| 1 |Accidente.

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*Narra Alina*

Llamé una vez más a Grayson, me mandó al contestador nuevamente.

─ maldita sea -susurré dando vueltas. Siempre se las ingenia para no estar cuando más lo necesito.-

─ ¿señora Jones? -lo miré un momento en silencio, luego miré mi mano izquierda, concretamente mi dedo anular, en el cuál se encontraba el anillo de boda. Grayson no merece que yo lleve su apellido, no merece que una mujer cómo yo, esté a su lado aguantando sus desplantes.-

─ mejor señorita Toubia, ¿cómo está mi madre? -dije, usando así el apellido de mi padre.-

─ de acuerdo. El impacto contra el coche le fracturó la rodilla izquierda y el brazo derecho. Llevará un collarín un tiempo porque dice que le duele el cuello, aunque en las ecografías no hemos visto ningún daño. Tomará unas pastillas en la comida y en la cena, le pondré una cita para dentro de un mes y medio.

─ está bien, gracias.

Asintió.

─ cuando terminen con ella, vendrá una enfermera a avisarle.

─ muy bien, gracias.

─ con permiso señorita Toubia.

─ adelante.

Esperé un rato más hasta que me llevaron a su habitación.

─ mamá -dije preocupada.-

─ estoy bien cariño, no te preocupes. Por suerte el conductor llamó a la ambulancia.

─ sí, estuve hablando con él, dijo que se encargará de todo.

─ ¿tú estás bien? escuché que te llamaron por el apellido de tu padre.

Suspiré.

─ estoy harta de Grayson, ya sabes, el mismo rollo de siempre, nunca está cuando lo necesito, y luego se aparece con un montón de regalos, creyendo que eso arreglará todo.

─ deberían divorciarse, hace varios años que ya no eres feliz a su lado. Eres joven, tienes 31 años, aún puedes rehacer tu vida.

Negué.

─ sabes que lo amo.

─ ¿y cuánto tiempo más aguantarás?

─ olvidemos el tema, mamá. Ahora mismo la importante eres tú. Me iré contigo a tu casa para encargarme de ti.

─ ¿o más bien para huir de Grayson?

─ ¡mamá! -le reñí.-

─ vale, vale, sólo te diré, que si tu padre estuviese vivo, opinaría lo mismo que yo.

─ dejemos el tema.

─ de acuerdo. Tengo que llamar a la universidad para que busquen una sustituta. Déjame el móvil.

Busqué en su bolso. Cuando lo encontré, marqué el número y se lo dí.
Explicó lo que le había pasado, dió las gracias y colgó.

─ ¿y bien?

─ me darán de baja y buscarán una sustituta. A mala hora me atropellaron, acabamos de entrar en el tercer trimestre, será difícil que encuentren profesora.

─ que mal -dije mirando mi móvil.-

─ cariño

─ no -la interrumpí.- ya sé por dónde vas, y la respuesta es no.

Mi sexi profesora //TERMINADA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora