azul infinito

quince

Así, frente al hombre que odio sin siquiera conocer me derrumbo y empiezo a llorar. Ambos testigos se sorprenden ante mi reacción,  él deja de insultar y mi amiga preocupada se acerca a mi. No reacciono, su abrazo no me reconforta.

-¿Qué le pasa?-Habla el hombre con un tono peyorativo.

-¿Puedes llamar a Cecilia por favor?-Le pide mi nueva amiga.

El corre en dirección a la casa pensando que quizás se trata de una emergencia médica, probablemente olvidando el hecho de que agredí su coche. Poco después Cecilia sale preocupada de su casa.

Ella es como un arcoiris, colorida, impresionante, hermosa, me alegra verla. Se le ve desarreglada, estaba lista para dormir probablemente, y salió a salvarme porque en el momento que la vi corri hacia ella, a abrazarla y mis lagrimas cesaron. No me salían las palabras, pero no hizo falta.

Me llevó dentro y le pidió a los dos que habían presenciado la escena que se fueran. No me di cuenta que olía distinto, no me di cuenta hasta que vi una botella de ron y dos vasos en la sala. Las lagrimas volvieron y ella me abrazo más fuerta, sin saber que quien me hace daño en el fondo es ella.

-¿Qué pasa bonita?-Me pregunta dulce cuando nos acomodamos en la sala.

Lo pienso un rato ¿Qué pasa? Pues no lo sé... no sé que pasa, solo sé que hay un cúmulo de cosas, que no sé como lidiar con tanto y que mis ganas de escapar de esta mierda y empezar una nueva vida no son coherentes ni posibles.

-¿Quién es él?

-¿Quién es quién?

-El hombre que viene a beber contigo en las noches y a quien besas.

Una risa genuina que probablemente fue capaz de controlar sale a burlarse de mi.

-¿Estás celosa?

-¿Yo?¿Celosa? Pffff no.-Si.

-¿Es mi mejor amigo?-Responde con tono de duda, un tono que no entiendo pero ignoro.

-¿Y tienes por costumbre besar a tus mejores amigos en la boca?

-Que exagerada eres, un pico no es un beso.

-Si es, si.

-¿Estabas llorando porque le di un pico?

-Le dije a mis padres que soy lesbiana.

-¿Porque hiciste eso?-No era la reacción que esperaba, me lo dice asustada, su alarma interna parece haberse activado.

-Porque es verdad.

-¿Cómo reaccionaron?

-Mal.

-¿Y vienes aquí?

-Necesitaba verte.

-Eres tonta.

-Deja de llamarme tonta, de insultarme o de lastimarme.-Le exijo entre enfadada y triste.

-Perdón, tienes razón... pero es que si después de eso vienes aquí van a conectar los puntos y te van a alejar de mi y...

-¿Te da miedo que te alejen de mi?-Le pregunto aparentemente calmada pero muriendo de nervios en el interior.

-Claro que me da miedo... Mi vida cambió por completo, estoy en un lugar en el que no pertenezco y...

-Si perteneces. Tu perteneces conmigo.-Puedo parecer ridicula, romántica, tonta o caliente. Me da igual esas palabras parecían correctas. Y fui incapaz de controlar el impulso.