azul infinito

cinco

tres semanas antes

-¿Entonces?¿Una escapadita?

-Con una condición.-Estoy deprimida y castigada, no estoy en posición de poner condiciones pero lo necesito.

-Depende ¿Que condición?-Y mi madre opina lo mismo que yo.

-Que me dejes hablar con Carla.

-¿Qué tienes que hablar con ella?

-Bueno es que no hablamos desde que nos castigaron y pues...

-Voy a hablar con Cristina.-Sale de mi cuarto... es muy pesada si pero bueno, la quiero igual.

¿De qué quiero hablar con Carla?¿De verdad quiero hablar con Carla? Mi cabeza está hecha un lío, lleva unos días así. No sé como pasé de vivir en un pueblo aburrido a vivir en una telenovela. Quiero hablar con Carla y con Cecilia. Pero ¿Qué quiero decirles?

-Vamos a la playa.-Interrumpe mi madre.

-Pero...

-He hablado con Cristina, nos juntamos ahí.-Sonrío.

Me pongo el traje de baño, supongo que por costumbre porque no es un día normal de vacaciones.

Llegamos al lado de la gran palmera, donde nos juntabamos de pequeñas cuando veniamos a jugar, cuando mi madre y la suya se asoleaban y reían sentadas de un pareo y nosotras nos bañabamos a la orilla del mar y nos creíamos sirenas. De nuevo por costumbre ambas nos quitamos la ropa y en traje nos sentamos a la orilla.

Me sonríe, como me sonrió la otra vez ¿Acaso ella olvida lo que pasó?

-¿Porqué me besaste?-Lo suelto por fin. Su expresión cambia por completo. Sus profundos ojos marrones se oscurecen aún más, cuando se enfada su cicatriz pareciera que se resalta, sus labios se aprietan... juega con la arena.-¿Por...

-Te he oído.-Me interrumpe.

-Entonces responde.

-¿Porque la doc te hablaba así?

-Yo pregunté antes.

-Me da igual, mi pregunta es más importante.

-¿Más importante?¿Qué una doctora sea buena con su paciente es más raro que dos mejores amigas se besen?

-O sea que para ti también fue raro.

-Yo no dije eso, por favor no tergiverses mis palabras.

-¿Tervigesar?

-Tergiversar.

-Estás más rara...

-¿Yo estoy rara? Yo no estoy rara, tu estás rara.

-¿Qué te pasa?

-Pasa que quiero saber porque entraste en mi cuarto y me comiste todos los morros.

-Por fin hablas normal-Ríe.

-Carla.

-Vi como la veías.

-¿Qué?

-El día que fuimos a espiarla, vi como la veías... la veías raro, luego mi madre me dijo que le llevaste flores.

-¿Y eso que tiene que ver con tu beso?

-¿Recuerdas a Ana?

-No.

-La lesbiana esa de la escuela.

-Ah si...-La veo curiosa, recordaba vagamente.

-¿Recuerdas como todos la molestaban cuando salió del armario?