Novias y Boda 30

757 44 5
                                    

Pov Natalia

- Alba – grito – Apura que no llegamos.

- Que ya voy – vuelve a gritar como por quinta vez.

Ya hace un mes que terminó el campamento y Alba y yo seguimos de maravilla, vale que vivimos como a cuarenta minutos de distancia, pero ella casi todas las noches se queda en mi casa o yo voy a la suya y así aprovecho de ver a la Rafi.

Ahora estábamos en un hotel en Canarias para realizar la boda de la Mari y Marta, en la cual le pediría a Alba ser mi novia oficialmente. Ella casi desde que salimos del campamento me ha estado insinuando de que cuando se lo pediría, ya que un día le dije que quería hacerlo yo y ella aceptó feliz.

- Natalia – grita a mi lado y yo doy un bote en el sillón – perdón amor, pero es que te estaba hablando y no me escuchabas.

- Tranquila. Vas muy guapa, aunque luego lo estarás aún más cuando te lo quites – dije al ver su precioso vestido color dorado, estaba también con unas sandalias blancas y un bonito maquillaje.

- Tú también vas guapa. Lástima que la boda es en bolas – dijo. Yo iba con un vestido azul claro y sandalias como las de ella.

- Bueno ¿Nos vamos? – digo poniéndome de pie y estirando mi mano la cual ella tomó enseguida.

- Vamos.

Cuando salimos de la habitación y nos metemos en el elevador no tardamos ni dos segundos en devorarnos la boca, ya es como una tradición, cada vez que nos subimos a uno lo hacemos. Ella me empuja un poco para que mi espalda quede apoyada en la pared del elevador y sus manos agarran mi nuca y pelo con fuerza mientras que una de las mías la presiona a mí desde la cintura y con la otra le agarro el pelo.

- Mmm... Nat, me encantas – dice sobre mis labios.

- Te quiero tanto, rubia – le digo jadeando.

Nos volvimos a besar y de la nada el elevador para, por lo cual nosotras también lo hacemos, tratamos de arreglarnos bien el pelo y cuando las puertas se abren nosotras salimos del elevador y del hotel. La playa está cerca de este así que nos vamos caminado. De vez en cuando alguna que otra fan nos paraban para sacarse fotos conmigo y le decían a Alba lo guapa que es y lo bien que nos vemos juntas, a veces hasta le dicen que se ponga también en las fotos y ella acepta con una bonita sonrisa.

- Te dije o no que mis fans te iban amar – digo tras despedirnos de dos chicas.

- Ya, tienes razón. Lo siento por todas las dudas que tuve.

- no digas eso, mi amor. Todos tenemos derecho a dudar alguna vez – beso su mano sus dedos que están entrelazados a los míos y seguimos caminando.

Cuando llegamos ya estaban todos ahí, así que como siempre cada vez que salimos todos juntos nosotras fuimos las últimas en llegar.

Todo estaba muy bien decorado, había telas blancas enrolladas a unos palos enterrados en la arena, un mini escenario donde estaba lleno de flores y un espacio para el cura. Había sillas decoradas con tela blanca y una alfombra blanca por la cual pasarías las novias.

- No me puedo creer todavía que se vayan a casar enserio – dice Miriam.

- Ya, ni yo – dice Marilia – ay, no quiero desnudarme.

- Ni yo – dice Damion.

Todos estábamos vestidos, algunos con pantalones y camisetas holgadas y algunas chicas estaban con vestidos sueltos como los de Alba y yo, ya que la ropa holgada era más cómoda para la playa, aparte tampoco la usaríamos mucho ya que sería en bolas la boda.

Tu Mirada " AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora