-Puedes decirle que vuelva.-Ofrezco a Diana cuando dice que va a juntarse con Gustavo. No es que lo quiera de vuelta, tampoco es que quiero que ella no se vaya. Pero sé que su partida significa que el fin de semana se está acabando. Y eso solo significa que la vida sigue, y ahora mismo no soporta la idea de seguir mi vida. No así, con esta tristeza repentina que me invade, no así, sin ella.
-No, tranquila, será mejor que me vaya.-Me dice creyendo que lo propuse por ella, que inocente, si supiera que lo propuse por mi. Aunque mejor así, ver a dos personas que se aman a mi lado tampoco puede ser bueno.
Solo puedo pensar en ella. En la rubia que amo, bueno que odio ahora mismo. Pienso en el primer día que la vi. En el funeral de su padre. Se veía tan elegante, tan inalcanzable... realmente lo era, lo es, inalcanzable, solo que por un momento me hizo creer lo contrario, o yo me lo hice creer a mi misma.
La pelirroja se despide de su amiga con una sonrisa y viene conmigo, me abraza, probablemente se de cuenta que necesito cariño, que no estoy bien. No lo dice, pero no hace falta, yo tampoco digo nada. Nicolle se acerca con una botella de alcohol que no sé muy bien de donde sacó un cigarro a medio fumar en la otra mano. Al verme la cara rueda los ojos.
-No, más depresión no.-Dice y me da la botella.
-Podríamos hacer algo divertido.-Propone Sarah cogiendo la botella que yo ignoré.
-Planear tu cumpleaños por ejemplo.-Vuelve a hablar Nicolle aún viéndome. Mi cumpleaños... lo había olvidado.
-¿Cuando es?-Pregunta emocionada la castaña antes de beber un largo trago.
-El 31.-Le responde mi amiga de la infancia.
-¿En Halloween?-Se emociona la pelirroja aún sin soltarme.-Te pega tanto.
-No le pega nada.
-Si, muchísimo. Podría ser una bruja ¿eres una bruja?-No tengo ánimo para entrar en una conversación estúpida.-Mis padres hacen la mejor fiesta de Halloween siempre, puede ser una buena opción si no quieres planear nada.-¿Cómo serán los padres de Luz?
-Tenemos que hacer algo especial. Es tu cumpleaños dieciocho.
-¿Dieciocho? Pero si eres una bebé.
-Luz, tienes veinte.-Se burla Sarah del comentario de su amiga.
-No quiero hacer nada. Quizás un maratón de películas y comer pizza o algo así.-Entro por fin a la conversación.
-Ves, una bebé... inocente porque no ha entendido que no vamos a dejar que pase así su cumpleaños. O planeamos algo o vamos a la fiesta de mis padres. Pero maratón de películas y pizza para el día de resaca ¿vale?
Podría no estar aquí. Daría lo mismo. Si estando da igual lo que pido...
-Podemos disfrazarnos de diablos... o de vampiros... o de brujas o...
-Sarah... no sabía que fueras tan básica.-La molesta Luz después de oír sus ideas.
-Vale... ¿de alguna película?
-Las malas ideas guárdatelas para ti.-Están empezando a molestarme sus comentarios.
-A ver ya que no le estás dejando elegir nada a la cumpleañera... por lo menos que diga de que quiere disfrazarse ¿no?-Interviene Nicolle, y me hace sentir como una niña pequeña a quien dejan de lado en todas las decisiones. De repente me da sueño y no quiero seguir aquí con ellas. Hablando, fumando, bebiendo... lo que sea. Sin decir nada me levanto y me voy a mi cama. Cierro con llave y me duermo. Me da igual si se van o no. Me da completamente igual todo. Solo duermo.
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azul infinito
Teen FictionPuerto Villalba. Un pueblo escondido al lado del mar, aparentemente perfecto. Para Jimena una adolescente que ha vivido ahí toda su vida, su infierno personal. No es hasta que llega Cecilia, la nueva doctora, una mujer tan hermosa como misteriosa, q...