Elsa Miller
21 de diciembre de 2001
18 años
Estudiante de Arendelle High.
Padres: Bulda y Cliff Miller.¿Que tenía de interesante una estudiante?
Desde que Anna soltó aquella frase, Elena debió pedirle a sus mayores confidentes que buscaran sobre todos las mujeres que se llamaran Elsa y estuvieran en Arendelle. La única era aquella chica de dieciocho. Debió buscarla en redes sociales y descubrir que era la misma albina que estaba con Anna el día del festival. La misma chica que la dejo en ridículo aquella vez en el pequeño restaurante.
Elena sabía que debía sacar a esa Elsa del mapa, borrarla, empujarla del camino para tener la atención de Anna. Y lo haría, pero debía ser cuidadosa con eso, no podía hacer algo que la delatara. Debía cuidar sus pasos, planear algo que hiciera a los reyes de Arendelle alejarla de Anna.
Seguía preguntándose que podría tener esa chica para que Anna estuviera tan interesada. Quizás le pagaba para tener relaciones sexuales, pero no. Esa idea se fue a la basura en el momento en que las vio en el festival, tan juntas que le daba náuseas. Elsa tenía algo que llamó la atención de Anna y Elena quería ocupar ese lugar. Se iban a casar, ¿Qué no debería ser ella a quien Anna besara sin problema?
Mientras la princesa de Gondolin pensaba que podía hacer para tener la atención de Anna solo para ella, la misma princesa de Arendelle se encontraba jugando con Teo y Luna, tras haber dejado en claro sus decisiones y gustos. Había evitado a toda costa a los dos mayores como también al heredero y su prometida. Era algo extraño jugar con niños mucho menores que ella y más imaginarse en alguna situación similar en un futuro. Su futuro ideal involucraba a la albina, pero su realidad sólo involucraba a la azabache que no la dejaba en paz y parecía más interesada en saber de Elsa Miller desde que ella le dejo en claro que no era ella.
Teo la perseguía y Luna estaba sobre su espalda, gritando y jalando su cabello.
La mente de Anna solo la hizo imaginar que era Miller quien jalaba su cabello y su actividad era una totalmente diferente a lo que sucedía realmente.
Mordió su labio, deteniéndose al ver a Sebastián frente a ella. La observaba de la misma forma que la primera vez, estaba estudiándola desde lejos y Anna comenzaba a agobiarse de eso. ¿Que tanto podía estudiarla? Sus gestos eran diferentes estando allí, se mantenía más callada y no pretendía causar mucho alboroto... A menos que le dieran motivos y tanto aquel sujeto como su prometida lo hicieron. Comentarios y actitudes que molestaron a Anna lo suficiente como para dejarles en claro sus pensamientos.
– ¡Sebastián! – grito Teo corriendo hacia su hermano mayor – ¡Ven a jugar, por favor!
– Me encantaría, pero tengo cosas que hacer y venía porque necesito hablar con Anna.
Luna se bajó de la espalda de la pelirroja, la cual le sonrió a ambos antes de alejarse para poder hablar con el príncipe que no dejaba de mirarla de forma engreída.
Sebastián le hizo un gesto con la cabeza para que lo siguiera dentro del castillo. Anna miraba a todos lados, revisando cada detalle que había en el pasillo. Sus manos juntas y detrás de su espalda siempre que caminaba junto a alguien perteneciente a la realeza.
– No te gusta el compromiso – comenzó Sebastián.
– No me gusta el compromiso con su hermana, no es mi tipo – aclaró Anna –. En realidad ni siquiera deseo casarme.
– Pero la decisión ya está tomada y puesta en marcha. A menos...
– ¿A menos?
– Escucha princesa, se que mi hermana va a intentar todo lo que esté en su alcance para tenerla y se que usted no la ama. Por eso ofrezco cambiar de lugar con ella, ser yo quien se case con usted y dejar a Elena a cargo del reino. ¿Que dice?
Anna no pudo evitar soltar una fuerte carcajada por eso, parecía que aquel príncipe olvidó lo que dijo en el comedor. Se relamió los labios, llevando una mano a su estómago por el dolor de tanto reírse. Seco las pocas lágrimas de risa y observo cómo el chico fruncí el ceño.
– Lo siento, pero se ve que no sabe nada sobre mi. Soy lesbiana, me gustan las mujeres y hay una en particular de la que estoy profundamente enamorada.– habló, alzando su mano al notar como Sebastián pretendía decir algo que ella ya conocía al derecho y al revés. Aquella frase que muchos hombres usaban cuando descubrían su orientación sexual.– Y no, alteza. Una noche con un hombre no me hará cambiar lo que siento. Creo que estamos muy avanzados y debería entender que existen gustos diferentes a los suyos, que no todo es blanco y negro como usted cree, y que una mujer no necesita de un hombre.
– Debería considerar mi oferta, princesa. De no hacerlo....
– ¿Usted qué? – jugueteó Anna.– Le recuerdo que Gondolin recibe suministros de Arendelle y una declaración de guerra podría ser el fin de su reino, tomando en cuanto que Gondolin no presenta un ejército más allá de veinte hombres.– habló la pelirroja, notando la sorpresa en el heredero.– Lo que falta aquí es observar, informarse, leer y aprender sobre otros reinos. Creo que principalmente cuando se trata de su socio comerciante y más fuerte aliado, ¿O pretende iniciar una guerra porque no acepte su propuesta y en donde está claramente visto quien saldrá vencedor?
– Gondolin tiene...
– ¿Aliados? Si, claro que los tiene. Pero esos aliados también son de Arendelle y creo que se pondrán del reino más fuerte si se les da las razones.– interrumpió Anna.– Y si me permite, regresare con sus hermanos porque son los únicos, además de sus padres, que no me hablan de compromisos y otros temas que deberían hablarse con el rey de Arendelle.
Dejándolo en medio del pasillo, Anna retomo camino al patio principal del castillo para seguir con aquel pequeño juego que estaba teniendo con los niños. Su teléfono comenzó a sonar y el nombre de Elsa se veía en pantalla junto a varios mensajes de texto.
« ¿Adivina qué?»
« Bueno no adivines, te dire qué pasó.»
« ¡Me suspendieron por dos días! :D »
« ¿Puedes creerlo? :/ »
« Y todo por defenderme de un idiota. »
« Bueno... Te amo y no podremos hablarnos por tres semanas porque estoy castigada :') »
« ¡Tráeme dulces de Gondolin! Dicen que soy extremadamente ácidos y quiero comprobarlo.»
« ¿Ya te dije que te amo, Ann? <3 »
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Arenfjord ❧ Elsanna
Fiksi PenggemarElsa Miller no pensó que se chocaría con la mismísima princesa y heredera de Arendelle, Anna, y todo eso durante una pequeña excursión que su clase tenía dentro del castillo. Ahora, Elsa decide sacar a Anna de su encierro y enseñarle la belleza y ma...