| 9 | No salgo con niños.

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*Narra Vince*

Cuando salió de la habitación la seguí. Los dos fuimos al salón.

─ hola Vince, no sabía que habías venido.

─ hola señora Charlotte.

─ ¿qué? ¿ya son novios?

─ ¡mamá! nunca seré su novia. Tenía que ir a casa de Grayson y le pedí que me acompañase.

─ no somos novios pero pronto lo seremos -cuando ella me miró, le guiñé el ojo.-

─ me tienen harta los dos -resopló y salió. Charlotte sonrió.-

─ ¿te quedarás a comer?

─ ella me ha pedido que me quede a comer.

─ ¡yo no te lo pedí! ¡mentiroso! -gritó desde la cocina.-

Charlotte se rió, sonreí.

─ no me lo pidió directamente pero estoy seguro de que moría por decirlo con esas palabras -le susurré. Ella sonrió.-

─ vete a ayudarla, anda.

Salí y fuí a la cocina. Mordí mi labio sonriendo cuando la ví. Me apoyé en el marco de la puerta y la observé durante unos segundos.

─ esa bendita falda, por dios -se giró a verme.-

─ Vince -la interrumpí.-

─ es que te queda muy sexi, ¿qué quieres que haga? -me acerqué a paso lento.- me estás volviendo loco, Alina, pero me mata que me rechaces. ¿Por qué no aceptas que tú también sientes atracción por mí? -puse las manos a cada lado de su cintura, apoyadas en la encimera, sin darle oportunidad de que escapara.-

─ porque no es así.

─ ¿ah, no? -acerqué más mi cara a la suya.- así que si te beso, no sentirás nada, ¿verdad?

─ no sentiré nada, pero cómo se te ocurra besarme, te arrepentirás.

Nos quedamos mirándo un momento. Miré sus labios y mordí el mío, luego volví a mirarla a ella.

─ ¿por qué te niegas a intentarlo? ¿por qué no quieres darme una oportunidad? no te haré daño, Alina, no soy cómo el patán de tu esposo. Cada día que pasa me gustas más, te estás robando mi corazón poco a poco.

─ te lo he dicho, eres un niño, y yo no salgo con niños. Sal con alguien de tu edad, ¿cómo quieres que te lo diga? jamás podré sentir algo por ti, ni siquiera atracción.

Nos quedamos mirándo un momento. Aparté la vista y me separé de ella. Caminé hacia atrás a paso lento.

─ entendido. No hará falta que me lo digas una vez más, no volveré a molestarte, y aunque yo no quiera, tendré que olvidarme de lo que siento cada vez que te veo. Entre nosotros no habrá más que un trato de profesora y alumno. Ha sido un gusto conocerla, señorita Alina.

Salí de la cocina y fuí al salón. Cogí mis cosas bajo la atenta mirada se la señora Charlotte.

─ ¿te vas?

─ sí. Ya entendí que su hija nunca sentirá lo mismo que siento yo, y para que me lo esté recordando cada dos por tres, prefiero no estar delante de ella.

─ lo siento.

Asentí.

─ no se preocupe. Aunque en realidad es culpa suya y de su marido, por haber creado a semejante diosa -ella sonrió.-

─ siento que ella no sienta lo mismo que tú.

─ no pasa nada. Hasta pronto señora Charlotte.

Salí de la casa y caminé a paso lento. Solté un suspiro, el pecho me dolía.

─ ¿cómo te metiste tan rápido en mi corazón? maldita sea.

*Narra Alina*

Escuché lo que habló con mamá. Cuando salió lo estaba observando.
Entré al salón y me senté en frente de mamá.

─ ¿de verdad no sientes nada por él?

─ no lo sé, lo que sí sé, es que le he hecho daño con lo que le he dicho -suspiré.-

─ pues será mejor que averigües cuanto antes lo que sientes por él, porque cualquier mujer desearía estar con un hombre así, no es un niño, Alina, entiéndelo ya.

El resto de la tarde estuve pensando en todo lo que le dije.
Él no se merece que lo lastime de esa forma, pero es que yo tampoco sé si siento algo por él.

•••

Al día siguiente, me fijé en él en clase. Estaba tomando apuntes, casi no levantaba la cabeza para no encontrarse conmigo.
En el descanso, me fijé en que estaba sentado en un banco hablando con una chica.

•••

Una semana después

¿me estás escuchando?

─ no, perdona Aurora -suspiré.-

─ ¿en qué tanto piensas? llevas toda la semana distraída.

─ en Vince.

─ ¿quién es Vince?

─ es un estudiante de mi clase. Desde que entré, le gusto, pero la semana pasada le dejé claro que yo nunca sentiría nada por él porque es un niño.

─ ¿cuántos años tiene?

─ veinte, y trabaja, vive sólo y es responsable -dije al recordar cuándo me lo dijo.-

─ te echa para atrás su edad.

─ sí, le llevo once años, ¿qué pasará cuando vea que me voy poniendo vieja? -ella sonrió.-

─ a ti también te gusta, Alina.

─ ¿cómo no me va a gustar? todos los días me repetía que le gustaba, fué a casa de Grayson y le partió la nariz por mí, luego me acompañó nuevamente para que no fuese sola porque me daba miedo, y dijo que no dejaría que volviesen a tratarme así. Y yo que creía que amaba a Grayson, pero no, sólo echaba de menos nuestros primeros años, quería que estuviésemos cómo antes, y eso era imposible.

Suspiré.

─ me alegra saber que ya no sientes nada por el imbécil de Grayson. Referente a Vince, ¿por qué no lo intentas? por la forma en la que has hablado de él, no parece ningún niño, tienes que dejarle el miedo al tema de la edad, Alina, ¿o es que acaso no quieres ser feliz nunca?

─ por supuesto que quiero ser feliz. ¿Y si ahora es él, el que no quiere darme una oportunidad?

─ ¿por qué eres tan negativa, cariño? todo saldrá bien.

─ está bien.

Mi sexi profesora //TERMINADA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora