Primer Día (2)

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Los tres días se pasaron volando entre nervios y ansias de que empezara ya el campamento, anoche casi ni pude dormir de la emoción por ver cómo sería el lugar, las personas, los profes y por saber quién sería la artista.

Ahora con Marina estaba metiendo todo el equipaje al coche mientras que mi madre habla por teléfono para asegurarse de que llevan todas sus cosas y de que los empleados estén listos para marcharnos. Cuando ya todo estuvo listo pusimos rumbo al campamento, Marina iba delante de copiloto hablando con mi madre mientras que yo me puse los cascos y dejé que Natalia Lacunza me erizara la piel con su especial y suave voz.

- Alba – escuché desde lejos – Alba despierta – me decía Marina mientras movía mi abrazo, abrí un ojo y dijo – ya hemos llegado, cielo – me dice con una gran sonrisa – no puedo creer que te hayas dormido, aun sabiendo donde veníamos – sonríe burlesca.

- Oh Dios, anoche no dormí nada por los nervios – digo mientras apago la música que aún se está reproduciendo y mirando a todos lados.

- Pero bueno, ¿bajan ya o se piensan quedar en el auto todo el día? – dice mi madre desde afuera del coche.

Luego de bajar las maletas miro para todos lados como una niña el día de navidad que busca a santa. El lugar está repleto de gente, algunos al parecer se conocen y otros andan en las nubes y mirando a todos lados como Marina y yo.

- Muy bien chicas, nuestra cabaña es la 3520, aquí tienen las llaves para dejen sus maletas y vayan a conocer este sitio, yo iré a hablar con Noemí para instalarme – asentimos al mismo tiempo, nos deja la llave y se va.

Estoy recogiendo la maleta del suelo y justo cuando me doy la vuelta para ir en dirección de la cabaña choco con alguien y le boto todas sus cosas.

- Joder, lo siento, lo siento. Deja que te ayude – digo mientras recojo uno de sus bolsos.

- No te preocupes – dice y alzo la vista para mirarla. Es una chica, de pelo rizado y rubio, ojos cafés, piel clarita y rasgos muy bonitos – soy Marilia – dice tendiéndome la mano.

- Alba Reche – digo tendiendo su mano.

- ¿Eres nueva? – pregunta y yo asiento – que bien, yo también – dice y suelta una risa adorable.

- Hola – dice Marina llegando a nuestro lado.

- Mini, ella es Marilia – digo presentándola – y ella es mi hermana Marina – se toman de la mano dándose dos besos y en todo el rato la chica no ha dejado de sonreír dulcemente.

- Que guay – dice y me parece de lo más mona – y guapas son ¿qué habitaciones tienen? – pregunta y casualmente ella esta en la cabaña de al lado, nos acompaña a dejar nuestras cosas y ella va a su cabaña a dejar lo que le faltaba.

Nuestra cabaña es preciosa, todo de madera y piedras, a la izquierda hay como un pequeño salón donde hay un sillón largo, dos pequeños y mesa en centro con revistas de música, a un lado de uno de los sillones pequeños hay una puerta que es el baño, es bastante luminoso y bonito. A la derecha de la cabaña hay tres camas individuales cada uno tiene un mueble pequeño con una lampara hay cuatro muebles para la ropa, hay cuadros de bandas, instrumentos y paisajes.

Al terminar de acomodar todo salimos de la cabaña y nos encontramos con Marilia, charlamos de música y al parecer tenemos un gusto bastante parecido. Caminamos alrededor de campamento un poco, vimos algunas saldas donde se harán las clases, son todas luminosas y espaciosas, algunas tienen muchos instrumentos, otras sólo guitarras, sólo pianos y otras sólo con baterías, sungo que esas salas serán para enseñar a tocar, vimos algunas saladas de bailes, otras de estilos y el comedor. Luego fuimos al lago donde hablan muchas canoas, remos y chalecos salvavidas, también hay muchos árboles por todos lados, es el sitio más increíble que he visto.

Tu Mirada " AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora