Tu Mirada " Albalia

Con Todo y Mis Bragas Mojadas 24

Pov Alba

Estaba mirando a la oscuridad metida en mis pensamientos, no podía dormir, y es ¿quién podría hacerlo después de saber cómo se comportó Miriam?

Miré a mi lado, Natalia estaba dormida con su cabeza en mi pecho, le acaricié el pelo con una de mis manos, con la otra le estaba acariciando la espalda. ¿Cómo es que a un ser tan bonito le pueden pasar cosas así? Por dios, que tuvo miedo y con razón, ella la seguía a todas partes. Me hubiese gustado estar con ella, quitarle el miedo y decirle que todo estaría bien, que juntas haríamos que lo estuviera.

Seguía acariciando su cabello, aún estaba un poco en shock, y es que, sabía que Miriam podía insultarte, humillarte frente a miles de personas, podía pisotearte e incluso hacerte sentir la persona más horrible del planeta, ella hasta podía hacer que todas tus dudas, inseguridades y todas esas cosas que no te gusta tener aparezcan con sólo una frase. Pero nunca pensé que ella podría perseguirte o actuar como una psicópata, según Natalia ahora está todo bien, pero joder, que ella tuvo que recurrir a la policía para que la dejase en paz, que tuvo pesadillas, que la siguió por todos lados y eso normal no es.

Encima viene a sabotear nuestras juntas, la muy cabrona, será lista o muy loca. Ósea ¿qué le pasa?

No sé cómo puede decir Natalia que luego lo entenderé, ¿es que acaso hay una explicación? Volví a suspirar, cada vez me estaba costando más pensar, tenía sueño y el cansancio me estaba ganando. Apreté más a Natalia contra mí y ella emitió un sonido adorable, sonreí, está chica me trae tan loca.

Traté de dormir otra vez, pero no podía, mi cabeza seguía tratando de entender algunas situaciones, aunque cada vez las dudas iban desapareciendo. Cerré los ojos, no quería dormirme pensando en lo mal que lo había pasado mi morena, así que comencé a pensar en todos nuestros momentos bonitos, en la primera vez que me habló, en cuando me fue a buscar a la cocina, en la flor, en los tonteos que nos llevábamos y me dormí, con una sonrisa y con una gran chica a mi lado.

Pov Natalia

Me comencé a despertar cuando sentí que algo me tocaba la cara e iba a abrir los ojos, pero el movimiento paró así que lo ignoré y seguí durmiendo.

No sé cuánto rato pasó desde que me volví a dormir, pero otra vez despierto por sentir algo en mi cama, no sé qué está pasando, trato de pensar en que podría ser, pero nada viene a mi cabeza e iba a volver a dormir cuando las imágenes del día anterior abordaron mis pensamientos. La conversación con Miriam, el suave tacto de Alba acariciándome, las risas con mis amigos, Alba acariciándome, la charla y las risas que me pegué con la Rafi, las suaves caricias de Alba y los pequeños besitos. Me removí un poco y seguí pensando, la fogata, las caricias de Alba en mi cara, las canciones, los besitos de Alba en mi mejilla, la boda en bolas de la Mari y Marta, uno de mis tantos besos con Alba, las buenas noches con mis amigos, Alba acurrucándose contra mí, la Mari molesta por no querer hacer un trío. Arrugué la nariz y seguí pensando, la suave risa de Alba, la reconciliación de la Mari con nosotras por lo del trío, la sonrisa de Alba, Alba y yo acurrucándonos en la cama, las caricias de Alba nuevamente, la charla sobre lo que pasó con Miriam y sobré por qué a veces me pedía tanto quedar, Alba frunciendo el ceño sin dejar de acariciarme, Alba durmiendo contra mí, caricias, besitos, Alba. Coño, claro es Alba. Abro los ojos de golpe y me encuentro a la rubia acariciando mi cara y dejando un suave beso en mi frente.

- Así que eras tú quién no me deja dormir – digo estirándome y haciendo ruidos que la hacen reír.

- Perdone usted, señora. Si quiere no la molesto más y la dejo dormir – dice con una sonrisa burlona y haciendo el amago de levantarse.