| 36 | Consentida.

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*Narra Vince*

El resto de la semana, fuí a algunas entrevistas y seguía buscando trabajo.
Acomedó mi ropa en la parte libre del armario.

El viernes en la mañana, noté lo cansada que está Alina, estos días se ha dormido tarde porque ha estado corrigiendo trabajos de su clase, a parte, sigue vomitando, así que está agotada.
Ese día, decidí que la mimaría durante todo el fin de semana.
Así que fuí a buscarla cuando acabaron las clases, sonrió cuando me vió con un ramo de rosas rojas en las manos. Aurora iba hablando por teléfono, me guiñó el ojo con una sonrisa y levantó su dedo pulgar para luego despedirse desde lejos con la mano.

─ amor -dijo sonriendo cuando llegó a mi lado.-

─ princesa -la abracé con mi brazo libre y la besé.- te amo.

─ yo también te amo, gordo.

─ son para ti, espero que te gusten.

Sus mejillas se pusieron rosaditas.

─ me encantan, gracias amor -me besó. Cuando nos separamos, cogí las carpetas que traía y le ofrecí el ramo de rosas. Las cogió, estaba sonriendo mientras mordía su labio.-

Dejé las carpetas en los asientos de detrás y le abrí la puerta delantera.

                                     •••

Abrí la puerta de casa y entramos.

─ permítame señorita -cogí su bolso y luego la ayudé con la chaqueta. Ella no dejaba de sonreír. La tomé de la mano y fuimos hasta el salón.- siéntate.

Me hizo caso. Busqué sus pantunflas y regresé a su lado. Me puse de rodillas y le quité las zapatillas.

─ amor, te estás tomando muchas molestias.

Sonreí.

─ mimarte para mí no es ninguna molestia.

Cuando le puse las pantunflas, me puse de pié y le ofrecí la mano.

─ he hecho puré de patatas con carne y un poco de ensalada.

─ qué rico.

Puso las rosas en un florero con agua antes de sentarse en la mesa.
Cuando terminamos de comer, nos pusimos de pié y volvimos al salón.

─ espera aquí mientras recojo.

─ vale.

Se sentó en el sofá y encendió la televisión.

Recogí todo de la mesa y lo llevé a la cocina. Lavé todo lo que ensuciamos y luego lo guardé en su sitio.
Fuí al baño, arreglé un par de cosas y luego fuí a buscarla.

─ gracias por la comida, estaba muy buena.

─ me alegro de que te gustara princesa -le ofrecí mi mano.-

─ ¿a dónde me llevarás?

─ ¿confías en mí?

─ por supuesto.

─ entonces ven.

Tomó mi mano. Cuando se puso de pié, me puse por detrás de ella y tapé sus ojos con mis manos.

─ Vince -dijo riendo.- estoy empezando a asustarme.

─ no tienes porqué. Ve caminando.

Mi sexi profesora //TERMINADA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora