Johann: ¿Joel? ¿En dónde te has metido, muchacho?
Johann: Ahora me ignoras.
Johann: Excelente.
Resoplo frustrado cuando veo sus mensajes. Es verdad que desde el último día no volví a saber de ninguno de ellos, ni siquiera fui a la fiesta que organizó.
Yo: Lo siento.
Yo: Pero ya no estoy aquí, he viajado.
Sé que mentir está mal, que no trae ningún bien. Pero es necesario para mí, además no le dije la verdad a medias, así que tampoco es una completa mentira.
Decido bloquear el celular y dejarlo en la cama mientras termino de cerrar la maleta grande, pensando en los mejores momentos que tuve. Aunque lo peor es que no sé si quiera pensar en Tatiana o en Erick.
¿Por qué todo tiene que ser tan difícil?
—Joel, en cinco minutos nos vamos —avisa papá dando golpecitos en la puerta.
—De acuerdo —respondo alto.
El celular vuelve a vibrar, pero no lo agarro porque seguramente es Johann haciendo cualquier tipo de preguntas sobre mi repentino mensaje.
Ni siquiera mi novia respondió cuando le pedí para vernos, tenía toda la intención de finalizar la relación, pero no me da señales y honestamente no me apetecía ir a su casa.
Tampoco le iba a terminar por teléfono, sería muy bajo de mi parte y algo que jamás quisiera pasar. Simplemente quería verla por última vez en un lugar distinto.
Aunque todo se haya vuelto malo, es imposible olvidarla o empezar a odiarla sabiendo que tuvimos buenos momentos.
En completo silencio bajo con el equipaje, en casa solo estamos papá y yo, porque mi madre se fue a trabajar. Ni siquiera se despidió de mí sabiendo que iba a ser difícil encontrarnos otra vez, me dolió. Duele mucho su rechazo, nunca me acostumbraré.
Ya ni siquiera sé lo que digo, lo que pienso o lo que hago.
Es una existencia llevadera.
—¿Hijo?
Miro a mi padre con duda, secando mi rostro cuando él señala las lágrimas que escaparon en algún momento sin sentirlo.
—No pasa nada, solo... solo es raro.
Es verdad, un sentimiento extraño se adueña de mi cuerpo, no puedo llegar a describirlo. Es como si de un momento a otro el cielo se pintara de negro o el mar quedase sin agua. Hechos insólitos que no tienes explicación alguna y generan sorpresa en todos.
—¿Querías que esté aquí? —pregunta en voz baja, acercándose a mí.
Afirmo con un bajo murmullo, dejando que abrace mi cuerpo cuando empiezo a sollozar.
—Todo va a estar bien, Joel. Estoy contigo para lo que necesites, te quiero mucho, hijo.
—Y-Yo... no sé, quiero que ella también lo diga.
En completo silencio comenzamos a subir las cosas a su auto, quedando en el asiento trasero y apoyando la cabeza sobre la ventana.
Quedo en blanco y totalmente pálido cuando reviso los mensajes. Mis manos comienzan a temblar, un dolor se instala en mi corazón y las lágrimas se desbordan a toda prisa.
—N-No puedo irme, papá.
erickbriancolon: ¿Eres el amigo de Erick?
erickbriancolon: Soy su tía.
erickbriancolon: ¿Eres Joel?
erickbriancolon: Mi sobrino está en el hospital y quiere verte.
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
:D
Besos.