Stony

3.9K 175 15
                                    

Tony amaba a su pareja.

Era todo lo que podía pedir, era caballeroso, atento, detallista, amable y guapo. Pero lo que más le encantaba de él, era ese enorme trasero que se cargaba.

Su mirada siempre estaba posada en ese enorme y jugoso trasero que apretaba y estrujaba cuando tenía oportunidad, aquello provocaba ese lindo sonrojo en las mejillas de Steve quien siempre le regañaba por hacer ese acto pero le valía.

Siempre se había considerado un play boy que sin duda, Steve fue quien le hizo dejar el título del hombre más codiciado tanto por hombres tanto por mujeres. Ahora, solo disfrutaba de ese rubio de trasero enorme, más si ambos estaban desnudos y en la cama.

Juguetón siempre había sido, al igual que fastidioso, irresponsable con su trabajo o con las reglas de comer o dormir que Steve le establecía.

Podía ser eso y más pero nunca celoso.

O eso hasta que noto un día, que Steve se había puesto esa maravillosa camisa manga larga de cuadros azules y esos pantalones que no hacía más que resaltar sus atributos y levantaba más de una mirada por el complejo de Shield.

Ambos habían decidido retirarse como vengadores así que solo iban de apoyo o para brindar alguna estrategia en lo que participaban los más jóvenes.

Pero como había dicho anteriormente, Steve se paseaba libremente, meneando esas caderas y ese trasero que brincaba levemente por lo abultadas que estaban en ese pantalón que no quería más que reventar por soportar tanto peso. Gruñó por lo bajo cuando la mirada de Carter se posaba en su pareja, de forma celosa, lo abrazo por la cintura y sin importar que la rubia oxigenada estuviera a muy alegré platica con su Steve, se lo llevó de corbata.

Por los pasillos, pudo oír más de un murmullo o para variar, unos silbidos que se dirigían a nada más y a nada menos que a Steve. Miro como este les ignoraba o simplemente los dejaba pasar pero él no.

Todo se estaba yendo por la borda, gruñía por lo bajo o mirada más que enojado a cualquiera que solamente se atreviera a mirar a su rubio.

Y si las miradas mataran... La mayoría de los agentes o cadetes ya estuvieran muertos.

- Sin duda, ese es el trasero de américa.

Escucho por medio de Lang, estaban finalizando la junta para atacar a una pequeña base de Hydra en Moscú y no solo este, sino que otros como Barton, Strange, Quill e incluso el idiota de Deadpool que había ido a ellos por recomendación de Coloso, tenían la mirada en Steve... O mejor dicho, en su trasero.

Apretó los puños al ver que Steve no era más que un pedazo de carne bajo la mirada de esos lobos hambrientos que no solo buscaban una oportunidad de ir a hablarle, sino también a follárselo.

Eso lo sabía porque en un inicio también había estado como ellos cuando lo conoció por primera vez.

Con el cuerpo tembloroso por los celos, camino más que elegante y serio mientras que se acomodaba su saco de traje y fue hasta donde estaba Steve platicando con Bucky quien también en algún tiempo buscaba de su rubio.

- ¿Pasa algo? - miró con amor a su lindo rubio al oírle.

¿Qué si pasaba algo? ¡Oh, claro que si pasaba algo! Sonrió de manera traviesa antes de alzarse de puntas y posar sus labios contra los de Steve. Le brindo un beso rudo, salvaje e intenso que no solo le hizo quitar el aire, sino que también, aprovecho para ir apretar ese jugoso trasero que tanto amaba y de la cual, era dueño.

Escucho los pequeños gemidos y jadeos sorpresivos de su pareja, le sonrió coqueto y guiño el ojo dándole a entender que para mañana no podría ni siquiera levantarse de la cama y que si no le hacía un hijo, le daría leche para beber por la mañana.

Aprovecho el intenso momento para nalguear esas hermosas y regordetas mejillas que tenía como trasero bajo la mirada de aquellos que habían devorado a su Stiff con la mirada como clara señal de marcar territorio y si era posible, se follaría al ex capitán américa frente a todos para que todos supieran que era suyo.

Tal vez lo tomarían por excesivo, pero solo era posesivo con lo suyo, mayormente con el trasero de América que solamente le pertenecía a él.

One-shots AllSteveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora