será nuestro secreto

mounstro (05)

Habían pasado dos días del aquel pleito. Ninguno se animaba a hablar de lo sucedido y mucho menos Moa, quien por obvias razones mantenía su orgullo por encima de todo. No hablaba con nadie y a penas cumplía el rol de madre. Pero evitaba el contacto con el niño por temor a volver a hacer algo mal.
Se había encerrado en su propia verdad, verdad que su esposo no veía y jamás entendería.
Ya no lo esperaba para cenar y aunque sabía que eso crearía una brecha aún más grande entre ellos, en ese momento sintió que era lo mejor. Ya no podía seguir ocultando sus frustraciones y sabía que en la menor oportunidad volverían a pelear.

Jeon, la había ignorado desde la última sesión de terapia y eso sólo aumentó su melancolía. No tenía con quién desahogarse y eso no era bueno. Acumular tantas cosas, la estaban arrastrando a un final predecible. A una perdida de control de su emociones, en donde no sentía dolor. Solo la ira que la consumía y las ganas de largar todo a la mierda.

Había llegado el fin de semana. El único del mes que ambos se liberaban de sus ocupaciones y podían dedicarse al ocio o a salir en familia. Pero su sorpresa fue grande, cuando se despertó sola.
Decidió no amargarse por eso y aprovecharía de la soledad para mimarse y dedicarse ese tiempo que hace tanto se había negado. Pidió comida a domicilio y se instaló en el sofá para revisar sus redes sociales.

Todo iba marchando de maravilla. Había recuperado la seguridad en su aspecto y el agua caliente se encargó de liberar todas sus tensiones. Pero su calma terminó, cuando entre las publicaciones de Instagram encontró una foto de su esposo junto a su hijo y a su joven niñera. Más allá de la imagen, lo que le dolió fueron los comentarios. Gente que ella no conocía, seguramente compañeros de estudio o trabajo de Taehyung. Felicitando a la feliz familia y dejando sus buenos deseos.

"Que pases una hermosa tarde con tus seres queridos. Te lo mereces!"

Fué lo último que leyó y sintió una punzada en el pecho. ¿Qué lugar ocupaba ella en la vida de su esposo?

No tardó en darse cuenta, que la foto había sido tomada en la casa de campo del tío de su esposo. Casa en la cual la familia se juntaba de vez en cuando para no cortar lazos y pasar una tarde en absoluta armonía.

Ese fué su límite. Si Taehyung la iba suplantar en todo, ella no daría el brazo a torcer. Claro que no! No sería la segunda cómo sucedió en el pasado. Mucho menos, por una niña que se valía de artimañas para llamar la atención.

Dicen que uno no debe actuar precipitadamente. Mucho menos si están enojados. Moa lo sabía a la perfección. Pero eran tantas las cosas que la aflijian, que sin darse tiempo a asimilar la situación, le regaló un corazón a la foto y juntó algunas de sus pertenencias dentro de su bolso de trabajo.
Espero a su esposo dispuesta a todo. Si él no entendía, aunque eso le rompería el corazón, se iría por que eso era mejor que vivir en un ambiente tan tenso.

Cuando la tarde noche llegó, Taehyung estacionó en la entrada del departamento, pero no bajó. Decidió dejar al niño en compañía de Hyo para ir por la cena. Quería al menos, que su esposa se desligara de los quehaceres por esa noche. Ya no soportaba la situación, quería sentarse con ella y poder conversar en armonía cómo tiempo atrás. Aunque todavía, no sabía que Moa tenía sus propios planes.

Al volver, Hyo caminaba con el niño en brazos. Este no dejaba de llorar demostrando el cansancio que había acumulado en el día. —será mejor que lo lleves a la habitación. No creo que quiera cenar en ese estado.

—es que...— mordió sus labios un tanto nerviosa. Suspiró elevando las cejas y terminó por acortar la distancia, cómo buscando ser discreta. —creí que hablaba contigo al teléfono.

Resopló. Sentía empatía por la chica, pero no le gustaba cuando hacía comentarios fuera de lugar. —por qué?

—por que habló muy dulce, cómo nunca y se encerró en la habitación. Ni siquiera le importó que el bebé llorara.