Capítulo 4

213 15 1
                                    

-Soy yo, Tony, abre la puerta ¡tengo tu sorpresa!
No tarde en abrir la puerta mientras aún re orientaba mis pensamientos.
-Pasa Tony, quieres tomar algo
-¿Tienes cerveza?
-Sep, justo hoy fui a comprar, y encima de botella que sabe mejor
-Genial jeje
-Venga, sorprenderme- Dije irónicamente
-Fua pues ¿Sabes Isabel?
-Si, la moderadora del hemiciclo
-Pues le dieron ¡Tres entradas en palco presidencial para el combate de esta noche para ella y su familia!
-Oh qué interesante... [Cómo si me importara los chismes de las otras personas]
-¡Y adivina que!
-Déjame atónito...
-Cómo no le gustan los deportes, yo soy un gran amigo suyo y mi capacidad de convicción es muy elevada...
-No te pongas tantas medallitas
-¡Me las ha dado a mi!
Cuando Tony dijo eso escupir la cerveza como si de un líquido envenenado se tratara
[Tosiendo] - ¡¿Co... Como?!
-¡A qué es alucinante!
-Esto... NO, ME NIEGO A IR
-Vengaa, será divertido, también vendrá Cris
Después de varias negociaciones decidi ir ya que Tony me pudo convencer, necesitaba divertirme un poco según el y mientras estemos en ese palco esa bestia sendienta de venganza no me podría ver ni hacer daño.
-Vendremos a recogerte sobre las quince horas. Estate vestido y bien aseado
-Por supuesto.
Tony de marchó y yo me fui directo a la ducha. Me lave el pelo, me arregle la barba y me puse desodorante para después ir al cuarto y cojer un smoking negro para las cenas de gala que usaba amenudo en fiestas y eventos políticos. Era de costumbre en esta ciudad vestir de gala en los palcos de los estadios. En esas grandes salas con cristaleras se realizaban negocios y contratos con los luchadores y sus directores o simplemente se hacían contactos con eminencias de los deportes, políticos y hombres de negocios muy importantes.
Que loca que tuvo que estar Isabel para darle esas entradas, son las más caras, esta chica cada vez está peor. Después de vestirme me mire en un espejo y cuando menos me lo esperaba llamaron a la puerta. Baje inmediatamente por el ascensor y me despedí de la conserje [Una mujer humana].
En la entrada un coche negro de cristales tintados me esperaba, entre y dentro estaban Tony y cris junto a un chófer personal, el coche hiba equipado de una manera muy elegante y lujosa con acabados en piel madera y luz indirecta en suelos y techos. Cris vestía un vestido de tubo rojo, ancho, de cintura apretada y escote rígido con detalles en lentejuelas a juego acompañado con un bolso de mano de seda roja y un metal precisoso conocido por los humanos en este planeta como ámbar  [debido a su color]. Tony y yo vestimos de smoking negro con pajarita y zapatos de charol brillante bien pulido. La noche estaba ajetreada, la gente se preparaba para ver el combate del año en sus casas y los supermercados estaban más vacíos que en la guerra. Mientras estábamos en el coche escuchábamos Radio Pluton donde hablaban sobre el combate y las enormes colas que los fans formaban para ver a los luchadores más famosos salir de sus coches y entrar al vestuario.
-Buenas noches Vulcano, soy Marissa y estoy aquí en el estadio Mágnum junto a cientos de miles de personas para ver uno de los acontecimientos deportivos más grandes de la historia del imperio, como pueden escuchar hay mucho agetreo y la gente está loca por ver a sus estrellas...
-¿Por quién apostarias cris?
-Definitivamente por el incineroar
-Eh....
-¿Tu Tony?
-Definitivamente por el incineroar, no viste en la semifinal como le partió las piernas a ese Charizard, los rumores dicen que no pudo volver a luchar
-Si me ve estoy muerto....
-¿Que dices Hache, como te va a ver?
-Estooo...
-¿Ocurre algo?
-El otro día me tope con un incineroar bastante violento, hubo un forcejeo...
-¡¿Y eso?!- Dijo cris asustada
-Yo le asesté un puñetazo en la nariz para que me soltara, pero luego me di cuenta que el incineroar al que golpee no fue cualquier incineroar, fue...
-¡Y aquí llega el invicto, el coloso, el gran Ares el incineroar! [Radio]
-No te creo tio
-Que si, que lo vi con mis propios ojos tenía dos manchas negras en la cabeza como el del combate.
-Hay muchos incineroars con dos manchas negras en la cabeza, y tu con lo despistado que eres no sabrías distinguirlos.
-Puede ser, es cierto además no puede ser, Ares no iría solo por la calle debido a su fama, por su propia seguridad llevaría guardaespaldas.
-¿Tiene algo que decir a la radio señor Incineroar?
-¡Que hoy voy a arrasar!
-Ya lo han oído caballeros este felino va decidido a matar así que no duden en hacer sus apuestas, se despide Marissa dando paso a los informativos de la noche...
Por la ventanilla del coche se veían unas luces en el cielo de focos de alta potencia y neones azules donde una enorme estructura hecha con cristales geométricos y hierro se levantaba imponente sobre la ciudad, era el estadio Mágnum, uno de los estadios más grandes construidos en todo este sistema planetario, en el las luchas más impresionantes han sido presendiadas, incluso varios emperadores han luchado con espada en ese estadio. Esta noche el emperador no asistiría a ver el combate debido a una reunión en una de las siete lunas del sistema.
-Bien chicos ya estamos aquí.
