Que Pase Lo Que Tenga Que Pasar... 5

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Pov Natalia

Después del show fui con mis amigos y todos nos juntamos en un abrazo grupal como cada vez bajo de un escenario y como siempre María fue la primera en hablar.

- Estuviste increíble, mamarracha. Hay que celebrar esto con unas cervezas.

Áfri asiente y me dice – es fantasiosa la manera de poner cachonda cada vez que cantas Olivia

- Hostia es verdad, mis bragas están arruinadas – le sigue la Mari.

- Pero que cerdas son – dice la voz de la razón del grupo que obviamente es Miki – estuviste maravillosa – me abraza.

- Poco se habla de que la Mari ha encontrado a según ella "su alma gemela" – dice Áfri burlándose de ella.

- Es cierto NatiNat, es preciosa, fue amor a primera vista – habla y yo la miro emocionada. Ella se enamora de alguien diferente todos los días y con la mayoría ni siquiera ha cruzado una miserable mirada – aún no hemos hablado, pero solo me basto una mirada para saber que es ella – pone cara de encoñada y todos reímos.

- Creí que el amor de tu vida era la cerveza – le dice Miki.

- Y es verdad, por cierto, ahora quiero una.

- Venga ya, muéstrame al amor de tu vida Mari.

- Casualmente morena, ella está justo al lado de una rubia con flequillo que no ha dejado de mirarte en todo el rato – en cuanto dice esas palabras me doy vuelta y miro en su dirección, y ahí estaba ella con su mirada sobre mí, pero apenas se topó con mi mirada bajó la suya con las mejillas sonrojadas y yo ahí pude apreciarla un poco más hasta que la Mari me pegó un codazo – ¿no me digas que tú también has tenido un flechazo a simple vista? Por cierto, es la morena de pelo negro que está a su izquierda.

Suelto una carcajada antes de mirar a la chica que me indica y veo que es bastante guapa, le dedico una última mirada a la rubia y veo que también me mira y justo cuando le voy a responder a la Mari aparece una chica a mi lado.

- Hola Nat ¿podemos hablar? Me susurra en el oído y aunque quisiera decirle que no, no quise ser descortés así que sólo asentí y nos alejamos un poco de los chicos.

- ¿Qué quieres?

- Saber de ti – dice y se acerca más a mí, alarga una de sus manos para tocar mi brazo, pero lo corro antes de que pueda tocarme.

- ¿para qué? – digo algo borde y ella baja la mirada – Mira Miriam, que te vayas por tu lado y yo por el mío, ya sabes lo que pasó la última vez y no quiero que se repita.

A Miriam la conocí una noche de fiesta, estábamos celebrando mi reciente disco con los chicos y bebimos más de la cuenta, en una de las tantas veces que fui a por una cubata me la encontré, me pareció atractiva y estuvimos hablando un buen rato aunque la mayor parte ella se dedicaba a ligar conmigo, nos bebimos unos cuantos chupitos juntas y luego fuimos a bailar, estuvimos tonteando un rato y luego fuimos a por más alcohol, esa noche bebí tanto que se me olvidó hasta mi nombre. Cuando desperté a la mañana siguiente no estaba en ni en mi cama ni en mi casa, estaba en suya, desnuda y con ella abrazada a mi pecho, me asusté por haber despertado allí porque Miki cada vez que bebimos se encarga de llevarnos a casa para no cometer locuras y ahí estaba yo. Cuando me acostumbré a la luz que entraba por la ventana y a mi dolor de cabeza comencé a buscar mi ropa y vestirme, pero ella despertó, se enfadó conmigo por el hecho de que la iba a dejar sola, pero me dolía tanto el cuerpo que no supe ni reaccionar. Después de calmarla y decirle que no me acordaba de lo que había pasado y que lo sentía si dije algo para que se ilusionara ella se puso a llorar y yo solo quería largarme de allí para tomar una pastilla y dormir cuatro días seguidos, pero claro, ella no me dejaba irme, trató de besarme muchas veces.

Tu Mirada " AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora