El incondicional (18)

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Flashback~

Hoy moon cumple un mes y me gustaría decir que estoy feliz pero en lugar de eso, tengo que admitir que otro sentimiento ha tomado fuerza.

El miedo.

Me mudé con él a un departamento con la ilusión de que mis padres lo vieran cómo una acción responsable y madura. Pero... Estoy aterrado.
Más allá de no tener idea de lo que estoy haciendo, el miedo de hacerlo mal me está volviendo loco.

Varias preguntas rondan mí cabeza constantemente volviendo loco.
Y sí... Le arruino la vida?

El niño no tiene la culpa de que su padre sea un idiota y aunque mí madre me dijo hasta el cansancio que aprenderé, en ciertas ocasiones lo dudo.

Es terriblemente doloroso estar solo en esto. Es un sentimiento que me quema la garganta y me paraliza llenando mí cabeza con cosas negativas. Creo que lo peor de todo, es saber que mí hijo sufrirá más que yo cuando tenga conciencia y sepa que Stella decidió huir en lugar de criarlo. Eso me tiene preocupado. No soportaría verlo sufrir por la falta de su madre.
No lo merece.

Y si llegara a culparme? No creo poder prepararme para algo así.

Son las tres de la madrugada y llevo mucho tiempo sin dormir. En realidad no recuerdo cuando fue la última vez que lo hice.
Quiero llorar por la frustración, gritar de dolor pero sé que eso no solucionará nada. Al contrario; el bebé se asustará y gritará otra vez.
A veces me pregunto si todos los niños son así, si todos lloran ante al menor ruido o si soy yo quien no tiene la menor idea de lo que estoy haciendo.

Según Jungkook, es normal. Lo hace por que extraña el vientre materno, que le costará adaptarse y sentirse seguro en la cuna, pero que lo hará y que debo ser paciente por que todavía le falta mucho y no he visto lo peor. Lo peor, vendrá cuando comience con cólicos y su llanto sea por dolor.

—por favor! Necesito dormir al menos 4 horas. Mañana tengo que ir a ver a la madre de Moa y no puedo dejar que me vea así. No quiero que sepa que esto me está costando...

—debes conseguirle una madre o en su defecto, una niñera. Tú, no eres apto para la crianza— suspira y puedo escucharlo maldecir a través del tubo telefónico. Sé que no le molesta quedarse unas horas con su sobrino, pero no le gusta que lo haga viajar tan tarde. En fin... No tengo a quien más acudir y aunque sé que él debe levantarse temprano para ir a la universidad, es al que siempre termino llamando por ayuda. Es difícil de explicar, pero siento que es al único que no le molesta—iré, pero por tu bien debes buscar niñera o terminarán creyendo que somos una pareja gay.

—oohh!! Ya quisieras!

Y así pasaron las últimas semanas. Dependiendo de jeon y de vez en cuando de mí madre. Aunque a ella evito pedirle ayuda por que se supone que estoy intentando demostrar que soy un hombre responsable. Necesito hacerlo para que la madre de Moa me vea a la altura de su hija y deje de poner trabas entre nosotros.
Me molesta admitirlo, pero también necesito de ella para hacer que su hija regrese y sé que lo conseguiré si cumplo sus caprichos.

Este último tiempo, he dependido mucho de jeon. Él se ha comportado muy bien y por suerte pudimos limar asperezas del pasado. Todo gracias a Moon.

Ese niño ha logrado que nosotros dejáramos de lado nuestras diferencias y de alguna manera "maduramos" por el bien de nuestra familia. Por qué sí. Ahora somos familia y no me avergüenzo al decir que lo siento cómo si fuera mí propio hermano. Incluso, lo siento mucho más cercano que a Joong.

Jeon se convirtió en mí amigo incondicional.

Fin del flashback~

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El departamento de Taehyung es un completo caos. Él le había pedido a su madre que se hiciera cargo del niño para poder buscar a Moa y  también vendría a llevarse a Hyo en cuanto tuviera preparado un cuarto. Pero claro, él no contaba con que la prensa armaría todo ese lío y que tendría a sus padres llenándole de reclamos.

La primera vez que pasaron por esto, los obligaron a convivir juntos para acallar las cosas que decía la prensa.
La segunda vez, Moa colapsó y se marchó a estados Unidos.
Esta era la tercera y a Tae le daba miedo imaginar los resultados.

—Donde está tu esposa?— preguntó su madre. Pudo notar la manera en la que escaneaba a Hyo mientras ella se movía inquieta en el sillón. —Taehyung, te hice una pregunta.

—tuvimos una pelea...— comenzó a hablar y su madre se levantó bruscamente cortando sus palabras. Nunca la había visto así de enoja. Podía verlo en sus ojos enfurecidos.

—entonces es verdad? Ahora estás con tu sirvienta? — dice señalando el televisor, donde aquel canal continúa mostrando sus vidas cómo si fuera una telenovela.

—no, claro que no!— aseguró. —con Moa estamos muy bien, solo fue una pequeña diferencia!

—pequeña diferencia?— su padre lo mira elevando la ceja. —por una pequeña diferencia, faltaste al trabajo y a la universidad?— suspiró derrotado. —por una diferencia tu esposa le hizo eso a esa chica?— ahora señaló a Hyo y Tae supo que su padre imaginaba lo peor.

—sé que parece más complicado de lo que es, pero les aseguro que no tienen nada de qué preocuparse.

La mayor asiente cómo esperando que diga la verdad. Pero su padre continúa juzgandolo en silencio. Y se quedaron así, sin saber que decir hasta que el niño rompe en llanto.

—qué pasa mí amor?— le preguntó el joven padre, mientras se inclinó para cargarlo.

—lo llevaré a la cama— dice Hyo, seguramente deseando desaparecer de la tensión.

—te he dicho que el niño no quiso almorzar. Que le dé algo antes de llevarlo a dormir.

Tae le hizo señas a la niñera para que hiciera caso. Aunque sabía que no lograría nada. Más aún, al ver la resistencia del menor.

Su madre lo mira cómo si tuviera el culo en la cara y presiente que ya sabe que su vida está de cabeza. Por más que quiera ocultarlo, es muy evidente. —Moom!!!— grita el niño haciendo berrinche y rehusandose a irse con la niñera.

—qué le pasa?— pregunta el abuelo. Lo hace con voz graciosa, acercándose para intentar calmar el llanto de su nieto, el niño lo mira con un puchero y vuelve a gritar.

—creo que extraña a la madre— me dice la abuela. Tae la miró y esta le señala la pantalla del televisor. —eso es aquí fuera, o me equivoco?

Volteó en la dirección marcada y el alma se le escapa un segundo.
Ahí está, Luce ridículamente hermosa. Hace mucho tiempo que no la veía tan arreglada pero más allá de sentir curiosidad por su cambio, se sintió aliviado de saber que había vuelto y sin decir nada, salió corriendo al darse cuenta que efectivamente, estaba hablando con los reporteros en la puerta del departamento. 

será nuestro secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora