El nuevo novio (57)

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Capitulo largo
El próximo será dedicado a los primeros comentarios.
Hot o cursi?

—no lo sientas— dijo después de poder asimilar las palabras. —yo no supe cuidar de ti. No sabía por todo lo que estabas pasando y no me alcanzará la vida para remediar mi error.

Moa se hiperventiló. Aunque él no lo decía, sabía que se refería a cosas del pasado. No estaba segura de cómo o desde hace cuanto lo sabía. Pero una cosa era cierta. Taehyung no era el culpable de eso y no iba permitir que cargara con ese peso. —nada fué tu culpa— quiso romper la distancia. Él extendió los brazos para evitar que lo tocara. —fueron tus engaños los que me cegaron y me hicieron buscar consuelo en otro lado. Solo eso podría recriminarte.

Tae sonrió triste. No podía creer lo que oía. —si quieres seguir creyendo que te engañé para sentir tu conciencia en paz, adelante. Pero aunque así fuera, no es motivo para acostarte con mi amigo. Nada justifica esa traición. No me haré responsable de eso— suspiró, su boca temblaba acomodando las palabras. —Solo lamento haber sido un idiota contigo, sin saber que te estaba causando un dolor más grande.

—no fué a propósito— aclaró. —solo sucedió— cruzó sus brazos a la altura de su pecho. Su instinto y ese amor que todavía sentía clavado dentro de ella, quería abrazarlo. Consolarlo y quizás, creer que en verdad él jamás la había engañado. —quiero que seas feliz, Tae. En verdad quiero que encuentres a alguien que te dé lo que yo no pude.

Sus palabras eran ácido. Más que nada por que él estaba seguro que la felicidad no la encontraría en otros brazos. —tú me lo haz dado todo— Susurró. Se limpió las mejillas con el dorso de las manos y tras inhalar todo el aire que sus pulmones le permitieron, lo dejó salir logrando tranquilizar un poco el dolor que le provocaba. —también te deseo mucha felicidad. Pero con Chen.

Su tono se volvió más firme, lo que demostró el desagrado que le provoca su relación con jeon. —no estoy con Chen. Pensé que te lo había dicho. Es solo una fachada para ganarse el visto bueno de los inversionistas de Dream.

—entonces, espero que encuentres a la persona indicada muy pronto— se veía dispuesto a terminar la conversación. Pero Moa no le permitió cruzar

—tae, ya lo encontré— aclaró. El castaño cerró los ojos con dolor. —quiero intentarlo con él.

—en verdad lo amas?— había resignación en su pregunta. Respiraba lento para no llorar. Quería dejar de hacerlo, al menos  en su presencia.

—si— confesó.

Tae se detuvo frente a ella. La miró desde su altura y sin darle tiempo a reaccionar, la sujetó de la cintura, pegándola a su cuerpo. Moa lo miró sorprendida, pero se dejó guiar de espaldas hasta chocar con la pared. Lo vio respirar con dificultad, cómo si ese simple acto le doliera y eso la hizo sentir culpable. Vacía, llena de remordimientos. Por lo que no se animó a decir nada.

Sintió cómo los largos dedos de él subieron con violencia a su espalda. La presionó suavemente  contra su pecho y cuando la tuvo a escasos centímetros, sonrió. Pero no era una sonrisa con gracia. No destilaba alegría, ni burla. Más bien, reflejaba tristeza y confusión.

—no te engañes. Él no es para ti— le susurró al oído. La nariz de él rozó las facciones de su rostro. A ella le costaba respirar, su aroma la adormilaba. —te mereces lo mejor, él no es lo que piensas.

—no, por favor— Suplicó en susurros. Sus labios ya estaban peligrosamente cerca. —sigamos cómo hasta ahora. No lo hagas más difícil para mí.

—por qué sería difícil?— se burló  besándole las comisuras. Las manos de ella se hicieron un puño a los lados de sus caderas. —no puedes decir que no?

será nuestro secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora