Todo Salió Bien 25

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Pov Natalia

Estaba terminando mi última clase y por suerte en ella estaba Miriam, así que podría hablar con ella sobre decirle a Alba.

- Bueno chicos, esto es todo por hoy. Practiquen mucho y disfruten mucho de la música. nos vemos en la siguiente clase – todos se me acercaron para despedirse y cuando vino Miriam hablé – oye, me gustaría hablar contigo de algo ¿me esperas a que termine de despedirme?

Por suerte aceptó, ahora que se veía nerviosa, eso me preocupó un poco así que traté de despedirme lo más rápido posible de todos y cuando la puerta se cerró dejándonos a solas me giré para verla y me la encontré sentada en uno de los sillones moviendo las manos de manera nerviosa. me acerqué despacio a ella y me senté en el mismo sillón, pero dejando espacio.

- Ey ¿estás bien?

- Sí, solo un poco nerviosa – dice atropelladamente.

- ¿pasa algo? – pregunto de manera suave.

- Es sólo que ahora me veré con Amaia y siempre me pongo así antes de verla – dice con una sonrisa – es gracioso, siempre que estoy con ella olvido mi nerviosismo y solo soy... yo.

- Eso está muy bien.

- Sí, lo está – ella se queda mirando a una pared con una sonrisa y como perdida en sus pensamientos. ¿Así me veré cuando pienso en Alba? No me pude evitar preguntar. Sonreí.

- Miriam, me gustaría preguntarte algo.

- Claro, adelante – dice sentándose de lado para estar de frente.

- Como bien sabes Alba me gusta y...

- Y ya lo sé. Illi mi gisti michi, is miy ispiciil piri mi – dice burlándose por de mí e imitando mi voz.

- Yo no sueno así – le digo molesta, aunque en realidad me hace mucha gracia.

- No, suenas peor amiga, esa rubia te tiene entre sus redes – ella se ríe de mí – pero bueno, la pregunta, que Amaia me espera.

- Es verdad, bueno – carraspeo – ella una vez me preguntó que qué pasaba contigo y pues, yo le conté lo que pasó fuera y dentro de campamento, obviamente no dije de tu enfermedad ni nada de eso y pues ella está muy molesta contigo y me gustaría saber si puedo decirle algo de eso, no me gustaría tener mentiras con ellas.

- Eso es muy bonito Natalia – ella miró al suelo rascándose la nuca, suspiró y volvió a mirarme – ¿podría ella guardar el secreto?

- Claro, ella es muy comprometida para esas cosas y nunca diría algo así para hacer el mal o algo así.

- Natalia confío en ti y si tú estás segura de que no dirá nada, pues dile. Pero que tenga cuidado con Sabela, recuerda que ella no sabe aún.

- Es verdad. ¿Sabes cuándo se lo dirás?

- Hoy mismo – la miro sorprendida – ahora voy con Amaia para que me de fuerzas y mis pastillas – dice riendo suavemente, sonrío – y luego hablaré con ella, espero que quiera escucharme y no se altere.

- Miriam, lo más probable es que se altere al principio, pero estoy segura de después estará contigo en todo.

- Pienso igual. Bueno ¿tienes algo más que preguntar?

- No – digo poniéndome de pie y ella me imita – puedes ir con tu enamorada.

- Tu deberías de ir con la tuya también – dice guiñándome un ojo.

Tu Mirada " AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora