| 14 | Te corto las pelotas.

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*Narra Alina*

Mientras él se duchaba, arreglé su cama y limpié los platos.

─ princesa -aparté la vista del móvil y lo miré.- no hacía falta que hicieras mi cama, la iba a hacer yo.

Sonreí.

─ quería hacerla, cariño -se acercó a mí. Tomó mi cara con ambas y me besó.-

─ gracias nena -susurró cerca de mis labios.-

─ no es nada -le dí un beso más.- ¿terminaste? porque antes de ir a comer con Aurora, tenemos que ir a casa, tengo que dejarle la comida a mamá.

─ terminé, vamos.

Me puse de pié y le cogí la mano. Cuando salimos, cerró la puerta.
Al bajar, le lancé las llaves del coche mientras le daba la vuelta a este.

─ conduce tú.

Las cogió.
Una vez dentro, empezó a conducir.

─ ¿duermes conmigo, hoy? -lo miré pero no dije nada.- si no quieres, entenderé. No te obligaré a hacer nada que no quieras.

─ sé que no me obligarás, sólo estaba pensando.

─ ¿entonces?

─ no sé, te responderé a lo largo del día.

─ está bien.

*Narra Vince*

Cuando llegamos a su casa, fué a la habitació de su madre y yo me quedé en el sofá.
Iba a encender la televisión cuando mi móvil empezó a sonar.

─ hola Diego -dije una vez que contesté.-

hola tío. Esta noche hay fiesta en casa de uno de los chicos de la universidad, ¿te vienes?

no, gracias.

pero Vince -lo interrumpí.-

─ no iré a más fiestas, ya te lo había dicho.

¿es por ella, verdad?

─ es porque ya he encontrado lo que buscaba. Iba a esas fiestas porque nadie me había movido el corazón de la forma en la que lo ha hecho ella. Prefiero mil veces estar con mi mujer, a estar con unas cuantas chicas que para mí no significan nada.

creo que te has enamorado, tío.

Suspiré.

yo también lo creo.

─ está bien, ya me quedó claro el mensaje de que no volverás a las fiestas. Disfruta tu día con tu chica.

Sonreí.

─ lo haré, tenlo por seguro. Adiós, Diego.

chao tío.

Colgué.

─ puedes irte a esa fiesta -habló cuando cogí nuevamente el mando. La mira, estaba apoyada en el marco de la puerta.- tienes veinte años, Vince, disfruta tu vida sin pensar en mí.

Mordí mi labio sonriendo y me paré. Me acerqué a ella y la abracé por la cintura.

─ ¿escuchaste toda la conversación?

Mi sexi profesora //TERMINADA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora