté de la chaqueta y tiré de él hacia a dentro. Sonreí cuando ví un bate de béisbol en la pared. Lo cogí y me acerqué a él.- ¿nunca lo has usado, verdad? -me miró con miedo.- esa misma cara debía tener Alina mientras le hacías lo que le hacías -se alejó corriendo escaleras a arriba. Lo alcancé y le dí con el bate por detrás haciendo que cayese en la escalera.-

─ poco hombre -volví a golpearlo.- ¡las mujeres se respetan!

Lo golpeé varias veces por detrás. Lo pateé varias veces hasta que se puso boca a arriba.
Le dí con todas mis fuerzas en las costillas con el bate.

─ ¿te gusta?

Cuando volví a golpearlo, dobló sus piernas hacia a arriba, así que estas recibieron el golpe.

Lo estuve golpeando hasta que unos policías me sujetaron de los brazos.

─ ¡dejénme matarlo! -intenté soltarme pero no pude.
Cuando salimos, me fijé en Alina, la tenían en una camilla y la estaban subiendo a la ambulancia.- dejénme ir con ella por favor.

─ lo llevaremos a la cárcel.

─ yo mismo me entregaré, pero déjenme estar con ella en el hospital -se miraron entre ellos.-

─ de acuerdo, mi compañero se irá contigo -asentí.-

─ gracias.

Cuando me soltaron, me acerqué corriendo a la ambulancia.
Al principio no me dejaban subir, pero el policía habló y subimos los dos.
Limpié mis mejillas antes de tomar la mano de Alina.

─ mi amor... princesa...siento no haber llegado antes.

Mi sexi profesora //TERMINADA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora