Amaterasu lo había decidido de esa forma, y quince años había pasado desde ese momento.
—Jae Hyun, sé que mi corazón dejará de funcionar cuando él nazca.
—¡No, amado mío! Tienes que ser fuerte y quedarte conmigo para toda la eternidad.
—Es mi última voluntad aquí en la tierra Jae Hyun. Créeme que el destino unirá nuestras almas una vez más. Pero deberás esperar. Mientras tanto cuida a Ji Sung y hazlo fuerte.
—Te esperaré todo lo que sea necesario dulce tesoro. Prometo que no habrá nadie más hasta que vuelvas a mí.
Y esa misma noche, el Emperador despidió el cuerpo de su amado esposo; prendiendo una vela y sosteniendo a su sucesor: Ji Sung el fruto de un amor inmortal.
Yuk Hei tomó el cuerpo sin vida de Zu entre sus manos. Lágrimas que demostraban mucho dolor caían por su rostro empapando su Kariginu. Nada podía hacer volver el tiempo atrás.
Decidido tomó su katana para clavársela en el pecho y así morir como su esposo e hijo. Sin embargo, un ángel apareció en el momento indicado impidiendo semejante acto deshonroso.
—Ya es suficiente Heika Yuk Hei, ya no hay nada que podamos hacer por ellos dos.
—¡Kun me dijeron que podían salvarlo, que podía vivir y el bebé también! —gritó con euforia aferrándose más a quién era su alma gemela.
El Unmei no akai ito para Yuk Hei se había cortado de la peor manera posible. Desde ese momento hizo un juramento de carácter impactable hacia con los conocedores de la magia; pues nunca más iba a creerles y vagaría lo que le quede de vida con intención de incinerarlos vivos. Y hacerlos sufrir, de la misma manera que él sufrió por su familia.
—¡El trono de los Dong ha sido derribado! ¡El emperador ha muerto! ¡El emperador ha muerto!
Se gritaba por las calles del imperio, calles que usualmente se caracterizaban por ser pacíficas y cálidas gracias a la buena educación de la comunidad; pero que ahora pregonaba el absoluto caos y desconcierto de la muchedumbre que arrebataba de sus chozas lo primero a su alcance para escapar de la muerte a manos del Emperador Wong quién había sido el autor del crimen del Emperador local.
El fuego consumía lentamente la dinastía de los Dong, los súbitos tomaban de rehenes a quienes se perdían la capacidad de escapar.
Nakamoto Yuta, el Onmyôji de la dinastía, corría como otros tantos, escabulliéndose por los pasillos del templo tomando fuertemente mano del único heredero del trono con la intención de ocultarlo y ponerlo a salvo de la desgracia que había caído sobre su ascendencia.
—Espera —pidió tomándose el abultado vientre que pasaba desapercibido por su Yukata—el niño...
—No es momento para esto —Yuta acarició la mano del otro con la suya y besó su frente con calma— tengo que sacarte de aquí watashi no ai.
—Hai.
×××
(*)Yukata = vestimenta real.
(*) Kariginu = vestimenta de samurái
(*) Heika = alteza
(*) Unmei no akai ito = hilo rojo del destino
(*)Watashi no ai = amor mío/ mi amor
(*)Hai = Sí
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𝐑𝐲𝐨𝐤ō-𝐬𝐡𝐚 - NCT
FantasyViajar al pasado no estaba en sus planes. ¿Quién podía imaginarse que Corea del Sur, Japón y China iban a conectarse místicamente a través de sus antiguos e históricos bosques? Si Cheng, Do Young, Tae Yong, Mark, Ren Jun y Jung Woo les será difícil...