Tu Mirada " Albalia

Más Confesiones 22

Pov Alba

Ya había terminado mis clases del día y la verdad es que me estaba yendo bastante bien.

Ahora me estaba bañando con los chicos en lagos, todos estábamos hablando entusiasmados de la fogata de esta noche, bueno todos, todos no, ya que Marina estaba con chica enamorada de la cual aún no sé nada y Natalia estaba con Miriam, la verdad es que ya la echaba muy de menos, pero si su amiga la necesita no voy a ser yo quien la detenga de ir.

Estuvimos como una hora saliendo y entrando del agua y después de quedar tan arrugados como pasas decidimos salir a tomar el sol y secarnos, estuvimos como una hora más ahí entre confesiones, muchas risas, muchos besos por parte de las Martías y muchos mimos por parte de las Julsbela y por Dafrica, sí, sin duda extraño mucho a Nat.

- Dios que empalagosas son – les grito.

- Ahora entiendes como nos sentimos nosotras cuando estás con Natalia – dice Julia.

- Eso – África – ahora te aguantas cariño.

- Eso o vienes y nos echamos un trío – dice la Mari medio gritando y subiendo y bajando las cejas.

- Nadie hará un trío con mi mujer – dice gritando una voz a mi espada. Me doy la vuelta y veo a mi morena de metro ochenta a como cinco pasos de mí.

- Nat – grito. Iba a decirle que la extrañaba, pero ella se tiró a mis labios de manera hambrienta, lo cual me sorprendió y mucho, pero que recibí muy gustosa. Fue tan intenso el beso que terminamos acostadas en mi toalla ella arriba mío y con gritos de los chicos, más palabras guarras y calientes por parte de María y Julia. Nos besábamos con muchas ansias y al separarnos tuvimos que darnos unos segundos para recuperar el aliento – vaya – digo en un hilo de voz.

- Lo siento ¿te molestó?

- ¿Molestarme? Por dios, Nat. Me encantó, ojalá me saludes siempre así.

- ¿Puedo hacerlo? – dice ella con voz de niña y mucha ilusión, lo cual me hace reír y darle un pico suave en los labios. Es un bebé de dos metros.

- Claro que puedes – ella sonrío y volvió a besarme.

- Pero bueno – gritaron – a un hotel hacer guarradas.

- Que cachonda estoy.

- Pero qué de cosas pasan, qué de cosas pasan.

- Esto es lo mejor que he visto en mi vida.

- Fantasioso, cariño.

Y así unas infinidades de cosas nos dijeron, aunque yo no presté mucha atención y puede que cierta morena tuviera la culpa de ello.

Pov Natalia

- ¿Es muy conocida? – pregunto, me da miedo, no quiero que diga sus iniciales.

- Claro. Es muy conocida ya que es muy amable, muy simpática. Es como tan mona y tan como atrevida a la vez – DIOS como mi Albi – es tan buena persona, te lo prometo.

- Vaya, es una gran chica. La describes con mucho cariño.

- Ella es especial – COMO MI ALBI.

- Me alegro tanto – no me alegro para nada – y las iniciales – digo tratando de sonar despreocupada.

- Son A.R – dice y mi corazón se para.