Mi sexi profesora //TERMINADA//

| 35 | ¿Sabes que te amo?

*Narra Vince*

Mientras ella hablaba por teléfono con Charlotte, estaba muy emocionada.
Yo sólo la miraba con una sonrisa. Hace unos minutos, cuando estábamos abrazados, intenté besarla otra vez, pero volvió a recordarme que primero tenemos que resolver mi metedura de pata.
Me alejé de ella y cogí mi móvil. Llamé a mamá y le dije que había llegado bien, después de un rato hablando, solté la bomba.

── Alina está embarazada -la escuché pegar un grito de emoción, a lo que yo sonreí. Dijo que vendrían en cuanto pudiesen.-

Llamé a Diego y le conté que ya estoy aquí, de paso le conté sobre el embarazo, lo primero que dijo fué que será tío, luego me felicitó y dijo que llamaría a Alina.

Alina se pasó el resto de la tarde hablando por teléfono.
Me encanta verla así, ella moría por tener hijos, y ahora está embarazada, dentro de nueve meses traerá al mundo a nuestro bebé.

── ¿qué te apetece cenar? -le susurré. Apartó el móvil de su oreja.-

── pasta.

Fuí a la cocina. Fuí abriendo mueble por mueble hasta que encontraba lo que buscaba.
Terminé de hacer la pasta y la serví.

── ya está la cena.

── Aurora, hablamos mañana.

Cuando se despidieron, se acercó a la mesa.

── huele muy rico, y me alegra que el olor no me dé ganas de vomitar.

── que bien.

Cenamos y luego recogí, limpié todo y fuí hasta el salón.
Me senté a su lado.

── princesa -me miró.- lo siento, siento las mentiras que te dije, siento haberme enojado cuando me dijiste que estabas enfadada por mis mentiras, siento haber dejado que regresaras aquí sin arreglar lo nuestro, siento no haber venido contigo.

Tomé su mano y la acaricié. Miró nuestras manos y luego me miró.

── cómo vuelvas a mentirme, será peor, Vince.

Asentí.

── no volveré a mentirte.

── bien.

── ¿sabes que te amo? -sonrió.-

── sí, pero me encanta que me lo digas -sonreí y me acerqué a su boca. Rocé nuestros labios para luego unirlos. Llevó su mano a mi nuca y acarició mi pelo por detrás.- yo también te amo, amor -susurró cerca de mis labios.- te amo mucho.

Mordí mi labio sonriendo.

── creo que yo te amo mucho más.

Negó sonriendo.

── no gordo, yo te amo mucho más.

Acaricié su mejilla mientras mordía mi labio sonriendo.

── esta vez ganas tú, pero sólo porque creo que sería bueno que te fueras a descansar.

── ¿no vienes conmigo?

── estaré un rato buscando trabajo por internet, iré más tarde.

── vale, pero no te quedes hasta tarde.

── vale. Buenas noches, preciosa.

── buenas noches, amor.

Nos dimos un beso. Cuando se fué a la habitación, saqué el ordenador de la maleta y me acerqué a la mesa.
Iba mirando y apuntando los trabajos que me parecían importantes para llamar mañana.

── ¡gordo! -gritó una hora más tarde. Fruncí el ceño y fuí.-

── princesa, creía que ya estabas durmiendo.

── quiero que me abraces -habló muy tierna porque estaba media dormida.-

Mordí mi labio sonriendo y me acerqué.

── ¿me llamas para que te abrace?

── sí -volvió a hablar cómo antes.-

Me quité los zapatos y me tumbé a su lado. Me acerqué a ella y aparté los mechones de pelo que tenía en su cara.
Frotó uno de sus ojos y luego me miró.

── quiero que me abraces -se acercó más a mí y escondió su cara en mi cuello.-

── mi bebé -se quejó, sentí cómo sonreía en mi cuello.- te consentiré en todo.

Aparté un poco mi cuello y la miré. Tenía los ojos cerrados.

── cosita hermosa -besé su mejilla.- mi vida -besé su frente.- la dueña de mi corazón -besé la punta de su naríz.- mi reina -le dí un pico. Ella sonrió aún con los ojos cerrados.-

── amor -se quejó y volvió a esconder la cara en mi cuello a la vez que pasaba su brazo por este para abrazarme.-

Sonreí más y la abracé más a mí. Se quedó dormida en seguida.
Cogí el mando de la televisión y cambié de canal.

                                      •••

Me desperté por sus quejidos, le está molestando su alarma.
Me bajé de la cama y le dí la vuelta a esta hasta su mesa de noche y apagué la alarma de su móvil.
Entré al baño e hice mis necesidades.
Cuando salí, ella estaba durmiendo otra vez.

── mami -se movió.- te volviste a dormir.

── no me apetece ir a trabajar -se quejó. Sonreí.-

── sólo serán unos meses, porque luego por el embarazo no podrás ir -abrió los ojos con una sonrisa, luego se llevó las manos a su barriga.-

── buenos días bebé -susurró. Sonreí y me subí a la cama, me tumbé boca a abajo cerca de su barriga y la acaricié.-

── buenos días, cosita -dije sonriendo y besé su barriga.- por favor, deja que mami coma sin que vomite.

── sí, por favor -dijo ella sonriendo.-

── princesa, tenemos que pedir cita con el ginecólogo.

── cierto.

── yo me encargaré.

── ¿de verdad?

── sí. Y ahora levántate, iré a hacer el desayuno mientras te arreglas.

── que sea tostadas con huevo, zumo de naranja y café.

── como diga la reina.

Me bajé de la cama y fuí hacia la puerta.

── bájate de la cama o se te hará tarde -dije antes de salir.-

Preparé lo que dijo y lo serví.

Cuando me abrazó por detrás, sonreí.

── hoy no me has dado un beso -se quejó. Me giré a verla, acaricié una de sus mejillas y luego uní mis labios a los suyos.-

── ¿dormiste bien?

── ahora que estás conmigo, sí.

Sonreí y besé su frente. Desayunamos y luego cogió unas carpetas.
Cuando le sonó el móvil, lo cogió y escribió algo, luego se acercó a mí.

── gracias por el desayuno.

── un placer mi reina -aparté algunos mechones de pelo de su cara.- en tu descanso, come algo, ¿sí? y si te sientes mal, llámame.

Sonrió.

── te amo -dijo cerca de mis labios.-

── te amo más.

Mientras nos besábamos, acaricié su barriga.
Al separarnos, fué hacia la puerta.

── las llaves de tu coche.

── siempre me voy con Aurora, si sales, llévatelo. Nos vemos luego, gordo.