| 38 | Amor propio.

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*Narra Vince*

No dejaba de sonreír mientras la veía dejar su voz en la canción, junto con Aurora.
Vamos de camino a la piscina, todos nos hemos levantado temprano, aunque no hayamos dormido mucho, ya que ayer todos se marcharon un poco tarde, y luego Alina empezó a vomitar, así que estuvimos un buen rato en el baño.

Al llegar, pagamos las entradas, las chicas fueron a los vestidores de chicas y nosotros fuimos a los nuestros.
Una vez cambiados, salimos. Ellas aún no habían salido.
Nos acercamos al césped, tendimos nuestras toallas en este.

─ vaya bombón -dijo Diego. Nosotros miramos.- vengo ahora, iré a ponerle crema solar a esa muñeca -se alejó con una sonrisa. Nosotros dos sonreímos.-

─ es todo un ligón -dijo Josua sonriendo.-

─ no lo sabes tú bien.

Josua se sentó en su toalla, yo en cambio, me tumbé, pero no completamente, estaba apoyado en mis codos. Los dos estábamos observando a Diego, de momento, no ha avanzado.

─ ¿y Diego? -miré hacia Alina.-

─ mierda -me senté sin apartar la vista de ella.- joder -continué diciendo. Sonrió.-

─ para -sus mejillas estaban rosaditas.-

Sonreí y me puse de pié. Llevé las manos a su cintura y la pegué a mí.

─ no puedo parar, tu me pones loco mujer, ¿acaso no te has visto?

Negó con la cabeza. Fruncí el ceño.

─ ¿de verdad?

─ ella siempre ha sido así, le da vergüenza ponerse bikinis -dijo Aurora, la miré, ella estaba sentada en medio de las piernas de Josua. Volví a mirar a Alina. La tomé de la mano y tiré de ella.-

─ ¿a dónde vamos?

─ a que te veas en un espejo.

─ Vince -la interrumpí.-

─ espera.

Entramos en un baño normal. Cerré la puerta y nos acercamos al espejo. La puse delante de este, yo me paré detrás de ella.

─ eres hermosa y te ves hermosa.

Iba a girarse, pero se lo impedí.

─ no, sigue mirándote un rato más.

Me hizo caso. Analizó su cuerpo con detenimiento a través del espejo. Me separé para que sólo se viese ella misma. Se puso de lado y comprobó cómo se veía.
Estuvo mirándose varios minutos.
Al final sonrió.

─ ahora entiendo lo que decías de mi culo -sonreí. Siguió mirándose unos minutos más. Luego soltó un suspiro.- Grayson provocó esto, provocó que yo dejase de mirarme a un espejo, me decía tantas cosas que al final terminó acomplejándome -me miró.- por eso siento tanta vergüenza cuando me dices cosas bonitas, a veces hasta me cuesta creer que estás enamorado de mí.

Me acerqué a ella y acaricié su mejilla.

─ te cuesta creerlo por tus inseguridades. Si te vieras con los ojos que yo te veo, no tendrías dudas. Eres una mujer preciosa, Alina, y no lo digo porque seas mi mujer, si no porque es cierto. Te prometo que volverás a quererte, incluso más que antes, pero tienes que poner de tu parte.

Asintió.

─ cada mañana, cuando te levantes, mírate al espejo durante unos minutos, no quiero que pienses en cosas malas, sólo aprecia tu cuerpo. Te darás cuenta de que no hará falta que te esté recordando lo preciosa que eres a cada momento, justo cuando empieces a quererte.

Mi sexi profesora //TERMINADA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora