La escuela debe ser tu segundo hogar, es lo que solía decir mi madre cuando hacía berrinches de pequeño para no asistir porque me sentía solo, como un bicho raro.
Me sigo sintiendo solo.
Ella siempre alude que tengo una cantidad generosa de amigos, que debería dejarme de estupideces y bajarle al drama que hago. Que solo busco llamar la atención de todos. Que mi única responsabilidad es ser bueno en el colegio, obtener notas altas, pensar en una carrera universitaria lo más pronto posible porque aquel es mi último año.
¿Pero cómo le explico que esos amigos que suelo tener me buscan cuando es oportuno para ellos? ¿Cómo le explico que no importa si hay cinco o seis personas que me rodean, si al final me sigo sintiendo solo? ¿Cómo le explico que no busco llamar la atención, que no me gusta la escuela, que no quiero sacar notas altas o ser el mejor de la clase? ¿Cómo le explico que no tengo un futuro planeado?
El futuro no me da miedo.
Es el presente lo que me aterra.
Me aterra quedarme sin compañía en este preciso momento, aunque la tenga por conveniencia. Porque ya me he dado cuenta en estos cuatro años de amistad que tengo con ellos como funcionan las cosas. Cuando se sienten tristes, estoy presente. Cuando quieren salir, tengo que suplicar a mamá. Cuando me necesitan, no me opongo. Siempre estoy para ellos, sin importar el motivo.
Claro que conmigo la cosa cambia, es distinta.
¿Me siento triste? Me pongo a llorar. ¿Quiero salir? Decido quedarme encerrado en mi habitación. ¿Necesito a alguien? Paso a ser el olvidado porque todos tienen planes fabulosos.
Y realmente es agotador darlo todo por personas que no te valoran, por personas a las que tú pones como prioridad, pero ellos no dan siquiera la décima parte de lo que tú les ofreces. Es muy frustrante.
También me canso.
También sufro en silencio.
También quiero sentirme parte de alguien.
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Segundo capítulo aquí.
#StoryTime
Cuando iba a la escuela solía estar rodeada de muchas personas, casi todos me buscaban hasta por lo más mínimo. Me sentía feliz, o eso creí en ese entonces. Al culminar, se comenzó a desintegrar todo, me quedé con los amigos que pensé serían para siempre, hemos pasado tantas cosas juntos que ahora me resulta raro no hablarnos.
Actualmente las únicas personas con las que mantengo comunicación, son con aquellas que conozco a través de una red social (Instagram y Wattpad) (¿Wattpad es una red social cierto?) Les juro que tengo WhatsApp por las puras, así que me siento una mierda cuando hice un grupo y luego lo dejé. No fue mi intención.
Tal vez el problema soy yo, me encariño con facilidad y me vuelvo egoísta.
Besos♥.
