será nuestro secreto

Resiste🔞 (20)

Dedicado a SpringDay_1395

parkkimdan y AnthoBlue por ser las más mamonas, pinches pervertidas.

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Moon por fin tenía a su madre de regreso y ninguno de los presentes daba crédito a lo que veían. Era la primera vez que prestaban atención a la relación del infante con Moa y no sólo sentían ternura. Ver la química entre ellos, les hacía entender que una separación los destrozaria a ambos. En especial al niño, que no se le despegaba y muy obediente, la seguía haciendo todo lo que ella pedía.

La madre de Tae, suspiraba viendo a su único nieto en brazos de la joven. Le gustaba cómo fingían tener una conversación, mientras que no dejaba de besarla y acariciarle el rostro con fascinación. —creo que ese niño la ama más que tú— le bromeó a su hijo y él en lugar de sentirse ofendido o celoso, sonrió de alegría por que eso era lo que más deseaba en el mundo. Que ellos se amen sinceramente, era lo que más quería. —hasta se olvidó que estaba haciendo un berrinche.

El hecho era que Moa estaba muy confundida en cuanto al niño se trataba. Disfrutaba pasar tiempo con él y enseñarle cosas. Pero Tae se había encargado de hacerla sentir mala, incluso inútil cuando quería participar de su crianza.
Él buscaba que ella no se sintiera agobiada por el estrés de ser madre, así cómo él lo sintió cuando estaba solo. No quería que se cansara y viviera la presión que conlleva el cuidado de un niño pequeño y sin querer, por miedo, lograba el efecto contrario. Peor aún, cuando ella buscaba ayudar, él no la comprendía y se creaba un círculo de desconfianza y malentendidos que terminó por irritarla.

—Nos llevaremos al niño por hoy. Así ustedes pueden arreglar sus cosas tranquilos y organizarse.

—No!— se apresuró en contestar Moa. En otro momento hubiera estado encantada de tener una noche tranquila y a solas con su esposo, pero ese ya no era el caso.  Por la sonrisa de Taehyung podía darse cuenta que estaba planeando algo y tuvo miedo de quedar a solas con él y volver a ser la idiota que cae ante sus provocaciones —prefiero que por hoy se lleven solo a Hyo.

La mujer aceptó, comprendiendo que ese era un momento íntimo que los tres debían afrontar juntos cómo familia. Así que, sin chistar se llevó a Hyo, que al ver la expresión seria de Moa no pudo evitar sentir miedo. Tenía que admitir que lucía empoderada con ese vestido de diseñador y tacones altos. Pero literalmente, parecía que podría helar el mundo con la mirada y eso la asustó. Ya sabía de lo que era capaz y no quería llevarle la contraria.

***

Habían pasado algunas horas en silencio. Tae tenía miles de preguntas que quería hacerle a su mujer, pero acababa de recuperarla y creyó que lo mejor sería ir de a poco y que si había algo que debía saber, sería ella misma quien abriría esa conversación.

Se habían dedicado a jugar con el niño en la alfombra de la sala, hasta que este se quedó dormido en los brazos de su padre y la tensión entre los adultos se convirtió en insoportable. En el televisor se reproducía "Buscando a Nemo". Llegando casi al final, Moa suspiró y mirando a Tae comentó, sin poder evitar sonar a reproche —todo lo que tuvo que pasar el pobre pesecito, para confiar en Dory y en su propio hijo. De nada le sirvió sobreprotegerlo, ni subestimar a su compañera. Después de todo, ellos lo hicieron mejor sin él.

Tae se mordió los labios ahogando una carcajada. Le encantaba cuando su mujer dejaba salir su lado psicoanalista en cosas tan simples cómo una película para niños. Aunque sabía que la indirecta iba para él—Tenía miedo. Fue tonto, pero todo lo hacía para mantenerlos a salvo.