Pov Alba
Los rayos del sol caen directo a mi rostro haciendo que me despierte de mala gana. Me levanto a duras penas para cerrar las cortinas y me doy cuenta de que estoy desnuda, sonrío al recordar la maravillosa noche de ayer y miro a la cama para encontrarme con la espalda de la pelirroja al descubierto, me muerdo el labio inconscientemente, esta chica hace que le desee sin mover ni un musculo.
Me vuelvo a la cama quedando boca abajo, apoyo mi codo en la cama y sostengo mi cabeza con la mano para tener mejor alcance para verla. Una de mis manos comienza a recorrer su espalda de arriba abajo, su piel es tan suave y el contacto de ella con mis dedos hace que me queme.
Recorro un poco más hacía abajo, al inicio de su precioso trasero y comienza a moverse, va a despertar.
- Mmm... - ella comienza a estirarse y hacer ruidos raros haciendo que ría.
- Buenos días, hermosura – saludo y dejo un beso en la comisura de sus labios.
- Buenos días, rubia – dice poniéndose de lado y me mira de arriba abajo – que buena estás.
Ella comienza a acariciarme mi cuerpo completamente expuesto a ella, de un momento a otro nuestras lenguas están luchando por tener el control de un beso hambriento y lleno de deseo. Se sube arriba de mí y comenzamos una batalla de cuerpos que nos sacó unos cuantos orgasmos.
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Salgo del baño envuelta en una toalla, me dirijo al armario de mi habitación, saco unas bragas negras de uno de los cajones, un chándal gris y mi polera blanca de hembra alfa, una vez lista me ponga mis pantuflas y salgo en dirección a la cocina. Mi pelirroja está haciendo el desayuno y se ve tan sexy. Me acerco lento y silencio para abrazarme a su espalda, ella da un bote en su puesto del susto y yo carcajeo bajito.
- Que mala eres – me dice dándose la vuelta y haciendo un puchero.
- Ay, mi pelirroja. Eres tan bonita – me quedo pensando en lo que digo y carcajeo más fuerte.
- ¿Qué es tan gracioso? – pregunta confundida.
- No importa cuánto lo diga, nunca me acostumbraré a que tu pelo sea de ese color – le acariciando su rostro.
- Tú tranquila, que esta misma tarde vuelvo a ser la Nat pelinegra – dice y la beso.
- Me gustas pelirroja, aunque me pones más pelinegra – le digo y voy a servirme café.
- Que cabrona eres – me dice – sin duda hoy mismo vuelvo a ser pelinegra – dice y me pongo a reír – no te rías.
- No me rio – digo traviesa – venga, desayunemos que luego tenemos que ver la nueva temporada de vis a vis.
- Es verdad. seguro la Zulema los mata a todos – dice convencida.
- Eso espero – digo dándole un sorbo a mi café.
- Hice tostadas con aguacate – dice poniendo un plato en la mesa.
- Eres perfecta.
Comenzamos a desayunar comentando en como será Vis A Vis: El Oasis. Y mientras ella me habla de lo grandiosa que es Zulema y de lo cuan parecidas son, yo no puedo evitar perderme en sus facciones y en recordar todos eso momentos tan bonitos que hemos vivido.
Ya han pasado casi cinco años desde que nos conocimos en el campamento y todo nos iba de maravilla. Ambas somos grandes cantantes y, aunque al principio no teníamos tanto tiempo juntas por las promociones, las giras y eso, nunca abandonamos lo que tenemos. Por un momento estuvimos muy débiles y pensamos que nuestro amor nos abandonaría, pero en vez de eso creció y sigue creciendo día a día.
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Tu Mirada " Albalia
FanfictionUn campamento de música. Una estudiante que ama la música. Una cantante. Unas sonrisas. Una mirada. Portada creada por @AnnaSanchez_