Niñas de élite(43)

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Pregunta!! Extrañan los capítulos 🔞? De sus respuestas dependerá el próximo cap.

-yeol, estoy saliendo- confirmó. Ese día había sido una mierda, pero esperaba que su amiga lo opacara con sus nuevos chismes a cerca del bebé y los planes a futuro, seguramente cargados de felicidad. Guardó el celular en su pequeña cartera y salió de la oficina, dispuesta a enfrentar a la rubia, la cuál había estado toda la tarde enviando mensajes para asegurarse su presencia esta noche.

-Bravo!- se oyó un aplauso que retumbó en el pasillo vacío. Moa elevó la mirada en busca de aquel sonido, hasta que sus ojos chocaron con la dueña. Una mujer de unos 30 años, elegante, de cintura pequeña y cabello castaño tan fino cómo la seda. Le costó identificarla. Estaba cambiada, demasiado. Tenía un aura femenino y poderoso. Cómo si dejara huella fuerte en dónde pisara. -creo que vine en mal momento- dijo al verla enfundada en un vestido negro que nadie usaría para trabajar. -Aún así, tienes unos minutos para mí?

-eres lucy?- preguntó arrugando el ceño. La mujer asintió.

-te he estado estudiando...- confesó. Sus ojos cautelosos la barrieron por completo. -llegó la hora, Moa.

Elevó los hombros mientras tomaba una fuerte inspiración, lo soltó de golpe conforme hacía su cuerpo más pequeño. -trato de relacionar tu visita con la de tu hermano, pero no logro encontrar una unión.

-no, no- se apresuró en decir. Sacudió sus manos y observó el lugar para asegurarse de estar a solas. -mi hermano no sabe que estoy aquí. Tampoco tiene idea lo que vamos a tratar.

Con curiosidad y un poco de molestia, le hizo señas para ofrecerle ingresar a su oficina. La mujer suspiró antes de caminar, lo que Moa asumió como nerviosismo. La observó. Serena, elegante. Pero algo sus ojos demostraba el miedo que traía. -lo único que puedo ofrecerte para beber, es whisky. Aún no mando a cambiar el mini bar.

-un whisky está bien- dijo tocando sus manos. -creo que necesitarás uno.

El whisky no era lo suyo, tampoco estaba de acuerdo con beber a esa hora y menos momentos antes de irse a la cena de Yeol. Pero la presencia de esa mujer la ponía nerviosa y decidió hacerle caso. -no sabía que tu hermano y tú eran los accionistas de BBS que me faltaban conocer. Chen no dijo absolutamente nada.

La encaró. La mujer tomó el vaso de cristal y contoneo las caderas hasta el sillón. -me acabo de enterar, al igual que tú. Mi madre y la tuya se han encargado de manejar todo en secreto. Siempre han sido muy unidas, hasta en los planes más aberrantes. No lo crees?- bebió un sorbo, sin dejar de mirarla. Moa apretó el cristal con ansiedad. Deseando que se mantuviera callada. -sé que debes querer que me vaya, que no diga lo que vengo a decirte o que no vuelva a tocar más el tema. Pero

-por qué lo haces?- la cortó. -si sabes que vas a decir algo que yo no quiero escuchar, por qué continuas?- tomó asiento frente a ella. El contacto visual era imposible de evitar y eso convertía el momento en algo aún más incómodo.

-por que es necesario. Por que yo estuve igual que tú. Con miedo, con vergüenza. No quería que nadie supiera, la simple idea de contarlo me aterraba.

-no sé de qué hablas- aseguró. Cruzó sus piernas bebiendo un sorbo, el cual le supo ridículamente amargo. El líquido se atoró en su garganta provocando que sus ojos se llenaran lágrimas.

-lo sabes- aseguró. Moa se obligó a desviar la mirada. Su corazón le latía detrás de las orejas. Podía escucharlo. -llegué a un momento en mi vida, en dónde las consecuencias de los actos de mi madre fueron difíciles de ocultar. No podía dormir bien, ni comer. Incluso algo tan normal cómo tener relaciones con mi pareja de años, se volvió una tortura- frunció los labios e hizo una mueca, contestando con su rostro que a ella no le pasaba lo mismo. Lo cierto era que estaba insegura de hablar. No sabía si voz saldría tan tranquila cómo su expresión. -yo también quise bajarla de esa nube en dónde vive. Hacerle entender que necesitaba ayuda, que una persona normal no le hace esas cosas a su hija. Moa, es lo que estás haciendo ahora con tu madre. O me equivoco?- la menor tragó duro y bebió todo líquido de un solo trago para no hablar. -de verdad crees que todo esto se soluciona quitándole poder?

será nuestro secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora