Tu Mirada " Albalia

No Puede Ser 3

Me comienzo a despertar a la son de Despacito de Luis Fonsi y al abrir los ojos me encuentro con el panorama de mi madre y mi hermana bailando arriba de las camas.

- ¡Venga, Albaaaa! – grita Marina arriba de su cama.

- ¡Mueve el culo, hija! – dice esta vez mi madre y yo no soy quién para negarme, así que me levanto y comienzo a saltar arriba de la cama. Después de un rato de bailar y cantar, mi madre se fue a hacer el desayuno seguida de marina y yo me fui a la ducha.

Al entrar a la habitación con una toalla enredada al cuerpo y otra a la cabeza comienzo a buscar que ponerme y me decanto de por una falda un poco más arriba de la rodilla roja, un top blanco de tirantes y converse blancas, me dirijo al baño, me peino el pelo hacia atrás y me hago la raya en los ojos, la verdad nunca fui muy fan del maquillaje, pero de ves en cuando si que me lo aplico, ya lista me dirijo al comedor busco algo de comida y café con leche sin lactosa y me encuentro con los chicos, al ir hacía donde ellos veo que la tal Mimi me mira de arriba abajo seguida de Miriam y Aitana solo rueda los ojos, decido ignorar e ir con los chicos.

- Recheee, que sabrosa estas hoy – grita Alfonso parándose y haciendo un pequeño baile de bienvenida y yo solo puedo reír.

- Illo, illo, estas to'buena tú eh – dice esta vez Marta mientras me siento a su lado derecho teniendo también a mi otro lado a Sabela.

- Venga chicos, no la avergüencen más – dice Sabela. La conozco desde ayer y ya es como una madre. Le doy un beso en la mejilla.

- Sólo dicen verdades Sabeliña – dice Julia mirándonos y regalándonos un guiño.

- Venga a desayunar – digo para cambiar el tema de conversación ya con las mejillas un poco rojas. A los minutitos se nos suma mi hermana y seguimos comiendo y hablando hasta que mi hermana saca el tema de la artista.

- Que hoy conocemos a la artista y no sólo eso, sino que también nos va a cantar en una fogata – dice ella con un brillo en los ojos y una sonrisa.

- Anoche estuve pensando en quién podría ser y no llegue a ninguna conclusión – dice Julia frustrada moviendo las manos.

- ¿Ti imagina' que es Natalia Lacunza? – dice Marta y yo escupo del poco café que me queda y abro a más no poder los ojos.

- Tía, que me has tirado todo el café dice mi hermana – secándose un poco de café que le llego a la cara.

- Natalia Lacunza, joder me muerdo si es ella – digo moviendo tanto las manos que siento que se me van a salir de los brazos.

- Ya, yo había pensado en ella, pero después descarté la idea porque había dicho que se pasaría todo el verano surfeando en una parte de Estados Unidos con sus dos amigas – dice el venezolano con un puchero y yo me desilusiono inmediato.

- Que ilusos pensando en que Natalia iba a venir, claro que no y claro que yo lo sabía. Ella este verano estará en California, Malibu surfeando con María y África, sus dos mejores amigas y Miki, su mejor amigo – dice con una pose altanera Miriam que al parecer había escuchado nuestra conversación.

- ¿y tú qué coño sabrás? – le digo enfadada y triste por la noticia. Esta chavala no me gusta ni un pelo.

- Porque yo soy una muy íntima amiga de ella – dice con una sonrisa pícara en el rostro y mi mundo se viene abajo en un segundo, no sé cómo un ser tan bonito como Natalia puede juntarse con ella – ¿qué pasa, rubia? ¿no me digas que eres una de las tantas chicas que moja las bragas con ella? – dice y yo bajo la cabeza sonrojada y avergonzada – JAJAJAJA, no me hagas reír. Por favor – dice ella sacándose una lagrima a causa de la risa, a este paso ya todos los chicos del comedor estaban atentos a la conversación – ella jamás se fijaría en alguien tan bicho raro como tú, eres completamente invisible para ella y par...