será nuestro secreto

ceder/2(33)

Odio las fallas en la app. Las actualizaciones no son de la última revisión y hasta que me doy cuenta ya está publicado;-; en fin...
Capitulo dedicado a  kimalehandura Por preocuparse por mí salud🤧(-se muere de la ternura-) y a KimBeth25 por el apoyo de siempre. Las amo♥️
Actualización doble por que ustedes no tienen la culpa de mis errores.

La mano de Tae se hizo un puño sobre de la ella. Su respiración se había vuelto tan lenta que le dolía en las costillas y su voz, que luchaba por salir a penas se oía. —qué más tengo que ceder? Ya lo he intentado todo.

—todo?— ironizó. —no me das mí lugar en la casa, Taehyung. Esa chica, sigue siendo más tu esposa y madre de Moon que yo.

—eso es todo?— preguntó más tranquilo. Su semblante seguía siendo triste, pero ahora lo bañaba una pizca de ofensa. —me rehuso a pensar que Hyo es el único motivo. No puedes estar hablando de verdad.

Tragó duro. —te parece poco?

—no. Me parece hipócrita.

Los ojos de Moa se pusieron rojos de la bronca. Sacudió la mano hasta soltarse de él mirándolo con un odio que lo obligó a agachar la cabeza. —hipócrita, tú. Que buscas excusas y mientes diciendo que quieres estar conmigo, que me amas y todas esas ridiculeces solo para tener un beneficio. Pero ya basta. Si tanto la quieres— extendió ambos brazos a los lados, irónica. —te libero. Ahora podrás follar con ella y hacerle hijos sin que nadie te moleste.

Levantó la mirada, sintiendo una catarata en la garganta. Quería gritarle, nunca sintió tantas ganas de desahogarse como hasta ahora. —de donde sacas todo eso?

—Todo eso? Del comedor y de las atribuciones que se toma con el niño. Esas que supuestamente ya no tendría nadie más que yo— se volteó sintiéndose victoriosa. Le dolía la situación, pero necesitaba hacerlo. No solo por los engaños que ya eran mutuos, También por que Tae estaba siendo utilizado por Sook y ella nunca se había dado cuenta. Él lo había comentado varias veces, que fue su propia madre quien lo alentó a estudiar y a buscarla para que pudieran estar juntos. Quizá, él era consciente de las acciones que poseía, pero eso no lo convertía en el malo. O tal vez si.

Llegó al cuarto con el corazón acelerado. Debía salir de allí antes que a ese idiota se le ocurriera intentar convencerla de cambiar de opinión. Ya lo conocía y a sus sentimientos. Esos malditos sentimientos que la atontaban al punto de hacerla olvidar de su propia dignidad.
Tomó su maleta y la dejó abierta sobre la cama mientras corría por toda la habitación tomando todo lo que podía. —la cena era para ti— comentó parado sobre el marco de la puerta. Moa lo vió frustrada por que no tenía otra salida más que cruzar por su lado y sabía que él se lo impediría. —tu me estás dejando ahora y no puedo evitar sentirme un tonto al recordar la cantidad de tutoriales que me ví para preparar esa salsa que tanto te gusta— dió un pasó dentro de la habitación. Ella miró la puerta imaginando cómo debería correr para no ser alcanzada. Pero él parecía que lo leyó en sus ojos y retrocedió. —me pregunto. Si debería seguir humillándome ante ti o si finalmente contestar a tus molestias. Por que, si hablamos de ceder, tú jamás has cedido nada por esta relación.

Moa bajó la velocidad de sus movimientos. Tomaba sus cosas con tranquilidad y las acomodaba dentro de la maleta con cuidado. No lo iba a admitir, pero quería escucharlo un poco más. —nunca, ni una vez en estos años. Me has preguntado por Moon— levantó una palma para silenciarla cuando notó que iba a protestar. —no estoy diciendo que no cumples con el rol de madre o que no eres atenta con él. Pero, a veces lo sentía cómo si lo hicieras solo por obligación. Te esfuerzas en tratarlo sólo por que sabés que ella le da atención genuina y eso te molesta. En algún momento, lo empezaste a ver cómo una competencia— mordió sus labios, tratando inútilmente de disimular el dolor que le causaba tocar ese tema tan sensible. —piensa. Alguna vez, lo sentiste tuyo? Y no quiero que me respondas, solo busco que te sinceres ante ti misma. Sabía que sería difícil la convivencia y jamás intenté meterte al niño por los ojos. Me bastaba con que lo respetaras y le brindaras un poco de cariño. Pero nunca fue real, nunca te preocupaste sinceramente por él y no te estoy reclamando!— su voz subió unos tonos, los bajó al instante que lo notó. —te entendí e intenté ser objetivo y por eso le asignaba a ella la tarea de cuidarlo. No quería cansarte, no quería que te cansaras de nosotros— suspiró. No quería seguir hablando de eso. —por pensar en las mil maneras de llegar a ti, me olvidé por completo de él y hoy tuve que ir al hospital a quitarle los puntos. Tú estuviste todos estos días con él y no lo notaste. Ni siquiera has preguntado en donde está ahora y para empeorar las cosas, te vas sin considerar que llorará cuando venga y no te encuentre aquí— señaló la cama— en donde él mismo te arropó antes de salir. Está bien, no tienes que explicar nada. Entiendo... Pero no puedo seguir permitiendo que me molestes por Hyo cuando ella es la que siempre ha estado a mí lado.