Paseo en Canoa 10

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Pov Alba

A al día siguiente me dolía un poco el tobillo y tuve algo de problemas para ducharme, pero mi hermana me ayudó. También me dijo que era más conveniente que ella se la que ayude a mamá con la cocina por esta semana y que cuando estuviera mejor yo me pondría el mismo tiempo que ella estuvo.

La mañana pasó algo rápido, en el desayuno Natalia y sus amigos se nos sumaron a nuestra mesa y María con Marta se la pasaron casi todo el desayuno tonteando, mientras que todos nosotros las picábamos.

Todos estaban muy al pendiente de mí, sobre todo Natalia, me preguntaba cada cinco minutos si es que estaba bien y se ponía a mi lado para ayudar me a caminar si es que lo necesitaba.

Las clases fueron normales, no pude bailar, pero lo demás todo bien.

Hoy Noe y Manu nos dijeron que el domingo para el fin de la semana todos teníamos que cantar una canción para ver cómo vamos progresando.

Las clases habían ya terminado y todos nos encontrábamos en el lago. Yo no me podía bañar ya que me dolía un poco el tobillo, pero estuve sentada cerca y los chicos se iban turnando para estar conmigo y bañarse, excepto Natalia, ella no se ha separado de mí y eso me pone muy nerviosa, pero en el fondo me da paz tenerla cerca, a veces hasta me olvido del dolor y todo.

Ahora estaba con Sabela, Marilia, Alfonso, Julia y Natalia hablando de música y de repente nos pusimos todos a cantar Viva la Vida de Coldplay, los chicos que estaban en el agua se acercaron a nosotros para cantar también y cuando la canción termino se fueron otra vez al agua llevándose a Marilia cargada como un saco de patatas y a Alfonso, Natalia se acercó más a mí y me susurró al oído.

- Qué voz tienes, rubia. Me has dejado con los pelos de punta, que lo sepas.

Me puse como un tomate enseguida y agradecí que Miki y Damion vinieran a cogerla para tirarla al agua.

Me quedé con Julia y Sabela hablando mientras los chicos se bañaban y me acordé de lo que pasó anoche.

- Chicas ¿cómo es que anoche estaban afuera y a esa hora?

Pregunté bastante curiosa y en ese momento Julia quito algo disimulada la mano que tenía en el muslo de Sabela para después de eso echarle una mira como pidiendo ayuda y en efectivo. Sabela habló.

- Es que necesitaba ir al baño y pues me ha acompañado como estaba bastante oscuro y pues eso – termina de decir algo nerviosa.

- Eso, ya sabes – dijo Julia.

En ese momento llegó Natalia y ellas aprovecharon para irse. Yo sabía que al baño no habían ido ya que todas las cabañas tienen baño y no es necesario salir de esta para ir, pero al ver lo nerviosas e incómodas que estaban decidí callar, ya le sacaría algo a Sabela.

Ahora mi único pensamiento es ninguno, ya que Natalia Lacunza está con un bikini negro que le queda de muerte frente a mi mientras se seca un poco con la toalla para luego sentarse a mi lado.

Estoy tan embobada mirando sus perfectos abdominales aún con gotas de agua en ellos que no me percato de que ella me está hablando hasta que me toca el brazo para que le preste atención.

- ¿Qué? – pregunto algo avergonzada por la pillada.

- Estabas perdida chica – dice riendo – te decía que cómo estás.

- A pues... bien, me duele, pero es soportable.

- Me alegro de eso, por cierto ¿no te tocaba ya ponerte la crema?

Tu Mirada " AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora