Fire meet Gasoline [Furry Yaoi] [TERMINADA]

Capítulo 25

-Señor, el coche espera fuera...
-Hora de irse entonces, hiciste que probaran antes la comida
-Si señor, todo está controlado, seguridad cocina limpieza ect. Un jefe de protocolo acompañará a Ares en el vehículo para explicarle los tratamientos.
-Pero es un amigo mío, no se trata de una visita de estado.
-Lo sé señor pero hay un protocolo que indica ciertos mínimos que han de cumplirse
-Ya, supongo.
-Azul marino, buena elección
-Gracias

Kai y yo subimos al coche que nos llevaría al castillo de Tuhou. Era una fortificación hecha de piedra y madera que se construyó hace más de quinientos años. En la montaña cuatro enormes pisos se alzan sobre una gruesa base de piedra tallada. Al rededor están los jardines de bamboo y varias plantas autóctonas de HulaHula. Para llegar allí el todoterreno blindado en el que viajábamos tenía que adentrarse en el bosque. El nombre proviene en honor a un antiguo general que sirvió al primer emperador vulcaniano. Ese general está enterrado en el castillo junto a muchas otras figuras de gran importancia.

-Estamos apunto de llegar señor- Dijo el jefe de gabinete

Estábamos adentrándonos en un paisaje selvático. Rodeado de pantanos, hiedras, enormes árboles, arbustos y afiladas zarzas. El vehículo avanzaba por un camino de piedra húmeda. En la región de Tuhou había un clima muy húmedo y a veces frío debido a la altura a la que se encontraba. Finalmente ya divisamos el palacio. Siempre que lo veía me quedaba alucinado. La megaestructura lítica de por sí ya era imponente. De los extremos de la base cuadrangular salían cuatro enormes cabezas de dragones que arrojarian agua en tiempos de lluvias. En el centro una enorme escalera iluminada con grandes antorchas con base de piedra en forma de copón. Encima estaba la planta noble. Una enorme estructura que se sostenía por columnas de color rojo, remates de madera muy elaborados. Paredes de madera y papel de arroz, todo eso cubierto con un brillante techo de pizarra negra. Y así un piso tras otro hasta alcanzar las cuatro alturas. Finalmente estaba copeteado por una inclinada techada y perfiles dorados.

-Hemos llegado señor, el castillo de Tuhou.

El todoterreno negro se detuvo y el chófer abrió la puerta. Sostuve mi falda con las manos para evitar que se manchara por el suelo de gravilla embarrado que había. Por suerte mis sandalias de madera me protegían de este. Caminamos hasta el patio de armas donde a ambos lados estaba la guardia del castillo, vestidos con sus imponentes y aterradoras armaduras de escamas pintadas de rojo, lanzas, espadas y pintorescos cascos con forma de seres mitológicos. Al entrar nos saludaron golpeándose el pecho con la mano derecha e inclinando la cabeza. Después fuimos recibidos por la ama de llaves del castillo, digamos que era como la "directora". Era una mujer joven que hablaba muy bajito. Vestía un Kimono rosado y amarillo y un cinturón de seda negra atado a la espalda con una lazada.

-Su señoría- saludo con las manos al frente sobre las rodillas. Todo está dispuesto para la visita, hagan el favor de acompañarme...

Acompañamos a la mujer por las mojadas escaleras de piedra hasta la puerta principal. Eran dos puertas correderas rojas y doradas. Las descorrió, nos quitamos los zapatos en la entrada y entramos. La entrada del palacio era una sala con una enorme escalera muy detallada y una tarima de madera. Fuimos a la izquierda que era donde estaba la sala para recibir a las visitas. En la sala las paredes estaban todas hechas de bambú y papel de arroz, los techos estaban lacados en negro y el suelo estaba hecho de tatami constituido por hilos de palma amarilla y tela azabache. A parte de eso la sala estaba vacía, no había ningún mueble escepto por una mesa central lacada con dos pequeños cogines de seda. Todas las paredes que daban al exterior eran enormes puertas correderas que la chica abrió anteriormente. Desde la sala tenías unas increíbles vistas del bosque y las montañas. Esperamos un rato y entro la ama de llaves de nuevo diciendo que estaban llegando.

-Iré a recibirlos señor, quédese aquí
-Muy bien

Kai se marchó de la sala dejando la puerta cerrada y se fue a recibir a Ares. Finalmente mientras esperaba de pie se abrió la puerta.

-Gobernador... - Saludó el felino
-Ares, mucho gusto verte de nuevo
-Les dejamos solos...

Cuando cerraron la puerta nos quedamos los dos a un metro uno del otro mirándonos para finamente abrazarnos...

-Te... Te he echado de menos- dije
-Yo igual...
-Las cosas han cambiado mucho, es mucho estrés, grandes cambios, grandes responsabilidades y cosas que he de cumplir.
-Puedo entenderlo. De todas maneras quería verte de nuevo, aunque sea una vez
-Yo también pero nunca encontraba el momento. Han traído comida, si tienes hambre
-¡Sándwiches!

El gatote se sentó y yo fui después de el.

-¿Te gusta el té no?
-Si
-Toma...

Le serví el té y comenzamos a hablar

-¿Que tal fué la intervención?
-Fatal
-¡Como!
-Qué es coña, fue de puta madre, mis pulmones se conservan muy bien
-¡No me hagas estas bromas!
-Jajaja, perdona
-Tss.. Ya, en fin. Vi que también decidiste tomarte unas vacaciones
-Necesitaba cambiar de aires, me sentía muy estresado y necesitaba unas semanitas de relax. ¡También hice un amigo!
-¿Ah si?
-Si, uno en el gimnasio
-¿Como se llama?
-Pues... Uhh... Pues... Ahora no me acuerdo
-No te acuerdas de su nombre
-La verdad es que no
-vaya
-Pero es un lobo blanco alto y bastante fibrado, más joven que nosotros dos
-De algo me suena pero no se de que.

Continuamos hablando un rato contándonos cosas y anécdotas que nos ocurrieron estas semanas en las que no nos vimos...

~Ooof este capítulo fue algo corto pero ya saben, que sea corto no significa que sea malo jejej. ¿Que les ocurrirá a estos dos en el episodio siguiente? Coged vuestro te y reunios en la sala para enteraros. Ahora me iré a hacer algunas cosas jejeje, se despide A. W.