Jamás debo desconfiar de mis instintos.
Cuando pedí permiso a mi madre, estuve horas rogando para que me dejara asistir, diciendo que solamente sería una pijamada como Johann explicó al notar el miedo en mi mirada. ¿Acaso para una simple pijamada se necesitaba de una invitación?
Dios. Qué estúpido soy. Tan débil y persuasivo. Haciendo lo que me ordenan, aunque no lo desee. Fingiendo querer lo que no me gusta. Mintiendo sobre quién soy realmente.
Escondiendo mi tristeza y soledad a través de sonrisas y palabras alentadoras. ¿Por qué somos capaces de aumentar la confianza en los demás pero no en nosotros mismos? ¿Qué cambia? ¿Acaso no somos también humanos?
Christian y Albert se ofrecieron en pasar por mí, llevando en sus hombros cada uno su propia mochila con lo que supuse era ropa. Yo, como gran bobo por supuesto que sí acomodé una muda de ropa cómoda. Mientras seguía en la mentira, ellos habían atiborrado su equipaje con alcohol.
—¡Dijiste que no era una fiesta! —exclamo alto, acercando mi boca a la oreja de mi mejor amigo debido al gran bullicio que hay causado por la música y los alumnos que no lograba recordar, apostaría que está casi toda la escuela aquí y algunos que no lo son.
—¡Una mentira inofensiva! —se excusa, dando un largo trago a la cerveza enlatada—. ¡Diviértete Joel, la noche apenas comienza!
Lo veo marcharse entre la multitud, agitando los brazos de lado a lado y gritando cualquier bobada que se le cruzaba por la mente, evidenciando la poca resistencia que tiene con el alcohol.
Me dirijo a la cocina, tomando un vaso descartable amarillo y llenándolo de gaseosa. Suelo tomar en reuniones familiares, pero apenas llego a la tercera copa de champagne o vino cuando mi cabeza ya comienza a girar levemente y un calor indescifrable arrolla el interior de mi cuerpo.
Observo varias parejas besándose, bailando grotescamente por cualquier rincón. Mis amigos que prometieron no dejarme ya se habían alejado y se disponían a disfrutar de la fiesta como si fuese suya.
Volví a quedarme solo a pesar de estar rodeado de tanta gente.
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Espero que su día haya estado bonito.
Hoy no tengo qué decir aquí, solamente disfruten del capítulo.
Les juro que de tres copas no paso xd, literal con el primer sorbo comienzo a excitarme, qué vergüenza .-.
Besos.
