Arenfjord ❧ Elsanna

» 𝐅𝐢𝐜𝐡𝐞𝐚𝐝-𝐨𝐜𝐡𝐝

– Unos ajustes más y su vestido estará listo para mañana, alteza – informó la mujer con una sonrisa.

La boda se llevaría a cabo en tres días y Anna estaba viendo como Elena bajaba del pequeño cajón con una brillante sonrisa, la había obligado a ir con ella e Iduna para poder terminar los últimos arreglos del vestido. Anna también debió probarse el traje que usaría y pedir que fuera ajustado en algunas partes como también que las medallas fueran pocas, no quería nada excesivo y deseaba que pudiera moverse de forma fluida con este, sin la necesidad de cambiarse a algo más. Elena se veía tan emocionada, igual que su madre.

Anna solo estaba ahí por pedido y compromiso, incluso estuvo por negarse con la excusa de tener mucho trabajo, pero lo había acabado todo y Elsa estaba en la escuela, no había muchas opciones. Iduna le sonrió y pidió que caminara un poco para poder verla mejor en aquel traje, tratando de dar su opinión y pedirle que hiciera cambios que Anna negó, aclarándole que no tenía opinión en ello.

– ¿Te gusta, Anna? – preguntó Elena.

La pelirroja alzó los hombros, no era un feo vestido de novia, lo admitía. Todo estaba bien en el, salgo la novia. Anna no quería a esa mujer usando un vestido blanco, Anna quería a Elsa vistiendo de blanco y caminando hacia al altar. Elena solo era un número más en su perfecta ecuación donde Elsa y ella terminaban felices.

– Supongo – contestó.

– ¿Quieres ayudarme a desatarlo? Estoy segura que necesitarás saberlo para... tú sabes... – habló con voz cantarina.

– Me las podré arreglar – contestó Anna.

Elena se rió y Anna comparó aquella risa con la de Miller, era más melódica y contagiosa. Esta era... normal. No causaba que rieras también, era casi molesta e irritante. Anna solo puso los ojos en blanco, dándole a entender que debía parar.

– Enviaré a alguien para que recoja ambas cosas cuando estén listas – informó la reina.

– De acuerdo, majestad.

Anna sonrió, dejando la propina que siempre dejaba y resistiéndole a tenerla de regreso. Nadie acostumbraba a recibir propina por parte de la realeza, Agnarr e Iduna no lo hacían. Anna si y siempre debía persuadirlo para aceptar aquel dinero extra como también la necesidad de pagar por el servicio y que fuera el precio real, ni siquiera aceptaba los descuentos que le ofrecían.

Iduna y Elena iban delante de Anna, riéndose como si fueran madre e hija. Eso hacia reír a Anna, creían que la boda sería real, que aquella mujer estaría al lado de la reina y portería la corona también. No le daba pena lo que pudiera pasar, ver a Elena ser humillada iba a ser algo verdaderamente glorioso para Anna y todo el pueblo de Arendelle. Claro que no la dejaría plantada, sería tan aburrido. Prefería ir al clásico "yo me opongo" y besarse, delante de todos, con aquella persona que amara realmente.

Algo la distrajo, una chica de cabello albino que reía con dos chicos. Anna logró alejarse sin levantar sospechas, sorprendiendo a la ojizarca que besó su mejilla tan pronto la vio.

– ¿Qué haces aquí?

– Fui a probar el traje para la boda – contestó con voz anodina – ¿Ustedes? ¿No deberían estar-

– Nos permitieron salir antes – interrumpió el castaño –. Bueno a algunos, los de mejor promedio. Los demás debían de quedarse para realizar un examen.

– Ya veo... – susurro Anna, mirando directamente a la chica – ¿Me permite invitarle un chocolate en Oaken's?

– Por su-

– ¡Anna! ¡Ven aquí, amor!

El grito de Elena era tan molesto, su voz en general. Mejor dicho, ella lo era. Anna intentó encontrarle algo bueno y era el silencio que hacía. Esos eran sus momentos favoritos. La pelirroja puso los ojos en blanco, mirando sobre su hombro a la chica que agitaba su brazo para poder llamar a la reina.

– Supongo que el chocolate será otro día – se atrevió a bromar Elsa, apoyando su cabeza en el hombro de Anna – ¿Emocionada por la boda?

– ¿Debo ser sincera?

– Sería bueno que lo fueras.

– Me emociona más verte a ti que tener que planear una boda para un matrimonio que no me hará feliz... Adjø kjæreste – sonrió, besando la frente de Elsa antes de alejarse y regresar con las otras dos mujeres

Elsa sintió sus mejillas arder, siguiendo con la mirada a la reina antes de perderla. No negaba tener celos de Elena algunas veces, pero notaba como Anna la miraba a ella y a la princesa, había una enorme diferencia y la respuesta estaba en sus ojos.

Miller miro nuevamente a los dos chicos que no dejaban de reírse por su expresión de enamorada. Tuvo que sacudir la cabeza, aclararse la garganta y seguir caminando como si nada hubiera sucedido allí, solo escuchaba las risas de Ryder y Kristoff.

– No es nada – balbuceó Elsa sin más.

– Claro – se burlaron los dos.

───────────────────────

La boda sería al día siguiente, el castillo se encontraba en preparación aún. Colocando lo necesario en el gran salón para la fiesta que se llevaría luego de la ceremonia, la iglesia estaba siendo también decorada y el camino por donde ambas irían. Los antiguos monarcas estaban a cargo de todo, Anna los dejó hacerlo debido a tener cosas mejores que hacer.

Kai le informaba por cualquier cosa, sobre todo aquello que involucrar a sus padres y sus ideas con respecto a todo. Gerda también estaba al tanto de todo. Ambos eran los ojos y oídos de la reina.

Anna alzó la cabeza apenas escuchó la puerta del estudio abrirse, siendo Kai quien entró de repente y con una expresión algo incomoda.

– ¿Que sucede, Kai?

– La princesa Elena exige su presencia y no parece tener la intención de salir de su habitación hasta que-

– ¿Dijiste mi habitación? – interrumpió la Reina levantándose de golpe – ¿Quien le dio permiso de entrar en el castillo y mi habitación?

Kai no tuvo tiempo de detenerla, Anna había corrido directo a su habitación para poder sacar a la molesta princesa, pero se detuvo al encontrar a otra persona sentada al borde de la cama con una brillante sonrisa.

– Elsa... 

– Hola Annie – habló con una voz melódica que le sacó una risa a Anna.

– ¿Qué haces aquí?

– Bueno... mañana es tu boda y pensé que necesitarías la clásica "despedida de soltera" ¿No? – tarareó pasando las manos por la sabana – ¿O no quieres?

– Yo... uh... Bu-bueno si tú lo vas a-

– Solo seremos tú y yo – interrumpió la ojizarca abrazándola por los hombros – ¿sí?

– ¿Solo nosotras? – Elsa asintió – ¿Sin nadie más?

– Creo que eso significa el "solo nosotras"

Anna sonrió, dándole un pequeño beso en los labios.

– Pasaré por ti a las ocho, ¿Si? – habló Anna.

– Sip.

✩｡:*•.───── ❁ ❁ ─────.•*:｡✩

Últimos dos capítulos el jueves y viernes :'D

See ya! 🍉