Salimos del coche aparcado directo en la entrada donde una alfombra roja y un equipo de prensa nos recibía debido a que éramos personalidades de alto standing en la política. Entramos después de algunas fotografías espontáneas y fuimos recibidos por un alienígena Karimoide, carecteristico por su prominente cráneo sin pelo grandes ojos verdes nariz estrecha y sus tres largos dedos con cuatro falanges escepto el pequeño que tenía solo tres. El ser llamado Gurb nos guió hasta un ascensor de vidreo que nos subió hasta la séptima planta del arena donde estaban los palcos VIP. Entramos por una puerta corredera de madera de grosor considerable, la vista del ring era excelente desde la cristalera frontal, había mucha gente vestida de gala, gobernadores, asistentes, hombres de negocios, eminencias de la lucha ya retiradas entre más personajes. Fuimos presentados entre apretones de manos y copas de champaña hasta que las luces parpadearon dos veces y nos asomamos a la barra de la vidriera. En el estadio se apagaron las luces y solo quedaron los cuatro focos centrales iluminando el cuadrilátero, había silencio pero se palpaba la emoción entre el público. Un foco blanco se iluminó en un pasillo y empezó a sonar una música intensa mientras una hermosa mujer toda tatuada, con perforaciones vestida con un traje de pedrería y y un prominente tocado entraba al ring alzando los puños sosteniendo un micrófono...
-¡Bien Vulcano! ¿estas listo para arrasar?
El público gritaba con intensidad
-¡No escucho nada!
El público se emociono más
-¡Ahora me gusta más! ¡Bienvenidos a la XXXIV Liga de Lucha Imperial! ¿Quién de los dos últimos oponentes se llevará el cinturón y el honor a casa? ¿Quién demostrará SU VERDADERO Poder esta noche? ¿Acaso se cambiarán las tornas esta noche? Pues salgamos de dudas ¡Y que salgan los oponentes!
Las reglas eran sencillas, ir a matar sin golpear ojos o partes íntimas, el resto era total libertad, por eso estas luchas tienen fama por ser tan sangrientas a veces.
-¡Por la derecha, con un peso de ciento setenta kilos, veinti ocho asaltos invicto sin un rasguño y unos puños de acero, Bill El tanque!
De la puerta iluminada salió un hombre con una especie de pantalón corto de palmeras verdes y fondo negro, parecía un perro con rabia, le salía la saliva de la boca tenía el ceño fruncido y varias cicatrices. Físicamente era una bestia, media dos metros y su espalda era como un armario acorazado, los pectorales parecían dos cabezas de misil y el abdomen una armadura biológica. Llevaba las manos vendadas escepto dedos y pulgares. Salto de manera violenta al ring e hizo temblar el suelo, el público se volvió loco.
-Dios mío ese hombre es literalmente una tanqueta de clase F [menciono Cris]
-¡Por el lado opuesto con ciento cincuenta Kilos, una sed de sangre insaciable, cincuenta asaltos invicto, y muy mala leche... Ares el Incineroar!
Alzando los puños salto ese incineroar vacilando un poco con el público, su musculatura era potente y bien definida, su cinto de fuego brillaba más que nunca, vestía un pantalón corto de palmeras rojas y fondo negro. Su cara causaba terror, tenía una mirada asesina que salía de esos ojos verde esmeralda que no paraban de mirar a su oponente. Ambos luchadores se vinieron al centro donde estaba la presentadora.
-Bien caballeros, recuerden, nada de poderes o armas.
La chica se apartó por la escalerilla lateral del ring y sono la campana.
-¡Que empieza Tony!
-¡Atento!
El incineroar no tardo mucho en agarrar a la bestia por las piernas y levantarlo como si de un cochinillo de matanza se tratara y lo lanzó con fuerza contra una de las cuatro columnas de la arena, el humano se levantó aún más rabioso y agarró al incineroar asestandole varios puñetazos pero el felino no tardó en cogerlo por el cuello y golpear su abdomen para que lo soltara, y así golpe tras golpe embestida tras embestida aguantaron once de los quince asaltos. Después de casi una hora de combate ambos estaban ardiendo en odio en cada esquina mostrando los dientes el uno al otro como si fueran a matarse y a devorarse al igual que dos perros callejeros muertos de hambre. El incineroar hasta la coronilla arranca una de las columnas del ring que sostenían las cuerdas y  la lanza con todas sus fuerzas contra la cabeza de su contrincante abriéndole una brecha de un dedo de largo y dejándolo semi KO. Después le acorraló y empezó a golpearle contra su dentadura llena de sarro sacándole dos muelas y un diente de oro, hiba dispuesto a matarlo pero antes de que pudiera hacerlo sono la campana de descanso y el árbitro separó al incineroar encabritado y dos enfermeros atendieron a Bill curando sus heridas con líquido cauterizador, una pasta similar al pegamento diseñada para tapar heridas muy gruesas de manera puntual y rápida, dolía como mil demonios, podías ver al humano gritar de dolor cuando le cerraban la brecha de la cabeza.
-¿Has visto eso tío? Ares podría haberlo matado con esa columna
-Ha sido impresionante como lo ha reventado
-Ves, te dije que al final te gustaría venir
-Bien gente ¡La cosa esta que arde aquí dentro! Solo quedan dos asaltos para que uno de los dos se lleve el cinturón a casa y el otro acabe en el cementerio local ¡Se respira la tensión en el aire! Solo dos opciones, Áres, o Bill ¿Quién será el cazador y quién será la presa?....

~Ooof capítulo 4 chicos, como dijo la señorita solo dos asaltos para llevarse el cinturón de oro a casa y ser el mejor luchador de todo el imperio ¿Quien será el que ganará esta noche en el Magnum Arena y quien será el que salga de ahí en una caja de pino? Manteneos en onda para saber como acabará el combate y que le sucederá a Hache y sus compañeros en el próximo capítulo, se despide A. W~

Fire meet Gasoline [Furry Yaoi] [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora