Desperté cerca de las diez esa mañana y con cuidado me deshice del abrazo de Taylor quien descansaba con la respiración pesada; sin embargo, al sentirme mover casi despertó por lo que fui mucho más cuidadosa con mis siguientes pasos. Tomé ropa de mi armario y una bata para cubrirme porque mi abuela me mataría si salía de mi habitación semidesnuda, y en puntillas me dirigí hacia el baño principal.
El olor a alcohol y tabaco se borró con el agua y el jabón, mi cabello agradeció que lo tratara con gentileza al peinarlo. Mantuve una expresión serena en el rostro porque no quería parecer sospechosa y preparé el desayuno para mi abuela como cualquier otra mañana.
ꟷ¿Taylor sigue durmiendo?
ꟷSí, nana. Anoche estaba muy cansado y no quería molestar a su padre para que lo sacara del auto así que lo traje aquí. ꟷLe di un sorbo al café para disimular una sonrisa tras la mentiraꟷ. Espero que no te haya molestado.
ꟷAy, Genesis. ¿Recuerdas que también fui joven?
Abrí los ojos con sorpresa y me atraganté con la bebida caliente provocando que mi boca se quemara. Por Dios, ¿no podría haberlo dicho cuando no estaba bebiendo? Por poco había escupido café por la nariz.
ꟷNo sé de qué hablas, abuela. Él estaba cansado y yo también, eso fue todo.
ꟷClaro, sólo ten en mente que no quiero bisnietos tan pronto.
El rostro me ardía de vergüenza y ella rió al notarlo. Me había delatado mi sistema sanguíneo y me odiaba por ello. Mi padre estaría muy decepcionado que le hubiera salido tan mala mentirosa siendo que él a mi edad solía engañar a su madre sin problemas, o eso era lo que él creía.
ꟷNo pasó nada de eso.
ꟷIré a ver mi novela porque allí viene tu... tu lo que sea y no quiero ser violinista.
Blanqueé los ojos exageradamente y la observé mientras se marchaba con pasos firmes pero lentos hacia la sala de estar. Cuando se desplomó sobre el sillón y tomó el control remoto me permití dejar de observarla. Al girar la cabeza hacia la puerta de la cocina me encontré con un adormilado Taylor que estaba acomodando su cabello con los dedos y se había vestido con la misma ropa de anoche.
ꟷBuen día, MIT. ¿Qué tanto he dormido?
Se dejó caer sobre uno de los taburetes de la isla y cogió una manzana del frutero para darle un mordisco.
ꟷNo tanto como crees.
Le dediqué una sonrisa tonta porque, aunque quisiera evitarlo, los recuerdos de la noche anterior me llegaron en cascada.
ꟷ¿Qué le dijiste a tu abuela? ꟷSusurró en mi dirección y luego volvió a morder la fruta.
ꟷUna mentira que no me creyó ꟷle contesté de la misma maneraꟷ. ¿Quieres café?
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Tres y un cuarto (RVB1)
Novela JuvenilTras la pérdida prematura de sus padres, Genesis ha tenido que cambiar su vida radicalmente. Con el corazón roto y las alas quebradas, ha dicho adiós a todo lo que conoce para mudarse a un pueblito en el medio de la nada donde todos parecen demasiad...