| 26 | Malas personas.

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*Narra Alina*

Las dos nos encontrábamos de compras. Yo no quería venir, pero mamá me arrastró hasta el centro comercial.
Sé que lo hace para distraerme, pero esto no consigue ningún efecto en mí.
Simplemente la sigo de tienda en tienda.
Desde que le quitaron las escayolas, quiere sacarme a todas partes para alegrarme un poco.
Pero eso es imposible, porque mi cabeza piensa en Vince las 24 horas del día, incluso sueño con él.

Entramos en una tienda de lencería, seguí a mamá por los pasillos, cómo llevo haciendo desde que llegamos.
Me detuve cuando reconocí a Mónica. Tenía un sujetador en las manos, estaba hablando con un chico de lo más animada, los dos empezaron a reírse.

─ puede ser su primo, por dios, Alina -susurré. Pero eliminé eso en seguida, cuando él la abrazó por la cintura, se dijeron algunas cosas y luego se besaron.-

─ Vince -susurré. Busqué a mamá hasta que dí con ella.- nos vamos.

─ ¿qué?

─ en el coche te cuento.

Soltó lo que había cogido y salimos.

─ ¿y bien? -preguntó.-

─ he visto a Mónica besándose con otro chico.

─ ¿quién es Mónica?

─ la chica que está embarazada de Vince.

No dijo nada.

─ eso quiere decir que a lo mejor ya no están juntos.

Mi corazón se aceleró sólo con pronunciar esas palabras.

─ Alina -la interrumpí.-

─ volveré a hablarle sobre mis sentimientos, si esta vez no podemos estar juntos, lo aceptaré y pasaré la página.

Llegamos a su edificio. Le dije al portero que iba a ver a un conocido del sexto piso.
Cuando subimos, toqué la puerta varias veces.

─ Alina -habló mamá. La puerta se abrió interrumpiéndola. Un chico en boxer y sin camiseta nos estaba mirando.-

─ ¿quién eres tú? -pregunté.-

─ lo mismo quisiera saber -dijo él.-

─ ¿se encuentra Vince? -frunció el ceño.-

─ aquí no vive ningún Vince.

─ ¿cómo no?

─ aquí no vive ningún Vince, sólo mi novia y yo.

─ gracias -dije confusa y con decepción. El asiento. Las dos bajamos.
Antes de salir, me acerqué al portero.- disculpe, ¿sabe algo de Vince?

─ ¡oh! ese joven se fué hace tiempo.

─ ¿se fué? -pregunté.-

─ hizo sus maletas y se marchó.

─ gracias -salí a toda prisa.-

─ ¿ahora qué pasa?

─ debe estar en New York, con su familia -dije. Me monté en el coche.-

─ ¿y qué piensas hacer?

─ comprar un vuelo e ir.

─ ¿y si todo sale mal? -preguntó.-

Mi sexi profesora //TERMINADA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora