Los tres(55)

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(multimedia! Ahhh -se muere de amor-)

Casi me emociono y sale capitulo +18. Pero no quiero a Tae involucrado con ninguna d ellas >.>

♡‿♡

-Tae, puedo pasar?-

-Ya estás aquí- dijo sin mirar la puerta. Somin ingresó casi en puntillas de pies para no molestarlo. - Qué sucede?

- Tienes una visita- dijo con desdén. Tae sonrió al sentir el ardor en sus palabras.

- Que pase-

- Dice que... Que es tu novia.

- Que pase- repitió

- Tienes novia? Ella sabe que nosotros tenemos algo?- Soltó ofendida.

- Ella todavía no es mi novia y nosotros no tenemos nada- aclaró. La mujer puso los ojos cómo platos.

- Me estás jodiendo?- Preguntó colérica. Rodeó el escritorio taconeando con furia y de un manotazo logró voltear la silla movible con su jefe encima. - Tae!- Su voz era un reclamo. El nombrado no se veía perturbado con la escena. Tampoco se negó cuando la mujer se sentó sobre él con las piernas abiertas a los lados. - Deja de hacerme enojar. Sabes que muero de celos y pareces disfrutar de mi dolor.

- Nosotros nos divertimos, somin. Nunca te mentí ni te dejé tener falsas esperanzas.

- Y por qué con ella sí? Dijiste que "por ahora" no es tu novia. Por qué con ella estás pensando en tener una relación?- Jugueteó con la camisa de Tae mientras dejaba ver un puchero aniñado. El castaño suspiro cansado por la actitud de las dos chicas. Una mentirosa, la otra intensa. Cerró los ojos recordando los motivos que tenía para continuar y se obligó a sonreír así no delatar lo incómodo que estaba en esa situación.

- Ella me complace- soltó. Somin arrugó el ceño. Si no lo complacía era por que él no se dejaba. Ella no era la del problema. - Hyo me está ayudando muchísimo en un problema que tengo y por eso se ganó mi confianza.

- Yo también te puedo ayudar- dijo llevando ambas manos a su pecho para parecer sincera. - Si tienes problemas yo podría ser de más ayuda que esa niña. No lo crees?

-Lo creo- susurró. Con las manos abiertas barrió los muslos de la chica elevando su falda. Esta se inclinó para besarlo, no perdería el tiempo. Tae era bellísimo a sus ojos, ya había demostrado que podría volverla loca con algunas demostraciones de placer y lo mejor, tenía dinero. Pronto tendría muchísimo más. Semejante partido no lo dejaría en manos de una niña cualquiera cómo Hyo. No, la gallina de huevos de oro sería solo para ella. Pero Tae podía sentir el interés que tenía y era eso justamente lo que le repelía.

- Entonces, por qué no le dices que se vaya y nosotros nos divertimos- se mesió sobre él, buscando excitar esa zona sensible del hombre.

El castaño le besó el cuello dejando que ella juguetee con su miembro por encima de la ropa. Para él, era evidente que la chica buscaba manipularlo con sexo. Pero no le daría ese poder. Eso significaría que ella le daría solo lo que quisiera y no lo que él estaba necesitando.

Tenía que confundirla, volverla loca y sacarle toda la información que pudiera (cuanto antes)
-Quédate quieta- pidió con la voz ronca.

Las manos del castaño se colaron por debajo de su falda, encontrándose con la lencería pequeña que la chica traía. La tocó un poco. Masajeando sus glúteos firmes, bajando y rozando sutilmente su entrada húmeda. ‹‹mierda, es muy receptiva›› pensó para sí mismo. Su ego lo insultó un poco al no poder reaccionar ante ese chica.

será nuestro secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora